El lazarillo de Tormes

865 views 7 slides Jun 18, 2020
Slide 1
Slide 1 of 7
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4
Slide 5
5
Slide 6
6
Slide 7
7

About This Presentation

Resumen Lazarillo de Tormes


Slide Content

EL LAZARILLO DE TORMES
ANÓNIMO

2
Título: Lazarillo de Tormes
Adaptación: Rafael Díaz Ycaza
Editorial: Ariel Juvenil Ilustrada
Género: Novela corta, picaresca (que significa ingenioso o
sinvergüenza).
Año de publicación : La primera edición de “La vida del
Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades” se
publicó en Amberes (Bélgica), en el año 1553.
Autor: Los críticos e historiadores literarios, a día de hoy todavía
no se han puesto de acuerdo sobre la autoría del Lazarillo de
Tormes, por lo que es Anónimo. Es lógico, que el autor o autora
quisiera preservar su privacidad, teniendo en cuenta que podía
ser víctima de la Inquisición (Institución religiosa para velar por
el “buen” funcionamiento social y religioso, censurando libros
que pudieran considerar peligrosos, blasfemos y castigaban la
brujería y la homosexualidad), puesto que es una obra bastante
anticlerical y pone el dedo en la llaga de la España Inquisidora,
con el hambre y la miseria por la que pasa su protagonista,
tratando de sobrevivir. Denuncia la corrupción de la iglesia y la
hipocresía de la España Renacentista.
Han sido muchos a los que se les ha atribuido la paternidad del
Lazarillo de Tormes. Son diversos los nombres que se barajan,
según la paleógrafa Mercedes Agulló, e l autor sería Diego
Hurtado de Mendoza , al que se le atribuye la introducción de
la sátira en España y la escritura de muchos textos anónimos o
con seudónimos. Se encontraron las correcciones hechas al
Lazarillo entre sus documentos. Incluso en algunas edicione s
aparece su nombre.
Otro sería, Juan López de Velasco , que fue el encargado de
censurar la obra para poder salir del catálogo de “Libros
Prohibidos” de la Inquisición.
El Lazarillo de Tormes se divulgaba clandestinamente por toda
España y e, 1573 se publicó “El Lazarillo castigado”, al que

3
se le vetaron los capítulos 4 y 5, demasiado críticos contra la
Iglesia.
En cambio, Rosa Navarro Durán, Catedrática de Literatura
Española, considera que el Lazarillo fue escrito por Alfonso de
Valdés, que también publicó otras obras anónimas por miedo a
la Inquisición, puesto que su hermano Juan Valdés tuvo que
huir de España para no ser procesado, a este también se le
atribuyó la autoría del Lazarillo.
Otro posible candidato es Sebastián de Orozco porque en una
representación sacó a un mozo y un ciego, aunque parece
bastante improbable, pues aunque coincide en el contenido,
nada tiene que ver con el estilo del verdadero autor del Lazarillo.
Sebastián de Orozco y Cristóbal de Villalón, ambos con una
gran admiración por Erasmo de Rotterdam, el humanista más
brillante del Renacimiento.
Muchas son las cábalas, pero a ciencia cierta no sabemos quién
sería el precursor de esta novela picaresca.
Por lo tanto, el autor del Lazarillo de Tormes sigue siendo
anónimo.

Personajes: El protagonista es Lázaro González Pérez, Lázaro
de Tormes, nombre del río junto al que nació, un niño humilde,
flaco y mellado. Sus nueve amos: el ciego (mentiroso y avaro),
el clérigo (egoísta y mísero), el escudero (hipócrita y de falsas
apariencias), el fraile de la Merced (promiscuo y corrupto), el
buldero (beato y falso), el pintor (cultureta renacentista), el
capellán (oportunista), el alguacil (fiel reflejo de la justicia de la
época) y el arcipreste de San Salvador (otro corrupto). Aparecen
otros personajes, la madre y el padre de Lázaro, Antona Pérez y
Tomé González, su padrastro, Zaide, su hermanastro, y la criada
del arcipreste.

