En los últimos tiempos se ha incrementado fuertemente la conciencia hacia el daño que se
le está haciendo al planeta, también es respeto hacia el lugar en donde vivimos, pero de igual
manera a quien paga las cuentas de luz apagando lo que no se ocupa, de quien te provee la
comida para no desperdiciar y sobretodo agradecer.
Respeto a la naturaleza, animales y todo ser que habita en el mismo planeta que yo.
Recuerdo alguna sesión en clase de arquitectura en donde un profesor nos contaba
anécdotas sobre la arquitectura en Japón, y nos platicaba que antes de iniciar una obra
algunas personas hacia una ceremonia para disculparse del daño que le harían a esa tierra y
de los animales que matarían en dicha zona. Puede sonar ridículo y exagerado, pero me es
admirable ese grado de consciencia.
El respeto está ligado a la honestidad, pero también la prudencia. Todos tenemos cualidades
y defectos, sobretodo partiendo del hecho de que nadie es perfecto. Una discapacidad, o
capacidad diferente, cualidades distintas, habilidades, complexión, defecto, enfermedad, etc.
Hay una frase que dice “calladito te ves más bonito” y no es realmente que no se deba
hablar o se deba mentir, sino de que si lo vas a hacer, que sea porque no vas a dañar al
prójimo.
Esto me hace reflexionar sobre la crueldad que hay en algunos infantes de molestar y en
ocasiones hasta traumar a otros por una serie de cuestiones absurdas como algún defecto
físico, malformación, una forma de aprendizaje diferente, talentos inusuales o el simple
hecho de no ser como los demás, a tal modo de que hasta ser “aplicado” y obtener buenas
notas en la escuela fuera casi un castigo y ser el más irresponsable y flojo motivo de orgullo.
Cuando de religión se trata, respeto es no buscar cambiar a nadie, solo escuchar y tratar de
comprender el sentimiento pensar del otro. Tengo una amiga musulmana de origen
marroquí, y una amistad de 5 años me ha enseñado que somos distintas en muchísimas
cosas, ella sabe que yo soy católica, y ni ella quiere convencerme de su culto como yo del
mío, pero hablamos abiertamente de nuestros puntos de vista.
Si de hábitos se trata, el respeto al tiempo de los demás, de ser puntual cuando se requiere y
se ha acordado en una cita y avisar cuando no se podrá cumplir con un acuerdo,
Respeto ligado con la responsabilidad se puede aplicar también cuando se va con cuidado en
la calle, no manejar ebrio para no acabarle la vida a alguien por un accidente e incluso la