corrupción de la persona. Sin embargo, las energías de la sombra, como la ira,
el resentimiento, el egoísmo y la avaricia, se entretejen en la vida como un
todo. Representan el aspecto destructivo de la naturaleza, sin el que la
creación no puede surgir. Una vez que logres hacer un uso creativo de la
sombra, que es su propósito último, el poder no podrá corromperte.
El poder es excepcional: Para revertir este principio, da poder a los otros
demostrándoles que son iguales a ti. En realidad, el poder es universal. La
misma energía, creatividad y orden están presentes en un átomo y en una
galaxia, en un organismo unicelular y en el cerebro humano. Nos dejamos
engañar por las apariencias, pasamos por alto el nivel oculto, invisible, del
que proviene el poder. Si compartes esta sabiduría, puedes dar poder a los
demás y activar la fuente de poder que tienen en sí mismos. Entonces todos
serán excepcionales, no solo unos cuantos.
Cuando hayas revertido los cuatro principios, tendrás poder pleno. El
ganar poder no es deseable en sí mismo. Aunque carecer de poder trae
muchos problemas, lo mismo sucede con el mal uso del poder. Debes forjar
un vínculo entre el poder y los valores esenciales. Miramos a nuestro
alrededor y vemos un mundo en que existe todo tipo de horror encarnado en
la tiranía, opresión, la fuerza militar y la persecución de los débiles. Tú
puedes ser una fuerza que contrarreste estos problemas, pero debes estar
dispuesto a confrontar el poder conscientemente, aquí y ahora.
PERSONAL O TRANSPERSONAL
El primer principio que queremos revertir es el del poder acumulativo. Para
muchos líderes, esto representa una terrible tentación, porque están motivados
por la necesidad de estar a cargo, de controlar, de tomar todas las decisiones.
Su visión puede ser benigna —todos los tiranos se dicen que están sirviendo a
un bien mayor— pero el problema verdadero no radica en ser bueno o malo.
El problema es el ego, que no necesita excusas para obtener más para sí
mismo. Cuando «yo», «mi» y «mío» dominan, el líder se identifica con la
posición y el estatus. El ego es inseguro por naturaleza, de modo que es
imposible ser fuerte sin hacer débiles a los demás. Desde el punto de vista del
ego, toda competencia tiene ganadores y perdedores, y si la gloria va al
ganador, la vergüenza va para el perdedor.
Antes de que el ego te socave, plántate en el poder transpersonal. El poder
transpersonal no se basa en el ego. Existe en todos por igual. Transpersonal
quiere decir, literalmente, «que excede lo personal» o «que pertenece a
todos». Al basarte en cualidades universales tú, como líder, te conviertes en el
www.lectulandia.com - Página 74