El deporte en Grecia

Educación física en Grecia, deportes practicados y grandes competiciones deportivas.

1. El deporte en Grecia
Rosa Mariño

2. Los griegos mostraban el mismo interés por la formación
intelectual que por la formación física. No se imaginaba
una ciudad sin un teatro, un ágora y un gimnasio.
El gimnasio era un edificio público
destinado al entrenamiento de jóvenes y
adultos, y la palestra era una institución
privada donde recibían clase de
educación física niños y jóvenes.

3. Es posible que a partir
de los doce años los
jóvenes empezaran a
recibir educación
física regular en las
palestras, divididos en
grupos de niños (12-14
años) y adolescentes
(15-18 años).

4. La palestra era un espacio a
cielo descubierto rodeado
por un pórtico, con
vestuarios, baños, salas de
conversación, almacenes ...
donde se practicaban los
entrenamientos. El gimnasio
era de mucho mayor tamaño,
con lugar para correr, una
palestra y grandes espacios
abiertos para practicar el
lanzamiento de disco y
jabalina.

Se competía (y también se
entrenaba) en el estadio,
una explanada, que podía
estar rodeada de gradas.

5. Al llegar a la palestra o al gimnasio, jóvenes y adultos
se desnudaban, lavaban y frotaban el cuerpo con
aceite, esparciendo luego arena sobre él para proteger
el cuerpo de la acción de la intemperie y evitar que
estuviera demasiado resbaladizo para la lucha.

6. El atleta se retiraba
al acabar el ejercicio
físico la mezcla de
arena y aceite con la
estrígile (una especie
de espátula) y luego
se bañaba.

7. El pedotriba era
quien dirigía los
ejercicios
gimnásticos. Se
cubría con un
manto y llevaba un
largo bastón,
símbolo de
autoridad y con el
que castigaba a
los deportistas
que violaran las
reglas.

8. Algunos ejercicios se realizaban acompañados de flauta.

9. Los deportes más
comunes eran los cinco
que, desde el 708 a.C.,
constituyen el
pentatlo: lucha,
carrera, salto,
lanzamiento de disco y
lanzamiento de
jabalina.

10. La lucha (πάλη) se realizaba por parejas. Cada luchador
intentaba derribar al contrario sujetándole por los
puños, el cuello o la cintura.

11. Para vencer en el combate había que tumbar de espaldas
tres veces al adversario. Las parejas que iban a luchar se
formaban por sorteo.

12. La carrera (δρόμος) tenía
diferentes longitudes,
calculadas en relación a las
dimensiones del estadio (unidad
de medida: 192,24m. en
Olimpia): estadio, diaulo (o
doble estadio, unos 400 m.) y
dólico (de 1.500 a 4.500 m.).


Los corredores partían de la
línea de salida, y daban las
vueltas que fuera necesario,
según la longitud de la carrera,
en torno al poste del extremo
contrario.

13. El salto de longitud (ἅλμα) se hacía con halteras (pesas), de
piedra o plomo, de aproximadamente 2 kg. cada una. Ganaba
quien alcanzaba mayor distancia en cinco saltos seguidos.

14. El disco (δίσκος) pesaba en torno a 2 kgs. y era de piedra
o bronce.

15. La jabalina (ἀκόντιον) era un poco más larga de la altura de un
hombre (1,80-2 m.) y un dedo de grosor, con punta afilada y
protegida con un capuchón en los entrenamientos.

16. A la altura del centro de gravedad, la jabalina tenía una
correa enrollada al palo con una lazada para que el tirador
introdujera el índice y el pulgar de la mano. Su función era
multiplicar la fuerza y alcance del lanzamiento.

17. En la prueba de jabalina vencía quien alcanzaba mayor
distancia, aunque está documentado el lanzamiento sobre
una diana, especialmente como entrenamiento militar.

18. El boxeo (πυγμή) y el
pancracio (παγκράτιον),
una combinación de lucha
y boxeo, eran practicados
también por los niños.

El boxeo era un combate
ininterrumpido a base de
golpes perpetrados por los
puños protegidos por
correas de cuero. El boxeo
terminaba por K. O. o por
abandono ante la
superioridad del rival.

19. El pancracio, que combinaba fuerza, destreza e inteligencia,
era la prueba más espectacular de las de lucha. Se permitía
todo excepto morder o meter los dedos en los ojos al
adversario.

20. El combate de
boxeo o pancracio
terminaba cuando
uno de los
contrincantes se
rendía levantando el
brazo o quedaba
fuera de combate.

