COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 17
1-7. ELIAS, PROFETIZANDO CONTRA ACAB, ES ENVIADO A QUERIT.
1. Elías Tisbita
—Este profeta se presenta tan abruptamente como Melquisedec, pues su nacimiento, sus padres, y
su llamamiento al oficio profético son todos igualmente desconocidos. Se supone que se llama el tisbita por Tisbe,
lugar al este del Jordán. …
que era de los moradores de Galaad—O, residentes de Galaad, lo que indica que no era
israelita sino ismaelita, como Michaelis sospecha, porque había muchos de aquella raza en los confines de Galaad. El
empleo de un gentil como ministro extraordinario debe haber sido para reprender y avergonzar al pueblo apóstata
de Israel. …
dijo a Acab—Parece que el profeta había estado advirtiendo al rey apóstata de cuán fatal tanto para él
como para el pueblo sería la conducta que él estaba siguiendo; y la imposibilidad de que los esfuerzos de Elías
hicieran impresión en el corazón obstinado de Acab, se ve en la predicación penal pronunciada al salir. …
delante
del cual estoy
—Es decir, a quien sirvo (Dt. 18:5). … no habrá lluvia ni rocío en estos años—No absolutamente,
sino que el rocío y la lluvia no caerían en las cantidades usuales y necesarias. Tal suspensión de humedad era
suficiente para realizar los propósitos correctivos de Dios, mientras que una sequía absoluta convertiría todo el país
en desierto inhabitable. …
sino por mi palabra—No pronunciada en rencor, venganza ni capricho, sino como
ministro de Dios. La calamidad amenazante era en contestación a su ferviente oración, y un castigo propuesto para
un avivamiento espiritual de Israel. La sequía fue el castigo por la idolatría nacional (Dt. 11:16-17; 28:23).
2, 3. fue a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente , etc.—Al principio el rey ha de
haber despreciado la predicción considerándola como la palabra de un vanidoso; pero cuando vio que la sequía
duraba y aumentaba, buscó a Elías, quien, como era necesario que él fuese alejado de la violencia o de las
insistencias del rey, fue divinamente dirigido a irse a un lugar de retiro, tal vez a una cueva sobre “el arroyo de
Querit, que está
antes del Jordán”, es decir, al este del Jordán. La tradición señala un lugar sobre un pequeño
torrente de invierno, un poco abajo del vado de Bet-san.
6. los cuervos le traían pan—La idea de que fuesen empleadas para dar de comer al profeta aves tan impuras y
voraces, ha parecido tan extraño a algunos, que se han esforzado por hacer entender que los
orebim, que en
nuestra versión se traduce “cuervos”, es la misma palabra que se usa en Ez. 27:27, que se traduce: “comerciantes”,
o “árabes” (2Cr.21:16; Neh.4:7), o los ciudadanos de Araba, cerca de Bet-san (Jos. 15:6; 18:18). Pero la traducción
común es, en nuestra opinión, preferible a estas suposiciones; y, si Elías fue milagrosamente alimentado por
cuervos, es vano preguntar dónde hallaron ellos pan y carne, porque en esto Dios los dirigía. Después del lapso de
un año, el arroyo se secó, y ésta fue una nueva prueba para la fe de Elías.
8-16. ES ENVIADO A UNA VIUDA DE SAREPTA.
8. fué a él palabra de Jehová
—Zarefath, o Sarepta, ahora Surafend, a donde él fue dirigido, estaba lejos sobre la
costa occidental de Palestina, como 14 km al sur de Sidón, y dentro de los dominios del padre impío de Jezabel,
donde también prevalecía el hambre. Encontrándose a la entrada del pueblo con la misma mujer que, fue
divinamente señalada para sostenerlo, su fe fue severamente probada al saber que sus provisiones estaban
agotadas, y que estaba preparando la última comida para si y su hijo. Como el Espíritu de Dios lo había movido a él
a pedir, y a ella a conceder, la ayuda necesaria, ella recibió la recompensa de profeta (Mt. 10:41-42), y por una
comida dada a Elías, Dios, por el milagroso aumento de sus pequeñas provisiones, le proveyó a ella muchas
comidas.
17-24. EL RESUCITA A SU HIJO.
17. cayó enfermo el hijo del ama de la casa
—Una severa calamidad doméstica parece haber hecho pensar a esta
mujer, que, como Dios había cerrado los cielos sobre una tierra pecaminosa por influencia del profeta, ella estaba
sufriendo por causa similar. Sin responder a su reconvención, el profeta tomó al niño, lo puso en su cama, y
después de una ardiente oración, tuvo la felicidad de ver su restauración a la vida, y con ella, la alegría en el
corazón y en el hogar de la viuda. El profeta fue enviado a esta viuda, no solamente para que él estuviera seguro,
sino para fortalecer la fe de ella, fue enviado a ella antes que a las muchas viudas que había en Israel, quienes lo
habrían recibido gozosas bajo las mismas circunstancias privilegiadas de quedar exentas del hambre cruel. El alivio
de sus necesidades corporales vino a ser el medio preparatorio de suplir sus necesidades espirituales, y de traerla a
ella y a su hijo, mediante las enseñanzas del profeta, a un claro conocimiento de Dios, y a una firme fe en su
palabra (Lc. 4:25).