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Oh, confío que Dios se hará visible ante nosotros, tan real. No sé
qué más podría Él hacer. Él no hizo casi nada en las edades pasadas
más allá de lo que está haciendo ahora.
Y pensar que tenemos el privilegio de estar vivos aquí esta noche.
Bueno, eso emociona mi corazón más allá de las palabras que puedo
expresar, cómo aprecio lo que Dios está haciendo por nosotros ahora en
este día presente. Y pensar que Dios me ha dado el privilegio de
compartir esta bendición con Su pueblo, ustedes, la compra de Su
Sangre. Que yo, por esto que Él ha dado, pueda mostrarlo a Él a
ustedes y para llevarlos a una comunión más cercana con Él., eso es
más de lo que mi corazón puede comprender.
Ahora, todos estamos familiarizados con la Escritura de cómo Israel
descendió a Egipto. Fue por causa de una hambruna. Él fue conducido
allá por el hambre. La historia es muy triste. Todo el Antiguo
Testamento hablando del Nuevo… Creo que en Hebreos 12, dice: “Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube
de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Amén.
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Muy bien. José, uno de los patriarcas, fue vendido a Egipto, un tipo
perfecto de Cristo, traicionado por sus hermanos, vendido por unas
piezas de plata —aproximadamente treinta piezas, casi igual como lo
fue Cristo. Él usó un saco de muchos colores, como se le vio a Cristo en
Apocalipsis 1 sentado en un trono y un arcoíris sobre Él… Hay siete
colores perfectos representando las siete edades de la iglesia. El
arcoíris representando un pacto, el aspecto de Él era como piedra de
jaspe y cornalina, lo cual es Rubén y Benjamín, el Primero y el Último, el
que Era, que Es, y Ha de venir, la Raíz y el Linaje de David, la Estrella
de la Mañana… Qué maravilloso. Y con el pacto a Sus iglesias, siete
candeleros de oro detrás de Él, cada candelero representando una edad
de la iglesia.
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Y nosotros estamos viviendo en la Edad de Laodicea, la última. Y Él
estaba parado con Sus manos extendidas para ser vistas. Y allí, una
mano de esta manera era Alfa, la otra como Omega. Y las luces se
apagaron, hasta llegar a las edades del oscurantismo y vino
descendiendo, igual como ellos entraron, también ellos saldrán, la misma
clase de iglesia, misma clase de señales, misma clase de gente, Alfa y
Omega.
¡Oh, vaya! Luego pienso en Dios hablando con José. Después que lo
llevaron allá, él era el hijo bendecido. Es por eso que creo que los
hombres nacen en este mundo para hacer ciertas cosas. José no podía
ser ninguna otra cosa sino un profeta, porque él nació profeta. Dios
preordenó a José para que fuera un profeta. No importaba qué tantas
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29El Ángel Del Señor
Muy bien, todos crean. Venga, ahora. Traigan a su paciente
rápidamente. Todos sean reverentes ahora. Ahora, siga orando,
hermana, mire para este lado. Haga esto: usted vea y crea que Dios ha
dicho… Esto es la verdad lo que le estoy diciendo ahora. ¿Lo cree?
Tenga fe ahora.
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¿Cómo le va, hermana? ¿Cree con todo el corazón? ¿Cree que
nuestro Señor Jesucristo está aquí para sanarla? Ahora, somos unos
perfectos desconocidos, ¿no es así, hermana? Ahora, solo un minuto.
Quiero hablar un ratito con usted. Lo siento que se agita. Tal vez quiero
hablar con usted, solo para ver lo que el Señor dirá. ¿Le ama Ud. a Él
con todo su corazón? ¿Está consciente de este Algo que está cerca
ahora, no es así? Usted sabe que hay Algo cerca que está sucediendo.
Ahora. Ahora, ese es el Espíritu de Dios.
Usted tiene un… Se está preocupando de algo. Ud. está afectada,
molesta. Y no es… es nerviosismo por una parte. Usted está realmente
nerviosa, ¿no es así? Como una especie de nerviosismo mental,
causándole… oh, tiene toda clase de sensaciones y por el estilo. ¿Es
eso verdad? Y eso trabaja en usted principalmente por las tardes, bien
avanzada la tarde cuando se cansa y se agota. Y usted… Esa es la
causa del problema. Ahora, si tan solo logro llegar a eso. Solo siga
orando ahora, solo un minuto. Es… Eso es lo que causa su problema. Es
de una condición de nervios.
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Ahora, solo quiero que recuerde que estoy hablando con usted igual
como Jesús habló con la mujer junto al pozo. Y esto, hermana, esto es
lo que está cerca de usted que no es su… Este es su hermano, Pero
Eso que le está hablando, y en su corazón es el Espíritu de Dios. ¿Cree
Ud. eso?
Oh, sí. Veo cuál es su problema. Ud. tiene un tumor, ¿no es así? Eso
es correcto. ¿Acaso no es un tumor? Eso es correcto. ¿Cree que Dios la
va a sanar? En el Nombre de Jesucristo, reciba su sanidad.
Digamos: “¡Alabado sea el Señor!”, maravilloso. Muy bien.64
Traigan a las damas juntas, rápidamente. Venga, hermana. Muy
bien, ahora todos sean reverentes por solo unos momentos ahora. Y
nosotros…
Ahora, hermana, quiero que mire hacia acá, para así poder hablar
con usted un ratito. Ahora, algunas veces, depende de cuánto hable
uno con la persona, cómo se revela. Tengo que entrar en contacto con
usted. Algunas veces veo alrededor de la gente con una gran fe, y solo
hablo lo que está mal con ellos, y rápidamente ellos sanan. Pero estoy
tratando de combatir eso ahora, ¿ven? para ver solo lo que tendrá
lugar.