de manifiesto y en ellas puedes vivir las experiencias que te atan al mundo o
te liberan.
—Entonces, la manera en que viva mis relaciones expresa mi nivel de
conciencia. ¿Qué ocurre con el camino?
—Simplemente que se acorta, por decirlo de alguna manera. Te das cuenta
de que las cosas no son como parecen, sino como las eliges vivir. Esto libera
tu mente hasta un punto que comprendes que el camino, el viaje, no existe, es
simplemente una experiencia, y muy relativa, por cierto.
—Veamos unas reflexiones sobre el viaje de retorno de UCDM: «Cuando te
encuentres con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo. Tal como
lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Tal como lo trates, así te
tratarás a ti mismo. Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo. Nunca
te olvides de esto, pues en tus semejantes, o bien te encuentras a ti mismo, o
bien te pierdes a ti mismo» (T-8.III.4:1-5).
—La parábola del hijo pródigo refleja perfectamente lo que es la vida: un
viaje de experiencia, un viaje del no ser, en el que se cree que la Vida está
ofendida, cuando en realidad es Ella la que se experimenta a sí misma a
través de ti. Cuando por fin decides ir a casa, cuando por fin dejas el
sufrimiento y, sobre todo, la culpabilidad, entonces se produce la explosión
del desapego. Tomas conciencia de que lo que te mantenía atado no era nada;
era tu mente limitada a un cuerpo y a unas experiencias.
»“El viaje a Dios es simplemente el redespertar del conocimiento de dónde
estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia
una meta que nunca ha cambiado. La verdad solo puede ser experimentada”
(T-8.VI.9:6-8).
—Entonces, aparte de hacerte sentir separado, ¿el cuerpo sirve para algo
más?
—Para la comunicación. El cuerpo es un medio, no un fin en sí mismo. El
ego lo utiliza para separarte, el espíritu lo emplea para llegar a otros a través
de él. El ego usa el cuerpo para demostrarte que puedes ser herido. Pero, en
realidad, la fuente de todo dolor se halla en la mente que se cree separada. Po
ello, UCDM dice: “El pensamiento no se puede convertir en carne excepto
mediante una creencia, ya que el pensamiento no es algo físico. El
pensamiento, no obstante, es comunicación, para lo que sí se puede usar el