el decamerón

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el decamerón


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Giovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio (1313 – 21 de diciembre de 1375), fue un escritor y humanista italiano. Es
uno de los padres, junto con Dante y Petrarca, de la literatura en italiano. Compuso también
varias obras en latín. Es recordado sobre todo como autor del Decamerón.
Biografía
Giovanni Boccaccio nació en junio o julio de 1313,1 hijo ilegítimo del mercader Boccaccio
(Boccaccino) di Chellino,agente de la poderosa compañía mercantil de los Bardi. Nada se sabe con
certeza acerca de la identidad de su madre. Se discute dónde nació Boccaccio: pudo haber nacido en
Florencia, en Certaldo o, incluso, según algunas fuentes, en París, lugar al que su padre debía
desplazarse a menudo por razón de su trabajo. Se sabe que su infancia transcurrió en Florencia, y
que fue acogido y educado por su padre, e incluso continuó viviendo en la casa paterna después de
1319, cuando el mercader contrajo matrimonio con Margherita dei Mardoli. Boccaccio vivió en
Florencia hasta 1325 o 1327, cuando fue enviado por su padre a trabajar en la oficina que la
compañía de los Bardi tenía en Nápoles.
Como Boccaccio mostrara escasa inclinación hacia los negocios, el padre decidió en 1331
encaminarlo hacia el estudio del derecho canónico. Tras un nuevo fracaso, se dedicó por entero a las
letras, bajo la tutela de destacados eruditos de la corte napolitana, como Paolo da Perugia y Andalò
di Negro. Frecuentó el ambiente refinado de la corte de Roberto de Anjou, de quien su padre era
amigo personal. Entre 1330 y 1331 el poeta stilnovista Cino da Pistoia, enseñó Derecho en la
Universidad de Nápoles, quien tuvo una influencia notable en el joven Boccaccio.
La mañana del 30 de marzo de 1331, sábado santo, cuando el autor tenía diecisiete años, conoció a
una dama napolitana de la que se enamoró apasionadamente —el encuentro se describe en su obra
Filocolo—, a la que inmortalizó con el nombre de Fiammetta («Llamita») y a la que cortejó sin
descanso con canciones y sonetos. Es posible que Fiammetta fuese María de Aquino, hija ilegítima
del rey y esposa de un gentilhombre de la corte, aunque no se han encontrado documentos que lo
confirmen. Fiammetta abrió a Boccaccio las puertas de la corte y, lo que es más importante, lo
impulsó en su incipiente carrera literaria. Bajo su influencia escribió Boccaccio sus novelas y
poemas juveniles, desde el Filocolo al Filostrato, la Teseida, el Ameto, la Amorosa visión y la
Elegía de Madonna Fiammetta. Se sabe que fue Fiammetta la que puso fin a la relación entre los
dos, y que la ruptura le causó a Boccaccio un hondo dolor.
En diciembre de 1340, después de al menos trece años en Nápoles, tuvo que regresar a Florencia a
causa de un grave revés financiero sufrido por su padre. Entre 1346 y 1348 vivió en Rávena, en la
corte de Ostasio da Polenta, y en Forlì, como huésped de Francesco Ordelaffi; allí conoció a los
poetas Nereo Morandi y Checco di Melletto, con los cuales mantuvo después correspondencia.
En 1348 regresó a Florencia, donde fue testigo de la peste que describe en el Decamerón. En 1349
murió su padre, y Boccaccio se estableció definitivamente en Florencia, para ocuparse de lo que
quedaba de los bienes de su padre. En la ciudad del Arno llegó a ser un personaje apreciado por su
cultura literaria. El Decamerón fue compuesto durante la primera etapa de su estancia en Florencia,
entre 1349 y 1351. Su éxito le valió ser designado por sus conciudadanos para el desempeño de
varios cargos públicos: embajador ante los señores de Romaña en 1350, camarlengo de la
Municipalidad (1351) o embajador de Florencia en la corte papal de Aviñón, en 1354 y en 1365.
En 1351 le fue confiado el encargo de desplazarse a Padua, donde vivía Petrarca, a quien había
conocido el año anterior, para invitarlo a instalarse en Florencia como profesor. Aunque Petrarca no
aceptó la propuesta, entre ambos escritores nació una sincera amistad que se prolongaría hasta la
muerte de Petrarca, en 1374.

