Según Ricoeur (2006), referente obligado en la hermenéutica textual, la noción
de texto se define como “todo discurso fijado por la escritura (...) la fijación por la
escritura es constitutiva del texto mismo” (p. 127). Esto significa que, en la
escritura, el discurso queda capturado al modo de un registro que lo perpetúa en el
tiempo, lo que no sucede en el discurso hablado, tal y como suele expresarse en el
dicho popular “a las palabras se las lleva el viento”.
Pero se hace necesario aclarar en este mismo punto que el discurso fijado por la
escritura es justamente aquél que no se canaliza por medio del habla sino que se
decide escribirlo, es decir, que se ubica en el lugar del habla y la sustituye por
completo (Ricoeur, 2006). A partir de estas ideas podemos inferir que la relación
establecida entre el escritor y el lector de un texto es una relación específica, muy
diferente a la relación intersubjetiva que se produce en el diálogo de una
conversación:
No basta con decir que la lectura es un diálogo con el autor a través de su obra; hay
que decir que la relación del lector con el libro es de índole totalmente distinta. El
diálogo es un intercambio de preguntas y respuestas, no hay intercambio de este
tipo entre el escritor y el lector; el escritor no responde al lector; el libro separa
más bien en dos vertientes el acto de escribir y el acto de leer que no comunican; el
lector está ausente en la escritura y el escritor está ausente en la lectura. (Ricoeur,
2006, pp. 128-129)
Desde la perspectiva de Ricoeur (2006), tanto la escritura como la lectura se
enfocan en la estructura y el contenido del texto mismo, tanto por el lado del autor
(porque tiene la intención de transmitir algo por medio de la escritura) como por
parte del lector (quien se preocupa por comprender lo escrito a partir de la
lectura). Con lo cual el texto no sólo sustituye un discurso que se decide no
pronunciarlo por medio del habla sino que también sustituye la relación
intersubjetiva –y la inmediatez– propia de toda conversación.
Para remarcar esta radical diferencia entre la inmediatez intersubjetiva del
díalogo (propia de la conversación) y la ruptura que se establece en el intercambio
diferido por la lectura y la escritura (propio de la textualidad), podemos recurrir a
una metáfora para decir que el texto ejecuta la muerte del autor. Pero Ricoeur
(2006) extiende esta idea más allá de su sentido metafórico:
Esta sustitución de la lectura en el lugar mismo donde el diálogo no tiene lugar es
tan manifiesta que cuando encontramos a un autor y hablamos (por ejemplo, de su
libro) tenemos el sentimiento de un profundo trastorno de esta relación tan
particular qué tenemos con el autor en y por su obra. Me gusta decir a veces que
leer un libro es considerar a su autor como ya muerto y al libro como póstumo. En
efecto, sólo cuando el autor está muerto la relación con el libro se hace completa y,
de algún modo, perfecta; el autor ya no puede responder; sólo queda leer su obra.
(p. 129)
Las clarificaciones que hemos establecido en relación a la diferencia entre
textualidad y discursividad, son las mismas que nos han conducido a comprender
la diferencia estructural que existe entre el diálogo intersubjetivo y la relación
Comentario [J2]: Énfasis en el autor
antes de realizar la cita textual.
Comentario [J3]: El uso de (…) es una
indicación de que se ha omitido un
fragmento del texto citado.
Comentario [J4]: Cita textual de menos
de 40 palabras realizada ente comillas
dentro del párrafo.
Comentario [J5]: Cita de paráfrasis
(usando palabras propias) con énfasis en el
contenido.
Comentario [J6]: Cita textual (con
énfasis en el contenido) de más de 40
palabras realizada en párrafo
independiente, sin comillas, con
modificación de márgenes y tamaño de
letra con reducción mínima.
Comentario [J7]: Cita de paráfrasis
(usando palabras propias) con énfasis en el
autor.
Comentario [J8]: Énfasis en el autor
antes de realizar la cita textual de más de
40 palabras.
Comentario [J9]: Cita textual de más
de 40 palabras realizada en párrafo
independiente, sin comillas, con
modificación de márgenes y tamaño de
letra con reducción mínima.