LA ENDIBIA
• Vitaminas: ácido fólico, vitamina A, y en menor proporción
vitaminas C y E.
• Minerales: calcio, hierro, y en menor proporción, magnesio,
yodo y, sobre todo, potasio.
¿Cómo prepararla
y disfrutarla?
Para reducir su amargor, se ha de pasar por el agua del grifo
y secar con papel de cocina. Después se corta la base del
tronco y se separan las hojas si se desea preparar para en-
salada.
Es recomendable no cortar la endibia ni separar sus hojas
hasta el momento de consumo. Así se evita que se oscurezca
al contacto con el aire.
Aunque las endibias se consumen sobre todo crudas en en-
saladas, pueden prepararse cocidas, asadas, a la brasa o fri-
tas. Si se desea consumir cocida es mejor preparar la endibia
entera o partida en mitades. Para evitar su amargor conviene
eliminar el primer agua de cocción y añadir agua nueva hasta
que hierva de nuevo.
No obstante, su peculiar sabor permite combinarlas con gran
variedad de alimentos. En ensalada pueden combinarse con
escarola, tomate, espárrago, atún, huevo, zanahoria, pimiento,
gulas, salsa de roquefort, etc. También pueden cubrirse con
una salsa de queso y frutos secos, anchoas, frutas, salsa
de mostaza, nueces o rellenar sus hojas con una mezcla de
palitos de pescado y mayonesa o salsa rosa o tártara. Otra
opción es cocerlas y consumirlas como si fueran espárragos,
es decir, aliñadas con una salsa vinagreta o con un poco de
mayonesa.
Otra forma de disfrutarlas es tomarlas gratinadas con jamón
y queso y cubrirlas con salsa bechamel, de tomate o queso
rallado. O envolverlas con alimentos como jamón serrano,
gambas, palitos de pescado, etc. y asarlas al horno.
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