ENSAYO CONSUMISMO
El mundo está en constante desarrollo, tanto a nivel tecnológico como social;
avanza la economía, la forma de pensar y con ella la demanda de nuevos artículos
que se ajusten a nuestras nuevas necesidades, que no son necesariamente
vitales, pero es indispensable que éstas se suplan debido a una alta presión
ejercida por los medios de comunicación y por la sociedad misma, y es así como
terminamos comprando cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos,
por razones que desconocemos, o bueno, que ignoramos, y de esta manera
caemos en el abismo del consumismo, pero ¿qué pasa cuando en realidad se
tienen los medios económicos para suplir este tipo de necesidades?, con este
primer planteamiento es importante remitir a una cita del texto, El mall, la catedral
del consumo, “como es obvio, el consumo es un verdadero paraíso para aquellos cuyos salarios
están más allá de la escasez”, frase que es cierta, pero se queda corta a la hora de
explicar, un paraíso, ¿a consta de qué?.
Es importante diferenciar entre consumo y consumismo, siendo el consumo
definido como un gasto necesario y racionalizado de los bienes; el consumismo,
es entonces el consumo no necesario. Contextualizando la frase citada en el texto
mencionado anteriormente, el autor, por consumo se refiere consumismo, debido
a que habla de un consumo basado en el despilfarro, y es cuando se cruza esa
pequeña brecha entre consumo-consumismo, el momento en que “el paraíso”, se
empieza a desmontar.
Y es que el consumo va mas allá de gastar en exceso, pues implica, una
extracción, procesamiento, distribución y acumulación de material; cada uno de
estos procesos son necesarios para producir los articulos que tenemos, y a su vez
generan un alto impacto ambiental; es evidente que este sistema algún día
colapsará “se trata de un sistema lineal y nosotros vivimos en un planeta finito, y no es posible
hacer funcionar un sistema lineal indefinidamente en un planeta finito,( La Historia de las cosas,
Annie Leonard)”, y cuando los efectos generados son en contra de los recursos
naturales y de nuestro planeta, los afectados somos nosotros, sin importar,
nuestra clase social, o si hacemos, o no, parte del consumo excesivo; por otra
parte quedamos perplejos ante los lujosos y despampanantes artículos de las
personas con alto poder adquisitivo, las cuales, gastan todo su tiempo, trabajando
para conseguir artículos cuyo único fin es su inclusión en determinado circulo
social, dejando a un lado su familia, su descanso, recreación y otros factores que
contribuyen a una buena salud mental y física.