Disminución de los pueblos Indígenas :
En América tras la llegada de los europeos. Un número indeterminado de
indígenas, pero en cualquier caso estimado en varios millones, vivía en
América en el momento en el que el primer viaje de Cristóbal Colón inició un
periodo histórico de contactos a gran escala, desconocidos hasta entonces, de
los habitantes del viejo mundo con América. El contacto de un puñado de
potencias mediterráneas y europeas con lo que consideraron el Nuevo Mundo
llevó a la conquista y colonización del continente americano por los habitantes
de las potencias coloniales, con millones de emigrantes (no siempre
voluntarios) del "Viejo Mundo" estableciéndose permanentemente en América.
Mientras que la población originaria del Viejo Mundo (colonizadores europeos y
mediterráneos, pero también esclavos africanos), con diversos grados de
mestizaje, se incrementó rápidamente, la población indígena experimentó una
catástrofe demográfica. La cuantía de tal debacle y sus causas siguen siendo
objeto de controversia y debate. La celebración del Quinto Centenario del viaje
de Colón, en 1992, trajo una renovada atención a las manifestaciones de los
pueblos indígenas en la actualidad, que en numerosas ocasiones, afirmaron
haber sido las víctimas de un genocidio. Las causas del colapso demográfico
son ampliamente aceptadas entre historiadores y demógrafos: por una parte,
las enfermedades infecciosas portadas por los conquistadores, para las cuales
la población indígena americana no poseía defensas. Por otra parte, la
brutalidad de la conquista y las condiciones del régimen de explotación a que
fueron sujetos durante la mayor parte de la época colonial. Existen
discrepancias acerca de en qué grado contribuyeron unas y otras a la debacle
demográfica, coincidiéndose en la realimentación entre ambas. Corrientes
minoritarias, en general ajenas al campo de la historia o la demografía y
coincidentes con aquellos que postulan el carácter de genocidio de la
catástrofe demográfica, apuntan a un exterminio sistemático de la población
indígena.
Desde la llegada de los colonizadores españoles estos reaccionaron sobre la
diversidad espiritual y cultural de los habitantes nativos. Se dudo y negó su
carácter de seres humanos, y se aplicó una política para reducir sus diversas
manifestaciones culturales y espirituales con el fin de convertirlos a la
“civilización”. La Iglesia abogó por su reconocimiento como personas y puso
todo su dispositivo para comprobar que los indígenas tenían alma,
desarrollando un proceso de conversión compulsiva religiosa, muchas veces
violenta. El propósito fundamental de estas campañas era la reducción de la
diversidad cultural, de las manifestaciones espirituales diversas, de los diversos
dioses que los indígenas tenían, y su conversión al politeísmo de santos e
imágenes establecidos por la Iglesia católica. los Pueblos Indígenas no fueron
reconocidos como entidades políticas sino tratados como botín encontrado en
el territorio dominado y fueron utilizados en todo tipo de oficios, trabajos y
servidumbres. La población indígena pronto fue diezmada en su conjunto por
la ruptura cultural, social y por los mecanismos violentos de sujeción que se
impusieron sobre hombres y mujeres cuando ellos quisieron rechazar la
dominación y expropiación de su riqueza cultural, espiritual y material.