La tranquila vida de estudioso que Boccaccio llevaba en Florencia fue interrumpida bruscamente
por la visita del monje sienés Gioacchino Ciani, quien lo exhortó a abandonar la literatura y los
argumentos profanos. El monje causó tal impresión en Boccaccio que el autor llegó a pensar en
quemar sus obras, de lo que fue afortunadamente disuadido por Petrarca.
En 1362 se trasladó a Nápoles, invitado por amigos florentinos, esperando encontrar una ocupación
que le permitiese retomar la vida activa y serena que había llevado en el pasado. Sin embargo, la
ciudad de Nápoles en la época de Juana I de Anjou era muy diferente de la ciudad próspera, culta y
serena que había conocido en su juventud. Boccaccio, decepcionado, la abandonó pronto. Tras una
breve estancia en Venecia para saludar a Petrarca, en torno al año 1370 se retiró a su casa de
Certaldo, cerca de Florencia, para vivir aislado y poder así dedicarse a la meditación religiosa y al
estudio, actividades que solo interrumpieron algunos breves viajes a Nápoles en 1370 y 1371. En el
último período de su vida recibió del ayuntamiento de Florencia el encargo de realizar una lectura
pública de La Divina Comedia de Dante, que no pudo concluir a causa de la enfermedad que le
causó la muerte el 21 de diciembre de 1375.
Decamerón:¿QUÉ ES?
El Decamerón (Decameron, en italiano) es un libro constituido por cien cuentos, algunos de ellos
novelas cortas, terminado por Giovanni Boccaccio en 1351, alrededor de tres temas: el amor, la
inteligencia humana y la fortuna.
Para engarzar estas cien historias, Boccaccio estableció un marco de referencia narrativo. La obra
comienza con una descripción de la peste bubónica (la epidemia de peste negra que golpeó a
Florencia en 1348), lo que da motivo a que un grupo de diez jóvenes, siete mujeres y tres hombres
que huyen de la plaga, se refugien en una villa en las afueras de Florencia.
Con el fin de entretenerse, cada miembro del grupo cuenta una historia por cada una de las diez
noches que pasan en la villa, lo que da nombre en griego al libro: δέκα déka 'diez' y μέραι

hēmérai
'días'. Además, cada uno de los diez personajes se nombra jefe del grupo cada uno de los diez días
alternadamente. Cada día, a excepción del primero y noveno en que los cuentos son de tema libre,
uno de los jóvenes es nombrado «rey» y decide el tema sobre el que versarán los cuentos.
Temas y características
Los temas son casi siempre profanos, a tono con la mentalidad burguesa que empezaba a fraguarse
en Florencia: la inteligencia humana, la fortuna y el amor. Van desde «historias de mala suerte que
inesperadamente cambian hacia felicidad» (el día dos, bajo el liderazgo de Filomena) hasta historias
considerablemente más interesantes de «mujeres que juegan engaños con sus maridos» (día siete,
bajo el mandato de Dioneo). Cada día también incluye una breve introducción y una conclusión,
que describen otras actividades diarias del grupo, además del relato de historias. Estos interludios
del cuento incluyen con frecuencia las transcripciones de canciones populares italianas en verso.

La importancia del Decamerón estriba en gran parte en su muy cuidada y elegante prosa, que
estableció un modelo a imitar para los futuros escritores del Renacimiento, pero también en haber
constituido el molde genérico de la futura novela cortesana, no sólo en Italia a través de los
llamados novellieri (Franco Sachetti, Mateo Bandello, Giraldi Cinthio, etc.), sino en toda Europa
(El Patrañuelo de Juan de Timoneda, las Novelas Ejemplares de Cervantes, etc.).
El Decamerón describe detalladamente los efectos físicos, psicológicos y sociales que la peste

