De las praderas de América del Sur son originarios roedores y otros animales pequeños: vizcachas, maras y
cuises, armadillos como los peludos y mulitas, comadrejas, lagartijas y zorros. Entre las aves se encuentran
ñandúes, perdices americanas, lechuzas, patos, martinetas, chajáes, teros, chimangos y caranchos. De las
especies de pájaros que pueblan los sitios arbolados se distinguen horneros, cardenales, calandrias,
benteveos, tijeretas, churrinches y picaflores. En las regiones de pajonales abundan los pechos colorados, las
cachirlas y los chingolo.
En América del Sur corren peligro de extinción el puma y el venado de las pampas. En América del Norte los
bisontes, que hasta el siglo pasado formaban grandes rebaños, ahora viven en reservas naturales. Por otra
parte, también son animales característicos de esas praderas el tejón americano, la mofeta rayada y el coyote.
En las praderas asiáticas se encuentra el antílope saiga, que también frecuenta las estepas.
La fauna de la pradera cumple un papel fundamental en la preservación del equilibrio natural, esencial para la
cadena alimentaria. Numerosas especies de animales excavadores de las praderas, al remover el suelo,
modifican el contenido postresal mineral de éste y posibilitan el crecimiento de las especies vegetales. Bajo
tierra actúan las lombrices y otros invertebrados que, además, oxigenan el suelo, junto con millones de
bacterias que descomponen los residuos orgánicos.
Flora del Pastizal
En las zonas donde la precipitación anual supera los 600 milímetros y los suelos son profundos y ricos en
materia orgánica se extienden las praderas. La vegetación anual de este ambiente es continua y está
representada por las gramíneas, pero éstas han sido prácticamente sustituidas por cultivos de cereales (maíz,
trigo, cebada) y oleaginosas (girasol, soja).
Los pastizales ocurren generalmente en el centro de los continentes donde la precipitación pluvial es
intermedia entre la de los desiertos y los bosques y donde hay grandes variaciones estacionales de la
temperatura (veranos calientes e inviernos fríos). La presencia de árboles ha sido reducida en esta área
debido a los fuegos, el pastoreo y ramoneo por herbívoros como el bisonte, venados y caballos, y la
precipitación relativamente baja. La mayoría de las praderas han sido alteradas extensamente y ahora son las
principales regiones mundiales de producción de cereales como trigo, maíz y otros granos.
En este bioma las gramíneas, juncales y otras plantas de pastizal o céspedes constituyen la vegetación
dominante. Aunque en las praderas de las regiones templadas pueden existir más de 50 especies de plantas
vasculares y en las praderas tropicales más de 200, en general, dos o tres especies de gramíneas son las que
dominan más del 60% de la biomasa del terreno; aquí habitan grandes herbívoros y aves, además de una
gran cantidad de flora.