Participa en el apostolado de la sonrisa. Tu sonrisa está al servicio de Dios: es un
instrumento para ganar almas. La gracia santificante que habita en tu alma le añadirá
dulzura y le permitirá hacer mucho bien.
Sonríe por dentro hasta que notes que tu seriedad, e incluso tu severidad, han
desaparecido; hasta que hayas caldeado tu propio corazón fomentando en él una actitud
alegre. Luego sal y sonríe.
Sonriendo puedes infundir nueva vida, esperanza y coraje en los corazones de los que
desfallecen, de los agobiados, los desanimados, los tentados y los desesperados; puedes
preparar el camino de regreso a Dios de un pecador: tu sonrisa tiene el poder de
transmitir felicidad, alegría, satisfacción, valor y confianza a los corazones de los demás.
Deja que todos disfrutemos de la belleza y de la alegría de tu rostro sonriente. Y, sobre
todo, sonríe a Dios en la amorosa aceptación de todo lo que permite que pase en tu vida,
y merecerás que el rostro radiante y sonriente de Cristo te mire con un amor singular
durante toda la eternidad.
[1] Lc 10, 27.
[2] Ibid.
[3] Cf. Frederick William Faber. Conferencias espirituales. John Murphy Company, Baltimore, 1859, p. 19.
[4] 1 Jn 4, 9-11.
[5] Faber. Conferencias espirituales, p. 23.
[6] Cf. Faber. Conferencias espirituales, p. 29.
[7] Rm 12, 10.
[8] Mt 5, 21-22.
[9] John Henry Newman. «El conocimiento y el deber religioso» en Acerca de la idea de universidad.
[10] Mt 5, 5.
[11] San Benito José Labre (1748-1783) peregrinó a los principales santuarios de Europa occidental viviendo de la
limosna.
[12] San Ignacio de Loyola (1491-1556), fundador de la Compañía de Jesús.
[13] Cf. Mt 7, 12; Lc 6, 31.
[14] San Francisco de Sales (1567-1622), obispo de Ginebra.
[15] 2P 1, 5-7.
[16] Rm 12, 1.
[17] Cf. Jn 2, 9.
[18] Mt 10, 34.
[19] Cf. 1Jn 2, 16.
[20] San Vicente de Paúl (c.1580-1660), fundador de los Misioneros Lazaristas y de las Hijas de la Caridad.
[21] Jds 1, 19.
[22] Gn 2, 24.
[23] Hch 4, 32.
[24] Mt 10, 39.
[25] Mt 16, 24; Mc 8, 34; Lc 9, 23.
[26] Santa Teresa de Ávila (1515-1582), monja carmelita y mística.
[27] Santa Teresita de Lisieux (1873-1897), monja carmelita.
[28] San Juan Vianney (1786-1859), patrono de los sacerdotes, conocido como el Cura de Ars.
[29] Jn 15, 12-14.
[30] Hch 10, 38.
[31] Ef 5, 2.
[32] 2Co 9, 7.
[33] 1Co 10, 32-33.
[34] Rm 12, 15-16.
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