bubónica ejerció en esa parte de Europa. Los argumentos básicos de las historias no son
generalmente invención de Boccaccio; de hecho, se basan en fuentes italianas más antiguas, o en
algunas ocasiones en fuentes francesas o latinas. Cabe mencionar que algunas de las historias que
contiene el Decamerón aparecen más adelante en los Cuentos de Canterbury de Chaucer.
Se puede considerar el Decamerón como precursora del Renacimiento por la concepción profana
del hombre, la ausencia de rasgos fantásticos o míticos, y la burla de los ideales medievales, lo que
dotan a la obra de un carácter claramente antropocéntrico y humanista.
Los personajes de Boccaccio son seres comunes, defectuosos y desprovistos de cualquier valor
noble, caballeresco o cortés, propio de una sociedad feudal; por el contrario, destacan los ladrones,
embusteros y adúlteros, y se enaltece su astucia, que les permite salir airosos de las situaciones
descritas, a diferencia de la antigua concepción medieval, donde el protagonista o héroe de la
historia poseía facultades inherentes a su ser, como la belleza o la fuerza, y asociadas siempre a la
nobleza y la divinidad. Finalmente, el fuerte sentido anticlerical de las historias de Boccaccio le
aleja de la concepción teocéntrica medieval.
En esta obra el dios del amor, Eros, rige el mundo. Los dos sexos, tanto el varón como la mujer, son
criaturas destinadas al amor, que se entiende de una manera definidamente sensual y que, por
consiguiente, debe ser experimentado corporalmente.
.
El Decamerón se escribió cuando la Edad Media llegaba a su fin. Así, mientras la peste arrasaba
provocando estragos alrededor, en este jardín florece todo un mundo de historias vitales y de
sobrecargada sensualidad.
Vemos desfilar, por ejemplo, a un marido algo enclenque que con dificultades puede pasar la noche
de bodas; su mujer se ha de considerar agraciada cuando un pirata de marcada virilidad la rapta.
Massetto es un hombre joven y robusto que cuida el jardín de un convento; allí, con gran alegría de
las monjas y de las abadesas, no insemina solamente la tierra.
Un mozalbete de un castillo se disfraza de rey y logra meterse en el lecho de la reina y cuando es
descubierto puede escapar con ardides astutos que lo salvan del castigo.
Un joven monje impone a su anfitrión una penitencia, en tanto él aprovecha para hacer disfrutar a la
esposa.
Una campesina se acerca a un prelado, un abad, que la convence de que la diversión erótica ha de
contribuir a la salvación de su alma.
Un marido se niega a cumplimentar sus deberes maritales y la esposa se las ingenia para engañarlo,
metiéndose en la cama, haciéndose pasar por una tentadora e irrecusable muchacha.
Todas las historias eróticas de Bocaccio se corresponden con la imagen medieval de la mujer,
proclive a caer en las tentaciones de la carne. Se la considera como a una hija de la seductora Eva,
muy difícil de saciar. Se repite la idea de que si el marido no satisface a la mujer, ésta se procurará
el placer por otros caminos.
El Decamerón pasa de modo decidido de la nouvelle al libro extenso escrito en lengua italiana. De
hecho es la primera obra en prosa escrita en este idioma romance. La iglesia católica, a través de la
Inquisición, incluyó este libro entre los prohibidos. A pesar de esta inclusión en la nómina del Index
librorum prohibitorum, la de Bocaccio constituyó una de las lecturas preferidas por los clérigos.
Simbología
Por otra parte, las circunstancias descritas en el Decamerón son susceptibles de una interpretación
alegórica influida por la numerología medieval. Por ejemplo, se cree que las siete jóvenes mujeres

representan las cuatro Virtudes cardinales y las tres Virtudes teológicas (Prudencia, Justicia,
Templanza, y Fortaleza; Fe, Esperanza, y Caridad), y se supone que los tres hombres representan la
división tripartita griega tradicional del alma (Razón, Apetito Irascible, y Apetito Concupiscible). El
mismo Boccaccio indica que los nombres que dio a estos diez personajes son de hecho seudónimos
«elegidos apropiadamente de acuerdo a las cualidades de cada uno». Los nombres italianos de las
siete mujeres, en el mismo orden significativo según el texto original son: Pampinea, Fiammetta,
Filomena, Emilia, Laureta, Neifile, y Elissa. Los nombres de los varones son: Panfilo, Filostrato, y
Dioneo.
Novelas
Novela primera Cepparello engaña con una falsa confesión a un santo fraile y muere; y, habiendo
sido un pésimo hombre en vida, de muerto es reputado por santo y llamado San Chapeleto.
Novela segunda El judío Abraham, animado por Giannotto de Civigní, va a la corte de Roma; y,
vista la maldad de los clérigos, regresa a París y se hace cristiano.
Novela tercera El judío Melquisedec evita, gracias a un cuento de tres anillos, una peligrosa trampa
que Saladino le había tendido.
Novela cuarta Un monje, caído en pecado digno de gravísimo castigo, se libra de la pena
reconviniendo con discreción a su abad por esa misma culpa.
Novela quinta La marquesa de Monferrato refrena, con un convite de gallinas e ingeniosas
palabras, el loco amor del rey de Francia.
Novela sexta Un buen hombre confunde, con un ingenioso dicho, la malvada hipocresía de los
religiosos.
Novela séptima Bergamino, con un cuento de Primasso y el abad de Cluny, reprocha con discreción
a Can de la Scala un rasgo de extraña avaricia.
Novela octava Guiglielmo Borsiere fustiga con ingeniosas palabras la avaricia de micer Erminio de
los Grimaldi.
Novela novena El rey de Chipre, fustigado por una dama de Gascuña, pasa de pusilánime a
valeroso.
Novela décima Fray Cebolla engaña a las personas diciendo que contiene las plumas del arcángel
Gabriel, para recolectar más limosna después de la misa.
En el cine
El Decamerón fue adaptado al cine por el director italiano Pier Paolo Pasolini en 1971.
OBRAS EN ITALIANO
Obras de juventud
La caza de Diana

