LA LOGÍSTICA La logística es una herramienta importante dentro de las industrias y empresas, no solo sirve dentro de estas, sino que podemos hacer uso de ellas en toda nuestra vida. Desde que el hombre hace su aparición sobre la tierra, nace su innata preocupación por subsistir, la logística aparece como una acción natural en el desarrollo de la humanidad, sin que nadie lo haya desarrollado de esa manera. Hacia el año 500 a C. el filósofo griego Heráclito de Éfeso afirmaba que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río porque cambian tanto el río como la persona. A veces el cambio es lento, en otras ocasiones se acelera, pero siempre continúa su marcha. No se detiene. Lo mismo sucede en el ámbito económico, y la constatación de esta realidad obliga a las empresas a un continuo esfuerzo de adaptación a ese entorno cambiante. INTRODUCCIÓN Luego de la Segunda Guerra Mundial irrumpió en el campo de las ciencias militares un nuevo termino “la logística”, hasta entonces estructurado en dos grandes y únicas armas: la estrategia y la táctica. Probablemente, la primera vez que en la historia del arte militar donde aparece formalmente la palabra “logística” se da en el tratado del Barón de Jomini en 1836, donde el general suizo, al servicio de Napoleón, se refiere a la logística como “la acción conducente a la preparación y sostenimiento de las campañas militares”. El mismo Jomini indica que, etimológicamente, el vocablo “Logística” deriva o proviene del nombre que en los ejércitos franceses recibía el Oficial Superior “Mayor General Des Logis”, quien era el encargado de organizar los acantonamientos y campamentos de las tropas. En este sentido, la etimología seria de origen francés como derivación de la palabra Loger (habitar, alojar), concepto muy amplio pero que proporciona una primera idea sobre “la logística” como ciencia de preparación para el desarrollo de campañas militares, a través de la provisión de todos los medios necesarios. En un mundo globalizado, la logística se ha convertido en un elemento fundamental que mide la competitividad no solo de las empresas, sino también de las naciones, a la hora de incursionar en nuevos mercados internacionales, no solo es suficiente producir buenos productos, con estándares de calidad aptos para la exportación, tampoco se trata de lograr firmas y tratados comerciales o reducir impuestos arancelarios si no se cuenta con una infraestructura, conectividad, información, tecnología, estrategias de logística que respondan de forma eficiente y competitiva ante otras grandes empresas.