que se producen las crisis o que las empeoran, gravedad de las crisis,
etc.
Valoración de necesidades
Las necesidades que con mayor frecuencia se van a alterar en estos
pacientes y que es importante valorar se mencionan a continuación.
Alimentación
Peso y talla, ingesta calórica, proporción de principios inmediatos
en la dieta, factores que interfieren la alimentación (disnea, fatiga,
intolerancia a la actividad, tos, etc.), líquidos ingeridos, etc.
Eliminación
Patrón de eliminación urinaria (diuresis, frecuencia, características
de la orina, etc.), patrón de eliminación intestinal (frecuencia,
características, etc.), uso de laxantes, existencia de problemas
(incontinencia, estreñimiento, retención, etc.), etc.
Actividad reposo-sueño
Capacidad de autocuidado (nivel de independencia), factores que
interfieren la actividad y el ejercicio (disnea, fatiga, intolerancia a la
actividad, etc.), alteraciones fisiológicas a la actividad (taquicardia,
taquipnea, aumento de la tensión arterial, disnea, palidez, etc.).
Patrón habitual de sueño, patrón habitual de reposo, problemas
que interfieren el sueño (disnea, tos, expectoración, etc.), postura
para dormir, sensación de descanso del paciente, uso de hipnóticos,
problemas de sueño (dificultades para dormir o para mantener el
sueño), etc.
Higiene
Higiene corporal (olor, piel, pelo, uñas, ropa, etc.), costumbres
higiénicas (tipo y frecuencia), higiene bucal (estado de la boca), etc.
Ocupación del tiempo libre
Cuantía y distribución del tiempo libre, tipo de actividad realizada,
aficiones y gustos, etc.
Conocimientos y actitud del paciente y la
familia ante la enfermedad