EL VALIOSO TIEMPO
DE LOS MADUROS
Beethoven: Mondscheinsonate –Sonata de la Luz de la Luna
Mensaje de
Mario Andrade
(Poeta, novelista, ensayista
brasileño)
“He contado mis años y he
descubierto que tengo menos
tiempo para vivir de aquí en
adelante, que el que he vivido
hasta ahora...
Me siento como aquel niño al
que le regalan una bolsa de
caramelos: los primeros se
los come feliz y rápido ,
pero, cuando se percata de
que ya le quedan pocos,
comienza a saborearlos
profundamente.
Ya no tengo tiempo para
reuniones interminables, en las
que se discuten estatutos,
normas, procedimientos y
reglamentos internos, sabiendo
que al final no se conseguirá
nada.
Ya no tengo tiempo para
soportar a personas
absurdas que, a pesar de
su edad cronológica, no
han crecido en ningun
otro aspecto.
Ya no tengo tiempo, para
perderlo con
mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde solo
desfilan
“EGOS” inflados.
Ahora ya no tolero a los
manipuladores , a los arribistas, ni a
los aprovechados.
Me molestan los envidiosos, que tratan de
desacreditar a los más capaces, para
apropiarse de sus talentos y de sus logros.
Detesto, si soy testigo, de los efectos que genera la
lucha por un cargo importante.
Las personas no discuten los contenidos apenas los
títulos, si acaso...
Mi tiempo es muy escaso como para discutir
posesiones materiales o posiciones sociales.
Quiero la esencia, porque mi alma ahora tiene
prisa…
Y con tan pocos caramelos en la
bolsa...
Ahora tan solo quiero vivir al lado de
gente humana, muy humana.
Gente que sepa amar y reirse de lo
simple y hasta sus errores.
Gente muy segura de si mismo , que no
se vanaglorie de sus lujos y de sus
riquezas.
Gente que no se considere elegida antes de
tiempo.
Gente que no eluda sus
responsabilidades.
Gente muy sincera y que defienda la dignidad
humana.
Con gente que desee únicamente
caminar al lado de la verdad
y de la honradez.
Porque tan solo lo esencial es lo que
hace
que la vida valga la pena
vivirla.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el
corazón
de las otras personas …
Gente a quien los duros golpes de la vida,
le han enseñado a crecer con suaves
carícias en su alma.
Sí… tengo prisa… para vivir con la
intensidad que nada más que la madurez
nos puede dar.
No pretendo mal emplear ni tan solo
uno de los caramelos que ahora me
quedan en la bolsa.
Estoy tan seguro que estos caramelos seran más
exquisitos que los que hasta ahora me he comido .
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz
con mis seres queridos y con mi conciencia.
Deseo que la tuya sea la
misma, porque, de cualquier
manera, también tú
llegarás..."
QUE DIOS TE BENDIGA !!!
Enrique Villar Sánchez . Casa Grande Perú