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sporniara 8 views 15 slides Aug 27, 2025
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About This Presentation

canva


Slide Content

POLVO Y RAÍZproducciones
Lo que sostiene y lo que arrasa
GRUPO 14 DYCM - FADU UBA

producciones

STORYLINE
PIMIENTA.
Un adolescente wichi y su abuela emprenden un viaje
desde el monte chaqueño hacia la ciudad, luego de que
su comunidad quedara desplazada por el avance de la
sequía y la deforestación. La abuela transmite su tradición
oral a su nieto, mientras él confronta el choque cultural
de un mundo urbano que lo rechaza: sin papeles, sin
idioma y sin dinero, se vuelven invisibles. La abuela,
agotada y consciente de que su tiempo termina, decide
regresar sola. El muchacho queda atrapado entre un
sistema que lo obliga a salvarse solo y un monte que, al
volver años después, ya no existe como el lo recuerda.
Tras la sequía que arrasa su comunidad wichí,
un adolescente viaja con su abuela a la ciudad
en busca de agua, pero termina enfrentado a un
sistema que solo le permite salvarse a sí mismo.
FADU - UBA
LOGLINE

SINOPSIS En lo profundo del monte chaqueño, un adolescente wichí llamado Tovaj y su abuela Chichí se ven obligados a abandonar su comunidad, arrasada
por la sequía y la deforestación. El chico, ingenuo y obstinado, está convencido de que en la ciudad existe una oficina o institución capaz de
devolverles el agua y salvar a su pueblo. Su abuela, sabia y desconfiada, lo acompaña porque sabe que, si lo deja ir solo, lo perderá. Durante el viaje,
mientras Tovaj persigue la ilusión de ser escuchado, Chichí concentra en él los relatos y memorias de generaciones, como si se tratara de su última
herencia.

Al llegar, la ciudad los enfrenta con un muro de indiferencia: no tienen documentos, ni dinero, ni idioma; para el sistema son invisibles. Lo que en su
tierra era respeto y autoridad, la palabra de la abuela, se convierte en debilidad en un mundo que mide el valor en títulos, propiedades y consumo.
El nieto insiste, golpea puertas y se aferra a la idea de convertirse en un “cacique moderno” que pueda traducir el dolor de su gente en burocracia.
Chichí, en cambio, comprende que allí su voz no tiene lugar y que el precio de la supervivencia urbana es la renuncia a la vida comunitaria. Entiende
que ya no hay nada que pueda hacer por su nieto ahí.

Tovaj, al entender la complejidad del sistema y la violencia del desarraigo, opta por hacer lo opuesto a su primera convicción: Salvarse a él mismo.
El reflejo de un sistema que, por su misma lógica, obliga a elegir entre la supervivencia individual y la pertenencia colectiva. Con el paso del tiempo,
Tovaj logra asentarse a duras penas en la ciudad: aprende a sobrevivir con trabajos precarios, se adapta a la lógica del sistema y renuncia a su rol de
portavoz comunitario.

En esa fractura entre tradición y modernidad, entre polvo y raíz, se revela la verdadera dimensión del desarraigo: El sistema moderno neutraliza el
deseo colectivo y reduce la vida a una competencia individual. Cuatro años después, Tovaj decide regresar, pero cuando vuelve se encuentra con que
las chozas están vacías y el monte arrasado. Su pueblo ya no existe.

Nuestra motivación como dirección consiste en abarcar la realidad de quienes tienen que dejar sus ciudades o países en
busca de mejores oportunidades y recursos para sus familias. Este largometraje explora el lado más deplorable que
atraviesa Tovaj durante su travesía en la ciudad de Buenos Aires. Nuestra historia muestra un vínculo muy fuerte entre el
protagonista y su abuela Chichí, quien en cierto punto tiene que dejar atrás. ¿Qué sucede cuando el deseo colectivo choca
contra un sistema que solo reconoce al individuo productivo? “Polvo y raíz” aborda una búsqueda interna de superación
para salvarse a sí mismo, también con un propósito de salvar a su comunidad.
Queremos narrar una historia donde la expectativa se estrella contra un sistema que neutraliza cualquier intento colectivo y
que obliga a elegir la adaptación individual. Tovaj encarna ese tránsito: de creer que podía salvar a los suyos, a aceptar que
apenas puede salvarse él mismo. Esa derrota, que no es personal, sino estructural, es lo que nos impulsa a contar Polvo y
Raíz: consiste en un relato sobre la fragilidad de las comunidades indígenas frente al desarraigo, pero también sobre la
potencia de registrar, desde el cine, eso que el sistema insiste en desplazar e invisibilizar.
Sentimos la necesidad de contar la historia de Tovaj y Chichí porque nos interesa filmar esa tensión entre dos mundos
desde una mirada íntima, que acompañe a Tovaj y Chichí en su recorrido. Es la confrontación entre la raíz y el polvo, entre lo
autóctono y la imposición hostil.
DIRECCIÓN

