Sus ayunos no contribuían en nada a sus frágiles relaciones con otros (Is
58:3b–5).
No se interesaban en las necesidades de los demás, explotaban a sus
trabajadores (Dt. 24:14–15; Stg. 5:1–6), peleaban y entraban en contiendas. Por
ello, sus oraciones no serían escuchadas, porque su tipo de ayuno no era
aceptable ante el Señor. Necesitaban rendir sus corazones a Jehová y no
solamente su cabeza. Tenían pecados escondidos.
(3) La respuesta del Señor (Is 58:3b–12).
Dios respondió a ese clamor señalando que Él estaba más interesado en su
obediencia que en sus rituales. Desafortunadamente, ellos, como muchas
personas, han confundido los ritos con la relación personal y los actos externos
con la obediencia verdadera.
En resumen, podemos decir que el ayuno hipócrita es impío, engañador,
insolente e impráctico por lo cual no lo hace aceptable por Dios.
EL AYUNO VERDADERO (Is 58:6–7).
Su descripción se encuentra en los versículos Isaías 58:6–7. Esencialmente, es
un ayuno que surge de las motivaciones correctas. Es más interno que externo.
Es el ayuno que, además de evitar la comida, busca la justicia en todas las
situaciones (Is 58: 6, 9b), la persona comparte sus bienes con los necesitados (Is
58:7, 10a) y no evade involucrarse en la vida del hermano (“y no te escondas de
tu hermano” Is 58:7). Es ayuno que produce acción y no es pasivo. El ayuno
ayuda a disciplinar la carne: Mejorar en ser responsable y sensible a las cosas de
Dios. Nos ayuda a golpear nuestra carne en: la comida, la oración, eliminar
hábitos. (1Co 9:27)
El propósito del ayuno era animar a la persona a responder positivamente a
las demandas de Dios (Is 58:6–7). En el A.T. únicamente se ordenó un ayuno—
el día anual de expiación (Lv 16:29, 31). Los días de ayuno fueron instituidos
después de la caída de Jerusalén (Zc 7:3, 5; 8:19). Irónicamente, había muchos
otros mandamientos específicos que no obedecían. Así que el Señor recordó a su
pueblo que debía ser justo (Is 58:6) y tener sus manos abiertas para ayudar a
aquellos que padecían necesidad—el hambriento (Is 58:10), los pobres y el
desnudo (Is 58:7). Los israelitas debían considerarse como miembros de una
familia que una vez había sido esclava en Egipto. Por tanto, no debían ignorar las
necesidades de los demás. Cuando alguien compartía algo con un necesitado,
servía como un recordatorio de que todo lo que poseía le pertenecía a Dios. (Ec
11:1-2)
Debemos tener el objetivo o propósito claro por el cual nos disponemos
ayunar: Para buscar la guía del Señor, por Sanidad, por renovación espiritual, por
algún problema o emergencia nacional, para mejorar un área de nuestra vida.
Recordemos que el verdadero ayuno es una humillación voluntaria y en secreto
(Mt 16:16-18). Condiciona nuestro ser para escuchar y poner en práctica la buena
voluntad de Dios agradable y perfecta. Agrega avivamiento personal (Lc 4:14) y
poder a nuestras oraciones ya que somos más sensibles a la guía del Espíritu
Santo. Todas las oraciones hechas en la voluntad de Dios serán respondidas (Jn
14:13). El centro del ayuno debe ser Dios y no la persona.
Esdras 8.21-23. Publique ayuno para Afligirnos (anah: humillarse, someter la
carne (alma), oprimir, quebrantar, cantar) delante de Dios, para solicitar de Él
camino (derek: dirección, conducta) derecho (yashar: recto, bueno, justo) para
nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.
CONCLUSIÓN
RESULTADOS DEL AYUNO VERDADERO (Isaías 58:8-12)
Is 58:8–12. Si las personas se dedicaban a cultivar una justicia interna
(demostrada con hechos externos de justicia y misericordia, Is 58:6–7),
entonces…
PRIMERAS BENDICIONES
Is 58:8-9a nacerá tu luz (bendición) como el alba, y tu salvación (sanidad
espiritual) se dejará ver pronto; e irá tu justicia (excelencia moral) delante de ti, y
la gloria de Jehová será tu retaguardia (El cuidado y la gracia de Dios). Entonces
invocarás (oración), y te oirá Jehová; clamarás (intercesión), y dirá él: Heme aquí
(Dios responderá).
Jehová los bendeciría (Dt. 28:1–14) con:
1. Luz (con frecuencia se utiliza para representar bendición; Is 58:10).
2. Salvación (Sanidad, restauración espiritual).
3. Justicia (altos estándares morales). Responsable, disciplinado, obediente
a la Palabra de Dios. Produce frutos de justicia (He 12:11).
4. Protección del peligro.
5. Respuesta a sus oraciones (Is 58:8–9a; Ro 8:34; He 7:25).
MAS BENDICIONES… Si hicieran a un lado la opresión y las murmuraciones y
ayudaran a los necesitados.
Is 58:9b-12. El yugo: Se refiere a todas las formas de injusticia política,
económica y social. El dedo amenazador: Alude a atemorizar a la gente con
falsas acusaciones, murmurar. Y el hablar vanidad: Instigar conflictos,
contiendas.
Si hicieran a un lado la opresión y las murmuraciones y ayudaran a los
necesitados (Is 58:7), entonces el Señor enviaría su bendición sobre ellos (les
daría luz, Is 58:8).
Dios les proveería (crecimiento espiritual):
1. Dirección: la voluntad de Dios.
2. Satisfacción: descanso, gozo, paz.
3. Fuerza: animo, vigor.
4. Fertilidad: producirá buenas obras, serían como manantial de aguas, y
5. Restauración física: edifica en lugar de destruir, reconstrucción de
ruinas.
6. Tendrían posteridad: su descendencia hará lo mismo. (Is 58:12).