La obra: El Lazarillo de Tormes es una de las obras más
importantes de la literatura clásica española, una pequeña joya

4
que se clasifica dentro de las obras de la picaresca, como novela
corta.
Esta obra sirvió de modelo para otras como “Vida y hechos del
pícaro Guzmán de Alfarache” de Mateo Alemán.
El Lazarillo de Tormes cuenta la historia de un joven humilde que
nació junto al río Tormes en Tejares (Salamanca) en la España
del siglo XVI, y se ve obligado a trabajar como sirviente. El joven
tendrá que utilizar diversas artimañas para cubrir sus
necesidades.
Dice así, el propio autor de la adaptación en el prólogo (sic): “Era
tradicional llamar lázaros a los pobres y a los llagados, cosa
naturalísima en un pueblo cristiano,… Había allí un mendigo que
yacía a las puertas del rico avariento, lleno de llagas, deseando
hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico, y ninguno
se las daba; más venían los perros y le lamían las llagas. Lazarillo
es un muchacho que se enfrenta desde muy pequeño a una
sociedad que le es hostil. Cada mendrugo de pan que obtiene es
el resultado de una lucha. Tanta dificultad para sobre vivir
agudiza su ingenio, despeja su inteligencia y lo capacita para
defenderse. Cada problema de la vida es para él una nueva
estrategia, nueva defensa. Y en cada lucha pone Lazarillo buena
dosis de filosofía existencial colmada de humor que, aunque a
veces es negro humor, siempre es humor vital pleno de fuerza”.

Resumen: Cuando Lázaro tenía ocho años, acusaron a su padre,
de robar trigo en el molino donde trabajaba y lo condenaron a
formar parte de una expedición para luchar contra los moros. Allí
falleció y Lázaro se quedó huérfano, entonces su madre, conoció
a un negro, y tuvo un hijo con él, el hermano mulato del
protagonista. A su padrastro también lo condenaron por ladrón
y se volvieron a quedar solos.
Su madre lo entregó a un ciego para que le sir viera, porque
pensaba que con él viviría mejor. Ellos malvivían con lo poco que
su madre ganaba cocinando y lavando para estudiantes.

5
Lázaro era muy ingenuo y por obedecer al ciego se llevó más de
un desengaño, como cuando le hizo acercarse a un animal de
piedra para escuchar el ruido que provenía de dentro y le atizó
un buen golpe.
El ciego era un charlatán que tenía remedios y oraciones para
todo y con eso ganaba mucho dinero, era muy avaro y mezquino
y le escatimaba comida y bebida a Lázaro, este valiéndose de
algunas argucias, como utilizar una larga pajita o hacer un
agujero en la base de la jarra, conseguía robarle algo de vino,
hasta que el ciego se daba cuenta y se vengaba de él, a base de
golpes. Entonces Lázaro, harto de maltratos y burlas, llevaba al
ciego por los peores caminos, hasta que hizo que se diera con
una columna y el ciego quedó medio muerto, allí lo dejó con la
cabeza abierta y salió corriendo.
Lázaro huyo a otro pueblo y se dedicó a pedir limosna hasta que
un clérigo le preguntó si sabía dar misa y se lo llevó como
ayudante. El clérigo era aún más avaro que el ciego y guardaba
la comida bajo llave, Lázaro pasaba mucha hambre. En aquella
época, después de un entierro, invitaban a comer al cura y los
asistentes y Lázaro deseaba a diario que muriese alguien. Pues
como este amo no era ciego, no era tan fácil engañarlo. Estuvo
casi seis meses con él y apenas murieron seis personas. Lázaro
quería dejarlo pero no se atrevía porque pensaba, si el primer
amo me mataba de hambre y el segundo me tiene casi enterrado,
seguramente el próximo sea aún más miserable. Un día apareció
un calderero vendiendo sartenes y Lázaro le pidió una llave para
abrir el arca de la comida. A partir de entonces le robaba algún
mendrugo y migajas al clérigo, este pronto se dio cuenta y
Lázaro echó la culpa a los ratones y serpientes, hasta que el
clérigo le descubrió la llave que el muchacho había escondido en
su boca mientras dormía, y producía un pequeño silbido. El
clérigo le pego una paliza que lo dejo tres días sin conocimiento,
los vecinos lo cuidaron y cuando despertó fue despedido.
Entonces Lázaro llegó a Toledo a base de limosnas, y allí, un
escudero que servía a grandes señores le preguntó si buscaba
amo y el zagal se fue con él.

