Anhelos y expectativas de futuro: Todos tenemos diferentes expectativas de lo que
deseamos para nosotros en el futuro, es importante tomarlo en cuenta. Después de todo,
si bien la elección de una carrera NO ES para toda la vida, es cierto que sí ocupa muchos
años de nuestra vida. Lo importante respeto a las expectativas es que éstas por un lado
nos inviten a soñar en grande, pero por otro lado que sean posibles, que sean realistas.
Valores: Son guías para la vida, determinan lo más importante para nosotros. Elegir una
carrera que sea congruente con nuestros valores es fundamental.
Estilo de vida deseado: Un aspecto poco considerado es el estilo de vida que queremos
llevar. Esto lo observamos con mayor claridad en profesiones que exigen un estilo de vida
muy particular diferente al estilo que llevamos la mayoría de las personas; por ejemplo,
militares, religiosas, religiosos, artistas. Debemos cuidar que la profesión que elegimos sea
acorde con el estilo de vida que deseamos tener.
Antecedentes académicos: ¿Cómo te ha ido en la escuela?, ¿cuáles materias se te
facilitan más?, ¿cuáles se te dificultan?, ¿cuáles te gustan más y además se te
facilitan? Todas las carreras tienen algunas materias o áreas de conocimiento que les
son fundamentales. Por ejemplo, para la mayoría de las ingenierías requeriré tener
buenos fundamentos de física y química. Si quiero estudiar carreras relacionadas
con el campo y los animales, necesitaré muy buenos fundamentos de química,
biología, ecología. Revisar tu historia académica las materias en las cuales has
tenido más o menos éxito te pueden dar pistas sobre el tipo de opciones que serán
mejores para ti.
Intereses, habilidades y actitudes.
B. Factores externos: Son aquellos factores que pertenecen a nuestro entorno ya sea
familiar, social, cultural. Son factores que, si bien no dependen de nosotros directamente, si
nos afectan, por eso, este tipo de factores es necesario tomarlos muy en cuenta para
encontrar formas de optimizar las oportunidades y minimizar las amenazas. Generalmente
debemos aplicar nuestras habilidades de comunicación, negociación, creatividad, análisis
de riesgos para modificar algunos de ellos.
Familia: De los factores externos, uno de los más importantes es la familia. Desde
antes de nacer nuestros padres ya nos esperan y tienen una serie de fantasías sobre
nosotros. Esperan en muchos casos, a veces de manera velada, que cumplamos sus
expectativas, deseos, sueños frustrados y en otras ocasiones desean que
continuemos la tradición familiar. Es importante dialogar con los miembros de tu
familia, que te son más significativos, sobre lo que tú deseas en relación con tu
elección vocacional y qué también ellos te externen sus deseos. Si conoces lo que
ellos esperan de ti, podrás decidir si los tomas o no, o bien si sólo los quieres
cumplir en parte. Considera también el hecho de que una buena forma de lograr el
apoyo que quieres por parte de tu familia es compartiendo con ellos tus sueños y
anhelos.
Amigos: No podemos negar que los amigos son muy importantes a lo largo de la
vida, incluso es común que las personas digan sobre sus amigos que “son la familia
que eligieron”. Por ello y sobre todo durante la adolescencia se pueden tomar
decisiones, en ocasiones equivocadas, sobre la propia elección vocacional. Elegimos
algo con tal de no separarnos de los amigos y no tanto por que sea lo que realmente
queremos. Es importante el diálogo sincero con quienes consideras tus amigos, así