“El Remolque y La Gracia” Obra Ilustrada

Romanos 9:16

Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

1. OBRA ILUSTRADA
“El Remolque y la Gracia”
Por Jonathan Bravo
Dos Episodios Teológicos sobre la Verdad del Evangelio

EPISODIO 1 — “El Cóndor Errante Predestinado”

Lugar:
Un salón de clases de una iglesia evangélica moderna. Paredes con pósters que
dicen:

●​“¡Dios tiene un plan para ti si tú lo aceptas!”​

●​“Libre albedrío: tu decisión importa.”

●​“Dale una oportunidad a Cristo”

●​“La Reforma: un bonito recuerdo del pasado.”​

Personajes:
●​Maestro Arminiano: amable pero lleno de certezas humanas, gafas, Biblia
desgastada con muchas notas marginales.​

●​Estudiantes: varios jóvenes y adultos asintiendo.​

●​Predicador Calvinista (“El Cóndor Errante”): tranquilo, con una Biblia
abierta en Romanos 9 y un cuaderno titulado “Sola Gratia”.

2. Escena 1:

Narrador (voz en off):​
En una iglesia local, se hablaba mucho de “Gracia”, pero poco del Dios de La
Gracia…

Maestro Arminiano (En la pizarra):​
“Hermanos, ¡No crean esas doctrinas frías del Calvinismo! Eso quita
responsabilidad al hombre. Dios quiere que todos sean salvos… pero solo si cada
quien decide aceptar.” “Dios es un Caballero y respeta nuestro libre albedrío!”
Estudiante 1:​
“¡Amén! Yo acepté a Cristo porque yo quise. ¡Yo decidí mi destino!”

(Se escucha desde el pasillo una voz que cita con solemnidad:)
Predicador Calvinista (voz firme):

“No depende del que quiere, ni del que corre,
sino de Dios que tiene misericordia.”
Romanos 9:16

(Los del aula voltean sorprendidos. Entra el Predicador Calvinista con calma.)

Escena 2:

Estudiante 2 (en tono burlón):

“¡Allí viene El Cóndor Errante Predestinado!”

(Todos ríen, menos el Maestro Arminiano, que intenta calmar la situación.)

Maestro Arminiano:
​
“Disculpe, hermano. No quisimos ser ofensivos. Pero ya que está aquí, ¿por qué
no debatimos? Podemos discutir el libre albedrío y ese peligro que ustedes niegan:
perder la salvación.”
Predicador Calvinista (Sereno):

“Con gusto, amigo. Solo recuerde: no debatimos para ganar, sino para que la
Verdad de Cristo sea exaltada.”

3. Narrador (voz en off):​
El eco del desafío quedó flotando. La Verdad no teme al examen… solo la
mentira se incomoda ante La Escritura.

(Fin del Episodio 1)



EPISODIO 2 — “El Remolque sin Motor”

Lugar: Un estacionamiento al amanecer.​
El Predicador Calvinista revisa su Jeep con un remolque lleno de Biblias,
herramientas y pan.​
El Maestro Arminiano aparece arrastrando un remolque enorme lleno de
basura teológica:​
carteles rotos que dicen “Tú decides tu salvación”, “El hombre coopera con Dios”,
y un contenedor con “CARNITAS: obras y emociones”.

4. Escena 1:
Maestro Arminiano (jadeando):
​
“Amigo, estoy listo para partir al campo misionero… pero no logro mover esto.
¡Está demasiado pesado!”

Predicador Calvinista:
“Veo que tienes un remolque muy lleno… pero te falta algo esencial.”

5. Maestro Arminiano:​
“¿El qué?”

Predicador Calvinista (señalando su Jeep):​
“El camión. La potencia. La quinta rueda.​
El remolque no puede avanzar por sí solo.​
Así es el hombre sin La Gracia de Dios: tiene ganchos, pero no tracción.”
Escena 2:
Predicador Calvinista (ofreciendo ayuda):
​
“Deja la basura de las obras y la autosuficiencia. Pasa la buena comida —El
Evangelio puro— al Jeep, y vámonos juntos. Cristo ya llevó el peso, y sólo en Él
hay poder para avanzar.”
Maestro Arminiano (reflexionando):
“Entonces… nunca fui yo quien jalaba el remolque.​
Era Dios quien, por Su voluntad, me movía desde el principio.”

Predicador Calvinista (sonríe):​
“Ahora lo ves: el remolque no se jacta de ser llevado, sino agradece al motor que
lo impulsa.”

Narrador (voz en off):
Y mientras el Jeep se alejaba cargado de alimento eterno, el eco del asfalto
parecía repetir:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios.”
Efesios 2:8
(Fin del Episodio 2)