valores y para que los valores adquieran valor e importancia se necesitan actitudes basadas en los valores.
Los valores no valen nada al estar escritos en un libro al hablar de ellos en clases, en conferencias, al estar
en marcados en un cuadro, los valores adquieren su valor solamente cuando son aplicados en las acciones
de las personas, cuando las personas tiene actitudes positivas en su vida cotidiana y no sola mente en sus
palabras dan una buena personalidad del ser que la pone en práctica (se habla bien de la persona por sus
hechos) .En materia de moral los hechos, acciones, actitudes son los que realmente valen no las palabras.
Con buenas actitudes se puede decir que somos personas integras en valores y buenas acciones, al faltar
un aspecto es incompleto el efecto positivo que se pretende lograr con el aplicar valores; el de un
bienestar personal y colectivo que evite conflictos innecesarios para acceder al progreso.
Cuando se tiene una situación los valores pueden salir por nuestro gusto o por nuestro interés, aunque en
ocasiones se ponen en práctica de manera espontánea más cuando es por deseo, caballerosidad, amistad,
amor y respeto.
Algunos de los valores que todo ser humano debería poner en práctica para poder tener una buena actitud
son:
Respeto, Humildad, Honradez, Autodominio, Verdad, Lealtad, Fidelidad, Justicia, Responsabilidad,
Tolerancia, Paz, etc.
Un valor es dependiente de una actitud favorable y actitud es un término que se refiere a la disposición
hacia una clase de objetos, estas se distinguen de los sentimientos y rasgos(Es una disposición emocional) .
Los valores tienen lugares jerárquicos ya sean inferiores y superiores, no se deben confundir el orden con
la clasificación, ya que una clasificación no necesariamente necesita un orden. Para determinar el orden de
los valores se da con la preferencia que el ser humano lo necesite, casi siempre prefiriendo los superiores
aunque en ocasiones se elige los inferiores por diversas circunstancias determinadas por el usuario.
“Valores que oscuramente influyen en nuestra conducta y nuestras preferencias, es tarea de todo hombre
culto”. (Frondizi).
Hemos visto cómo los valores determinan las actitudes que rigen nuestro comportamiento. Pero las
actitudes que tomamos ante diferentes situaciones en nuestra vida cotidiana se han estudiado muy
profundamente desde la psicología. Estas se manifiestan en tres tipos de respuestas:
Las respuestas afectivas, basadas en los sentimientos que hacen reaccionar a una persona y tomar
una actitud en una situación determinada;
Las respuestas cognitivas, basadas en las creencias y valores que una persona tiene como
referencia en su vida. Las creencias que las personas tienen sobre sí mismas y el mundo que les
rodea originan las actitudes; y