EL TABERNACULO
SIMBOLO DE JESUCRISTO
Leamos el siguiente versículo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2Tim 3:16). Aquí el
apóstol pablo se estaba refiriendo al Antiguo Testamento, ya que cuando escribió la carta a
Timoteo aun no se había terminado de componer en totalidad el Nuevo Testamento, hoy en
la actualidad muchos creyentes no han puesto interes en las enseñanzas del Antiguo
Testamento, pensando que este ya no tiene vigencia, pero recordemos que Dios es eterno;
por lo tanto también su palabra permanece para siempre, veamos lo que declaro el señor
Jesús al respecto: “El cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran” (Mt 24:35).
Lo que Dios nos declara es que TODA su palabra (Antiguo y Nuevo Testamento) son
importantes para el hombre, para su enseñanza, corrección, y crecimiento; estas dos partes
de la Biblia se complementan, el primero es la profecía de lo que vendría a cumplirse en el
segundo por medio de Jesucristo.
Escrito esta: “No sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de
Jehová vivirá el hombre” (Dt 8:3). La palabra de Dios es el pan que necesita comer nuestro
espíritu. Imaginemos por un segundo a un bebe recién nacido al que no se le alimentara
adecuadamente, el necesita de nutrientes para poder crecer y sobrevivir, esto solo lo obtiene
por medio de su alimentación, pero si se le dejara de dar de comer, es seguro que tendría
desnutrición, lo que haría que contrajera enfermedades y probablemente llegaría a la muerte,
esto es un proceso, que inicia por no tener una alimentaciòn corecta. Y es así como pasa con
nuestro espíritu, si no es alimentado como debe ser. Veamos el siguiente ejemplo que esta
en las escrituras: Cuando el pueblo de Israel, se encontraba en el éxodo hacia la tierra
prometida, y vivian en el desierto, el pueblo murmuro de la comida que carecian y codociaron
la que tuvierón en Egipto, hasta llegaròn a creer que morirían de hambre, pero Dios escucho
su clamor y les mando un tipo de comida muy especial llamada “mana”, esta descendía del
cielo, pero Dios les dio instrucciones de solo tomar cierta medida para el consumo diario por
persona, si tomaban mas de lo que era permitido, al día siguiente el “mana” se encontraba
podrido y lleno de gusanos, así que cada día tenían que tomar su porción y alimentarse.
¡Dios es fiel en suplir nuestras necesidades! (Éxodo 16); esta historia nos enseña tambien
que Dios nos alimenta espiritualmente con pan nuevo día a día, lo que nos corresponde
hacer a nosotros es ir por el, esto lo podemos hacer dedicando un tiempo en la lectura de las
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