6
El escudero era todo apariencia, ropa, porte, peinado, pero no
tenía nada que llevarse a la boca, más bien era Lázaro el que
debía salir a mendigar comida, hasta que prohibieron la
mendicidad bajo pena de látigo. Lázaro estuvo pocos días con el
escudero, pues tampoco pagaba el alquiler y desapareció.
Lázaro sobrevivió con la ayuda de las vecinas hasta que se topó
con un alguacil que quería saldar con él las deudas de su amo,
pero las vecinas salieron en su defensa. Las mismas que lo
pusieron en contacto con su cuarto amo, un fraile me rcedario
que aunque era fraile no tenía costumbre de rezar. El fraile fue
el que le regalo a Lázaro sus primeros zapatos que le duran
pocos días. Al fraile no le gusta estar mucho en el convento y
siempre está fuera haciendo recados y negocios, es un corrupto
vividor y mujeriego, por lo que Lázaro no tardará en abandonarlo.
Pronto encontró a su quinto amo, un buldero, que predicaba y
vendía bulas, unos documentos emitidos por la iglesia que
otorgaba ciertos privilegios a quien los adquiría, por ejemplo, no
tener que ayunar en Cuaresma. Vivía de eso, con este estuvo
casi cuatro meses. Un día estando el buldero predicando sus
bulas entró el alguacil y empezó a acusarlo de embustero, la
noche anterior ambos se habían peleado. El buldero pedía al
Señor un milagro para descubrir quién mentía, en ese momento
el alguacil se desmayó y todos creyeron al buldero, que vendió
muchas bulas, incluso en pueblos cercanos. Lázaro, pronto
descubrió que había sido una trama organizada por ambos
cuando los pilló a los dos juntos riéndose y como con el también
pasaba muchas calamidades, aunque este le daba bien de comer,
decidió abandonarlo.
Después, se instaló con un pintor de tambores, al que ayudaba
preparándole los colores, pero también pasó muchas
adversidades con él y estuvo muy poco tiempo.
Un día, estando en la catedral conocería al que fuese su séptimo
amo, un capellán, que puso a su disposición un asno, un látigo
y cuatro cántaros, con los que vendía agua. Por primera vez tuvó
un trabajo remunerado y se sentía dichoso. Aunque tenía que
dar una parte de las ganancias al capellán, pudo ahorrar y hasta

7
se compró una capa y una espada. Cuando se despidió del
capellán le devolvió su asno y se puso a servir a un alguacil,
tenía que recoger delincuentes y llevarlos a la cárcel, estuvo muy
poco tiempo con él, dada la peligrosidad del trabajo. Una noche
unos delincuentes se pusieron a lanzarles piedras y su amo
quedó muy malherido.
Encontró un trabajo de pregonero de vinos que se le daba muy
bien y fue ahí donde conoció al arcipreste de San Salvador, que
dirigía varias parroquias.
El arcipreste le propuso casarse con una criada suya y Lázaro
acepto. El arcipreste le mandaba trigo y carnes. Lázaro estaba
feliz, por fin desaparecieron sus adversidades y, aparecieron sus
fortunas.