general. Se les ofrenda todo lo que se come, y en especial, lo que se sabe le
gustaban cuando estaban encarnados. La consulta con los egguns se hace a
través del caracol de Elegguá, aunque sólo se les pregunta si o no; también
mediante una misa espiritual con la asistencia de algún médium. Igualmente se
puede emplear el oráculo del coco para consultarles antes de iniciar un ritual ante
los orishas. Entre los atributos de los egguns hay muñecas y muñequitas,
fotografías, un palo de monte con 9 rayas rojas y blancas, y bastones. Existen
distintas formas de exorcizar la influencia malévola de los egguns. Puede hacerse
mediante un ebbó, a través de un médium, con misas, con baños de depuración, o
acudiendo a un orisha que se haya poseído en un humano y que efectúe los
exorcismos convenientes. Se usa el agua de colonia junto a la albahaca y el
rompesaragüey para alejar a los egguns mortificantes. En los funerales de los
grandes personajes de la Santería se usa el Págugu o palo consagrado a Eggun.
En los cantos y bailes ceremoniales se danza con el págugu en la mano derecha
golpeando verticalmente el suelo al ritmo de los tambores, que tocan a muerto.
Egüé alló: Semilla que se une a la mano de caracoles como parte del Iboqué.
Ekue: Tambor de fundamento secreto de los abakuás, que se toca por fricción y
que consideran reproduce la voz sagrada de Abasí Tanze.
Ekuele: Cadena con ocho piezas de corteza de coco, o carapacho de jicotea, que
utiliza el sistema de Ifá.
Elegguá: Orisha guardián de las casas y dueño de los caminos. Utiliza un
garabato para atraer. Tiene las llaves del destino, abre y cierra la puerta a la
desgracia o la felicidad. Es la personificación del azar y la muerte. Portero del
monte y la sabana. Es hijo de Obbatalá y Yemú. Es el primero del grupo de los
guerreros (Elegguá, Oggún, Ochossi, y Ozun). Ganó con Olofi, Obbatalá y Orula
suficientes privilegios para ser el primero: Ocana. Tiene 21 caminos y sus
caracoles son 21. Es amigo y protector de Ochún.En el diloggún habla por
Ocanasodde (1), Ogundá (3), Oddí (7), y Ojuani (11). Sus días son lunes y martes y
todos los que caigan 3. Se encuentra muy vinculado a Eshu. Su receptáculo es
una güira o una freidera de barro. La piedra se manda a buscar con dependencia
del camino que marque la letra (la loma, el río, la montaña, etc.) y puede ser de
distintas formas, aunque siempre de aspecto humanoide. El Elegguá entregado
por un Santero sólo puede llevar carga rústica, o caracol, y una mano de
caracoles. El Elegguá de masa, de rostro humanoide que lleva una carga mística,
son entregados según el oráculo de Ifá, por el Babalawo, aunque muchos
Santeros los entregan inapropiadamente. También se le representa en un coco
seco. A Elegguá se le atribuyen todos tipos de objetos utilizados en los juegos
infantiles; así como todo tipo de llaves, machete, garabato, sombrero de guano,
artes de caza y pesca, pepitas de oro y monedas de plata, palos de monte, tarros
de venado, cocos, etc. Sus collares están conformados por cuentas de color rojo y
negro, alternas, que representa la vida y la muerte, la guerra y la paz, el principio y
el fin. Se le ofrenda aguardiente, tabaco, maíz tostado, coco, pescado ahumado,
bollitos, jutía ahumada, manteca de corojo, velas, dulces de todo tipo, caramelos.
Sus hijos son inteligentes y hábiles, pero poco escrupulosos. El timo, la intriga
política y la estafa les garantiza el éxito en la vida. Sus caminos son:
Elegguá Agbailé: Es el que realiza la función de limpieza, trasladar los ebbó, etc.
Es de gran ayuda en las casas de Osha.
Elegguá Afrá: Es el Elegguá de Babalú Ayé. Su collar alterna cuentas blancas y