Presentación sobre el tópico hobbesiano presentada en Uned-La Coruña el 12 de marzo de 2014 dentro del ciclo "Las frases de los filósofos"
Size: 1.92 MB
Language: es
Added: Mar 20, 2014
Slides: 12 pages
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Homo homini lupus Thomas Hobbes (1588-1679)
El texto original de Hobbes: “Para hablar imparcialmente, estos dos dichos son muy verdaderos: que el hombre es una especie de Dios para el hombre y que el hombre es un lobo para el hombre. Lo primero es verdad si comparamos unos ciudadanos con otros; y lo segundo, si comparamos ciudades. En el primer caso hay una cierta analogía con la Deidad, a saber: justicia y caridad, que son hermanas gemelas de la paz. Pero en el otro, hombres buenos han de defenderse adoptando como santuario las dos hijas de la guerra: el engaño y la violencia, o, dicho en términos más claros, una brutal rapacidad”.
1. Orígenes y tópicos sobre la frase hobbesiana
a) Orígenes conceptuales: Plauto (254 aC-184aC), Asinaria : “El hombre es un lobo para el hombre y no un hombre cuando no conoce al otro”. Caecilius Statius (220 aC-168aC), Obra desconocida: “El hombre es un dios para el hombre si conoce sus obligaciones”. Séneca (4dC-65dC), Epístolas Morales : “El hombre es una cosa sagrada para el hombre” y “Del hombre le viene al hombre su peligro diario”. Plinio el Joven (63dC-113dC), Interpretación esencialmente alegórica de las Bucólicas de Virgilio de Luís Vives: “Para el hombre, el hombre que le ayuda es un dios”. Francis Bacon (1561-1626), Novum Organon : “A la justicia se le debe que el hombre sea un dios para el hombre y no un lobo”.
b) Tópicos más comunes sobre la frase hobbesiana: La frase “homo homini lupus” aparece en el Leviatán (1651). La frase es original de Hobbes. El significado de la misma se resume en que el hombre es malo por naturaleza y sólo puede ser enmendado por un Estado monárquico, absolutista y totalitario.
El sentido de la frase a la luz del De Cive (1642) de Thomas Hobbes
a) El estado de naturaleza y la maldad humana Estado de naturaleza: condición de los hombres fuera de la sociedad civil. Características del estado de naturaleza: Por naturaleza todo ser vivo busca garantizar su propia existencia. En el hombre esto es problemático por la previsión de futuro, la acumulación de poder y el azote del orgullo. Igualdad natural y derecho natural como agravantes de los problemas de los habitantes del estado de naturaleza. Del competidor al enemigo: la guerra de todos contra todos. Una matización importante sobre el pesimismo hobbesiano: Hombre sabio vs hombre orgulloso: el estado de guerra de todos contra todos matizado.
b ) La solución contractual La razón impulsa a los hombres sabios a obrar según las leyes de la naturaleza y a buscar la paz a través de la unión con los demás. Sólo tratamos a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros si gozamos de la seguridad suficiente. La fórmula contractual en el De Cive : pacto con todos y cada uno de los demás hombres para obedecer la voluntad de una tercera persona que garantice el bien común. La medida redunda sobre todo en el beneficio individual pero crea la ciudad o el cuerpo político.
c) La divinización del otro a través de la justicia El soberano garantiza la seguridad necesaria para cumplir con los mandatos de la ley racional por lo que el otro deja de ser un enemigo. El común respeto de las leyes y el problema del “insensato”.
3. Reevaluación de los orígenes y de los tópicos
a) Relectura de las frases originarias: Plauto : “El hombre es un lobo para el hombre y no un hombre cuando no conoce al otro”. Caecilius Statius : “El hombre es un dios para el hombre si conoce sus obligaciones”. Séneca: “El hombre es una cosa sagrada para el hombre” y “Del hombre le viene al hombre su peligro diario”. Plinio el Joven: “Para el hombre, el hombre que le ayuda es un dios”. Francis Bacon: “A la justicia se le debe que el hombre sea un dios para el hombre y no un lobo”.
b) Contra los tópicos habituales sobre el homo homini lupus : El hombre, por lo general, ni es malo por naturaleza ni es egoísta. Las leyes de la naturaleza nos impulsan al trato respetuoso con los demás pero la primacía de la autoconservación nos obliga a posponerlas hasta asegurarnos de que su aplicación no entraña ningún peligro. El problema reside en el orgulloso o en el insensato, pero no es extensible al resto de la humanidad .