FOTOGRAFÍA
Para este largometraje, la propuesta de fotografía busca acompañar el recorrido de Chichí y Tovaj.
La cámara se adaptará a los distintos momentos de la narración: en mano para transmitir vértigo, rechazo e inestabilidad;
más estática en las escenas de calma y contemplación.
Las angulaciones reforzarán las adversidades que enfrentan los protagonistas. En la ciudad, los planos contrapicados
mostrarán a Tovaj frente a un entorno abrumador, subrayando su sensación de insignificancia.
La luz será mayormente natural. En el monte, los amaneceres y atardeceres bañarán las escenas con tonos cálidos y dorados,
resaltando el vínculo espiritual y la transmisión oral de la abuela. En la ciudad, en cambio, predominarán luces frías y duras
fluorescentes, neón, farolas que lo deshumanicen, generando un contraste que lo vuelve invisible en medio del exceso
artificial.
Ese mismo contraste se reflejará en el color: una paleta terrosa y cálida en la naturaleza del monte que, con el paso del tiempo,
irá perdiendo fuerza hasta llegar a la frialdad grisácea de la ciudad.
La construcción de los planos también acompañará esta transición: del respiro de los encuadres amplios del monte hacia
planos cada vez más cerrados en la ciudad, evocando el encierro y la pérdida de horizonte.

MOODBOARD

ARTE
La propuesta de arte se centra en marcar el contraste entre el monte chaqueño y la ciudad a través de los espacios, objetos y
vestuario. La intención es que el espectador perciba, desde lo material, el desarraigo de los protagonistas y la tensión entre tradición
y modernidad.
La dirección de arte apunta a transmitir cómo los protagonistas pasan de un entorno donde todo tiene un valor simbólico y
comunitario, a otro donde los espacios y objetos los reducen a la invisibilidad. El contraste entre la materialidad del monte y la
materialidad urbana será el eje central para mostrar la fractura cultural que atraviesa la historia.

SONIDOLa propuesta sonora de esta película nace de la misma motivación que atraviesa la película: registrar y poner en evidencia el
choque entre una memoria comunitaria y un sistema que la arrasa, la desplaza y la vuelve invisible. El sonido nos permite
acompañar a Tovaj y Chichí en su recorrido íntimo, mostrando cómo el silencio del monte, cargado de vida, se transforma
progresivamente en un ruido saturado y hostil que despoja de valor todo lo que no encaje en la lógica urbana. Nuestra intención no
es ilustrar, sino traducir desde lo sonoro aquello que se experimenta en el cuerpo: el desarraigo, la pérdida, la resistencia y la
desaparición.
En el monte, buscamos que el espectador sienta que el silencio no es ausencia, sino presencia plena: el viento, los insectos, los
pájaros dispersos y la respiración misma del entorno. Allí la voz de la abuela es clara, cálida y central, porque encarna una raíz que
sostiene. Ese espacio sonoro irá resquebrajándose durante el viaje hacia la ciudad, donde los sonidos metálicos y mecánicos
irrumpen con violencia hasta cubrirlo por completo. En la urbe, la saturación se vuelve opresiva: el murmullo ininteligible del
castellano, las bocinas, los motores, el sello que se estrella contra el papel, la puerta que se cierra con violencia, el teléfono que se
corta conforman una atmósfera que excluye y deshumaniza. El lenguaje, que en la comunidad era transmisión de saberes, aquí se
convierte en ruido que margina.
Frente a esa hostilidad, el espacio interior e intimo se abre paso como un refugio. La voz de la abuela regresa como un eco y como
un susurro, filtrándose en la memoria de Tovaj aun cuando el mundo exterior lo somete. Esa resistencia sonora es frágil,
fragmentada, hasta que finalmente se apaga. El regreso al monte nos enfrenta entonces con un silencio árido y vacío: lo que antes
estaba lleno de detalles ahora es apenas viento seco, ramas muertas, ausencia total. Solo quedan huellas fantasmas de voces que
alguna vez habitaron ese lugar.
Desde el área de sonido proponemos construir un arco claro: pasar del silencio lleno al ruido saturado y culminar en el silencio
vacío. Este recorrido traduce la travesía de Tovaj y Chichí y refleja lo que la película quiere mostrar: que cuando el deseo colectivo se
enfrenta a un sistema que solo reconoce al individuo productivo, lo que queda es una herida profunda, no solo personal, sino
histórica. El sonido encarna esa herida y, al mismo tiempo, la memoria de aquello que el sistema intenta borrar.