El Filocolo
El Filostrato
La Teseida
La Comedia de las ninfas florentinas (Ameto)
Amorosa visión
La Amorosa visión presenta muchas similitudes con La Divina Comedia, aún tratándose de una obra
muy inferior. También ha sido relacionada por la crítica con otra obra de carácter alegórico, los
Triunfos de Petrarca. Según algunos autores, el modelo de este castillo alegórico fue Castelnuovo di
Napoli, cuyas salas fueron decoradas con frescos por Giotto en la época de Roberto de Anjou.
Elegía de Madonna Fiammetta
Ninfale fiesolano
Obras de madurez
El Decamerón
Durante la peste que asoló la ciudad de Florencia en 1348, y de la que el autor fue testigo, diez
jóvenes (tres hombres y siete mujeres) se reúnen en la iglesia de Santa Isabel María Novella y
toman la decisión de retirarse a una villa alejada de la ciudad para escapar a la peste.
En este lugar, para evitar recordar los horrores que han dejado atrás, los jóvenes se dedican a
relatarse cuentos los unos a los otros. Permanecen en la villa durante catorce días, pero los viernes y
los sábados no relatan cuentos, por lo que sólo se cuentan historias durante diez días (de ahí el título
de la obra). Cada día uno de los jóvenes actúa como «rey» y decide el tema sobre el que versarán
los cuentos (excepto los días primero y noveno, en los que los cuentos son de tema libre). En total,
se cuentan 100 relatos, de desigual extensión.
Las fuentes de Boccaccio son variadas: van desde los clásicos grecolatinos hasta los fabliaux
franceses medievales.
El Corbacho
Esta obra influyó en la obra del mismo título de Alfonso Martínez de Toledo, Arcipreste de
Talavera.Introducción

Otras obras
Boccaccio fue autor también de una de las primeras biografías de Dante Alighieri, el Trattatello in
laude di Dante, así como de una paráfrasis en tercetos encadenados —la misma estrofa utilizada por
Dante— de la Divina Comedia (Argomenti in terza rima alla Divina Commedia).
Deben citarse también sus Rimas, extenso cancionero amoroso, y su traducción al italiano de las
décadas III y IV de Tito Livio.
Obras en latín
Genealogía deorum gentilium
De casibus virorum illustrium
De claris mulieribus
A imitación de la colección de biografías De viris illustribus de Petrarca, Boccaccio compuso entre
1361 y 1362 una serie de biografías de mujeres ilustres. Fue dedicada por el autor a Andrea
Acciaiuoli, condesa de Altavilla. Sirvió de argumentario a numerosos escritores, entre ellos
Geoffrey Chaucer, autor de los Cuentos de Canterbury.
Otras obras en latín
El Decamerón: una colección de relatos
El Decamerón, cuyo título significa «los diez días», es una colección de relatos breves procedentes
de diversas fuentes --cuentecillos folklóricos, anécdotas y colecciones de ejemplos medievales-, que
Boccaccio agrupó en forma de libro entre 1349 y 1351. El Decamerón supera con mucho el género
de las colecciones de cuentos anteriores, tanto en Europa como en la tradición oriental -la popular
Las mil y una noches, entre otras.
La estructura es uno de los aspectos más innovadores del libro. Las cien novelitas -novella en
italiano significa «relato corto»- son contadas durante diez jornadas por diez narradores: siete
mujeres y tres hombres. Los diez jóvenes, huyendo de la Peste Negra que asolaba Florencia en
1348, buscan refugio en una villa campestre. Aquí, a modo de honesto pasatiempo y con el fin de
olvidar sus, temores («hay que vivir con alegría, y ninguna otra razón nos ha hecho huir de las
tristezas»), deciden relatar por turno historias amenas.
Boccaccio aprovecha el marco de gravedad que supone la peste para proponer sus relatos como
literatura de evasión, logrando de este modo relatar con un desenfado desconocido hasta entonces.
El autor del Decamerón halló un modelo narrativo que respondía a la nueva mentalidad
individualista de la naciente burguesía mercantilista: la exaltación de la inteligencia práctica y del
ingenio. Superó además el didactismo moral de las colecciones de cuentos medievales, al concebir
la vida humana como algo placentero y digno de ser gozado:
¿Por qué he de perder mi juventud? Mi marido ha ido a Milán y no volverá en seis meses, y

¿cuándo al fin me será devuelto del todo? Cuando ya sea vieja. Además, ¿.cuándo encontraré un
amante como Ricardo? Sola estoy, a nadie temo, y no sé por qué no he de darme buena vida
mientras pueda. [...] Más vale hacer las cosas y arrepentirse de ellas que no hacerlas y arrepentirse
de no haberlas hecho.
Giovanni BOCCACCIO: Decamerón