21. Se decía que en
Esparta estaban
prohibidos el
pancracio y el boxeo
porque el combate
sólo podía terminar
con la muerte de uno
de los dos
contrincantes, ya que
para los espartanos
era un oprobio
inaceptable
confesarse vencidos.

22. Las pruebas hípicas se
introdujeron en 680 a.C.,
pero eran monopolio de
los ricos que podían
mantener una cuadra.
Existieron carreras de
cuadrigas, de bigas
tiradas por caballos o
mulas, y de caballos
adultos y potros.

23. La carrera más espectacular era la de cuadrigas, probablemente de
doce vueltas y muy peligrosa para el auriga en el giro. Se realizaba
en el hipódromo, un espacio más o menos llano con una columna en
cada extremo en torno a las que giraban carros y caballos. La
posición que ocupaba cada uno se determinaba por sorteo.

24. Otro tipo de carreras pedestres eran la “carrera de hoplitas”
(en la que el atleta corría con yelmo, grebas y escudo), la
“carrera hípica” (una agotadora carrera de cuatro estadios) y
la “carrera con antorchas”, prueba de relevos.

25. La carrera actualmente
llamada “Maratón” (42 km. y
195 m.) fue incluida en los
Juegos Olímpicos de 1896
celebrados por iniciativa del
barón de Coubertin. La
primera maratón la ganó
Spiridon Louis que corrió 40
km. en poco menos de tres
horas.

26. La natación, el buceo y
el remo eran
practicados, pero
como deporte de
competición
alcanzaron poca
difusión. La natación
se empleaba mucho
como entrenamiento
para otros deportes.

En las Panateneas y en
las fiestas de Posidón
en Sunion había
regatas, desde El
Pireo a Muniquia.

27. Los juegos de pelota eran también
ejercicios físicos muy
practicados. Se consideraban
aptos para hombres y mujeres de
cualquier edad por contribuir al
desarrollo armónico del cuerpo.
Eran muy habituales en la
educación de niños y jóvenes.

28. La pelota, grande
o pequeña, se
hacía con una
vejiga de cerdo o
buey inflada, a
veces recubierta
con una funda de
piel, o con tiras de
cuero cosidas
rellenas de lana,
pelo o plumas.

29. El juego de pelota más popular era el “harpastón”, a
veces comparado con el rugby; consistía en arrebatar la
pelota al contrario. También se conoce un juego similar
al hockey.

30. La característica principal de muchos juegos de pelota,
como el epískyros, era ser deportes de equipo. Por eso
nunca fueron incluidos en las grandes competiciones
deportivas.

31. Otros deportes practicados fueron el combate con
armas y el tiro con arco.

32. Los deportes femeninos por excelencia eran la carrera
pedestre y los juegos de pelota.

33. Las mujeres espartanas recibían un completo entrenamiento
gimnástico: carrera, lucha, salto y lanzamiento de disco y jabalina.
En toda Grecia se reconocía que el deporte contribuía a la belleza y
salud de las espartanas.

34. Los Juegos Olímpicos, en honor de Zeus, comenzaron en el año 776 a.C.,
con la carrera del estadio, en la que venció Corebo de Élide. Según una
tradición, duraron hasta el año 393 d.C., clausurados por Teodosio I. Se
celebraban cada cuatro años, entre mediados de julio y agosto.

35. A partir de época
clásica, duraban
en torno a una
semana y el
premio era una
corona del olivo
sagrado plantado
por Heracles.

36. Las mujeres tenían en
Olimpia, en honor de la
diosa Hera, sus propios
juegos, los Juegos
Hereos, a los que los
hombres tenían
prohibida la entrada.
Empleaban los mismos
espacios que los varones
y recibían, como premio,
una corona de olivo.

37. Los Juegos Píticos, en honor de Apolo, se celebraban en Delfos cada
cuatro años (en el año tercero de cada Olimpiada) desde principios del
siglo VI a.C. hasta finales del IV d.C. El premio era una corona de laurel.

38. Los Juegos Ístmicos se celebraban en el santuario de Posidón en el
Istmo de Corinto, cada dos años (en el año segundo y cuarto de cada
Olimpiada). El premio era una corona de apio seco o, en algunas
épocas, de pino.

39. Los Juegos Nemeos
se celebraban en el
santuario de Zeus
Nemeo cada dos años
(en el año primero y
tercero de cada
Olimpiada). El premio
era una corona de apio
fresco.

40. Olimpia
Delfos
Nemea
Istmo

41. Libro recomendado:

Fernando García Romero,
Los Juegos Olímpicos y el
deporte en Grecia,
Ed. Ausa, Sabadell 1992