MONTAJE
El montaje de este largometraje se va a plantear como fuente central para transmitir el desarraigo cultural que
atraviesan Tovaj y Chichí. El montaje operará como transición entre el monte y la ciudad, en el monte usaremos mayor
continuidad, un montaje lento con silencios y un gran uso de la voz de Chichí.
En el viaje mantendremos algunos conceptos usados previamente, pero contará con una mayor cantidad de elipsis,
una leve aceleración en el ritmo, siendo el cambio más brusco en el momento en que Chichí deja de acompañarlo.
Cuando Tovaj llega a la ciudad, el ritmo del montaje cambiará completamente con un ritmo acelerado, planos cortos,
cortes abruptos y el sentimiento de que la ciudad va a superarlo. Se repetirán varias escenas similares en forma de
rechazo e indiferencia hacia Tovaj, para reforzar la dificultad de su camino.
En su regreso, volveremos a un ritmo más lento y pausado, pero mostrando la devastación y la ausencia de la
comunidad, los planos largos se convierten en vacío, al igual que el sonido.
En referencia a los personajes, Tovaj recibirá un cambio en la forma en la que será mostrado, pasa de observar y
escuchar a Chichí con planos más lejanos a tomar el rol de protagonista, con planos cortos y fragmentados. Chichí por
su parte, cumple con el rol de transmisora, pero al avanzar la historia su voz quedará con menos protagonismo, aunque
Tovaj seguirá escuchándola incluso cuando ya no esté con el.

ELENCO
PIMIENTA.
FADU - UBA

15-16 años. Delgado, fibroso, ojos negros y tez morena. Es ingenuo y obstinado. Viste ropa
heredada, gastada, que no encaja en la ciudad. Habla wichi (o mataco) pero entiende y habla un
poco de español.
Personalidad: Curioso, inquieto, lleno de una energía que no encuentra lugar en la comunidad,
donde los mayores imponen calma y tradición. Tiene una necesidad de “hacer algo”, de
intervenir, incluso sin entender bien cómo funcionan las cosas.
Conflicto interno: Se siente atrapado entre ambos mundos. Ama a su pueblo y a su tierra, pero
percibe que el monte está muriendo. Desde su inocencia, y su primera convicción de salvador,
cree que si llega a la ciudad y habla “con alguien importante” podrá salvarlos. Al entender la
complejidad del sistema y la violencia del desarraigo opta por lo opuesto: Salvarse a él mismo. El
reflejo de un sistema que, por su misma lógica, obliga a elegir entre la supervivencia individual y la
pertenencia colectiva.
Relación con la abuela: Ella es su ancla. La respeta como guardiana, pero también la ve como
“del pasado”, mientras él quiere “cambiar el futuro”. Sin embargo, a lo largo del viaje empieza a
reconocer el valor de lo que ella transmite, o a resignificarlo.
Motivación: Busca salvar a su gente. En el fondo, también busca salvarse a sí mismo, lo llama lo
desconocido y busca afirmarse como alguien que puede “ser escuchado” fuera de su
comunidad. La ciudad le revela que allí no tiene voz ni lugar.ADOLESCENTE TOVAJ/TOBÍAS DESCRIPCIÓN

ABUELA
81 años. Cuerpo frágil, piel curtida por el sol. Siempre lleva consigo algún objeto simbólico (un
collar, una manta). Habla wichi (o mataco) y se niega a hablar español.
Personalidad: Sabia, paciente, desconfiada de lo ajeno. Cree que la tierra lo es todo y que sin ella
no hay vida ni sentido. Su mirada es dura con la ciudad, pero dulce con su nieto.
Conflicto interno: Sabe que el viaje es un error, pero lo acompaña porque entiende que si lo deja
ir solo lo pierde para siempre. También porque, aunque duda, guarda un hilo de esperanza en que
el nieto pueda salvarse del destino de su comunidad.
Relación con el nieto: Es guardiana y transmisora. Durante el viaje concentra en él los relatos de
los ancestros, como si le dejara una herencia para que no se pierda aunque todo lo demás
desaparezca.
Motivación: Proteger al nieto, transmitir lo que sabe antes de morir. No busca salvar a la
comunidad, porque entiende que ya no hay salvación.DESCRIPCIÓN
CHICHÍ
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