Escuelas experimentales del comportamiento

MayerlyRuiz5 1 views 9 slides Sep 26, 2025
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About This Presentation

Marco filosófico de presentación


Slide Content

Marco {losó{co
e investigativo
Cápsula formativa - Unidad de aprendizaje I

El conductismo y su legado

En 1913, John B. Watson publicó el artículo Psychology as the Behaviorist Views It (traducido al español
como El Manifiesto Conductista), estableciendo así la psicología como una ciencia centrada en el estudio
de la conducta.

Este año se conmemoran 112 años de la publicación del manifiesto conductista y de la fundación de la
escuela conductual. Investigadores como Ardila (2013) y Peña (2014) han destacado la relevancia de este
documento y el trabajo de Watson, considerado "el padre del conductismo". A continuación, se presentan
las cinco principales ideas que Watson dejó como legado:

La psicología como ciencia natural.
El estudio de la conducta como objetivo central de la psicología.
La necesidad de objetividad y experimentación en la psicología.
La continuidad psicológica entre seres humanos y otras especies.
El estudio de las emociones y la modificación conductual.

El conductismo metodológico, término acuñado por Skinner (1945; Bueno, 2011), fue desarrollado por
autores como Watson y Spence. Esta perspectiva, influenciada por el positivismo lógico y el operacionismo,
perpetuó una concepción dualista del conocimiento, dividiendo el mundo entre lo físico y lo privado.

Skinner criticó esta visión, señalando que el uso de términos mentalistas debía abordarse desde el
análisis de las condiciones objetivas en las que emergen, considerándolos parte del comportamiento
observable y sujeto a contingencias de reforzamiento. Como respuesta crítica a los paradigmas
mentalistas predominantes en la época (como las escuelas estructuralista, funcionalista y psicoanalítica),
surgió el conductismo radical.

Supuestos ontológicos

La concepción ontológica de la ciencia se refiere a los supuestos e ideas previas asumidas sobre el objeto
de estudio. En el análisis de la conducta, estos supuestos se basan en las corrientes fisicalistas y
naturalistas predominantes a principios del siglo XX.
Skinner retomó la perspectiva fisicalista propuesta por Carnap, la cual se fundamenta en dos principios
esenciales:

. Materialismo: El objeto de estudio es físico, material y natural, sujeto a leyes físicas.
. Monismo del objeto de estudio: La conducta es concebida como una única entidad (Plazas, 2006).

Asimismo, Skinner adoptó ideas del empiriocriticismo de Mach, compartiendo su postura monista y
materialista. Planteó que la conducta debía ser el objeto central de estudio junto con su relación con el
ambiente, ya que es observable, medible y ubicada en el espacio-tiempo. 

Desde esta perspectiva, criticó a la psicología tradicional por basarse en conceptos metafísicos y
esencialistas (Froxán, 2020; Plazas, 2006).

Skinner también rechazó el uso de constructos hipotéticos y defendió un criterio de demarcación
científica que privilegiara explicaciones simples y directas. Según él, las mejores teorías científicas son
aquellas que:

Utilizan el menor número de conceptos.
Explican y predicen la mayor cantidad de fenómenos.
Permiten el control sistemático de las variables independientes para obtener resultados específicos
en las variables dependientes (Froxán, 2020).

Desde esta perspectiva, Skinner consideró que, aunque las causas fisiológicas representan una
explicación material, las causas eficientes aristotélicas son más útiles para la psicología. Así, propuso que
la realidad es una construcción bidireccional entre el sujeto (biología, conducta y ambiente) y el contexto
del cual forma parte (Plazas, 2006).

Supuestos epistemológicos
En la epistemología skinneriana destacan dos postulados principales: el pragmatismo y el determinismo.

Pragmatismo

El pragmatismo rechaza los dualismos clásicos como mente/cuerpo, naturaleza/cultura o razón/emoción,
considerándolos innecesarios y poco útiles para resolver problemas humanos. Además, plantea que la
validez de una idea reside en su funcionalidad, es decir, en su capacidad para transformar experiencias
conflictivas en otras más integradas.

Desde esta perspectiva, los organismos están vinculados causalmente con el mundo, lo que permite que
la ciencia busque predecir y controlar fenómenos (Froxán, 2020; Ramos, 2002).

Determinismo

Skinner adoptó una visión determinista del universo, defendiendo que ningún evento ocurre al azar, sino
que todo fenómeno está ligado a eventos previos. La conducta, en consecuencia, no es espontánea ni
resultado de una decisión libre, sino dependiente del ambiente en el que se desarrolla (Froxán, 2020).

Sin embargo, atribuirle a Skinner una postura mecanicista y lineal de causalidad sería erróneo. Su
enfoque pragmatista, influenciado por Richard Rorty, rechaza explicaciones mediacionales y mentalistas.
Para Skinner, la causa se entiende como una relación funcional entre la conducta y los estímulos
ambientales, enfatizando una perspectiva de codependencia (Romero, 2012).

Supuestos metodológicos
Las ciencias de la conducta adoptan un modelo metodológico basado en las ciencias básicas. Sus
principales características incluyen:

. Experimentación: Control de variables extrañas y manipulación de variables independientes en un
contexto de laboratorio para obtener mediciones confiables y válidas (Miltenberger, 2017).
. Replicación: Validación de resultados mediante la repetición de experimentos con los mismos
métodos e instrumentos en diferentes contextos.
. Generalidad: Extrapolación de los hallazgos experimentales a la población general utilizando
herramientas estadísticas y, en las últimas décadas, técnicas de machine learning (Miltenberger, 2017).

Investigación en conducta
Aunque el objetivo de las ciencias de la conducta es formular leyes generales sobre la relación entre el
ambiente y el organismo, el análisis que se realiza es ideográfico, es decir, basado en estudios de casos
individuales.

Las ciencias conductuales han desarrollado unidades de medida para cuantificar los fenómenos
psicológicos, permitiendo su comparación entre especies. Además, han implementado una metodología
de investigación intrasujeto, cuyas ventajas incluyen:

Mayor control experimental.
Análisis preciso de relaciones funcionales.
Uso de muestras más reducidas.
Mayor estabilidad en los datos mediante mediciones repetidas.
Enfoque en el cambio conductual a partir de intervenciones específicas.

Dado que algunos conceptos psicológicos hacen referencia a estados mentales, la psicología
conductual ha adoptado definiciones operacionales para describir las conductas.

Ejemplo de definición operacional
Constructo hipotético  Definición operacional
Ansiedad Conductas: morderse las uñas, tocarse el cabello, mover las piernas.
Ansiedad Verbalizaciones: "Tengo miedo", "Estoy ansioso".
Ansiedad Respuestas fisiológicas: sudoración, temblor, taquicardia, hiperventilación.

La unidad de medición propuesta por Skinner se basa en la tasa de respuesta, calculada según el
número de respuestas emitidas en un tiempo determinado. Gilbert (1958) amplió este concepto
incluyendo dimensiones temporales (latencia, intervalo, duración) y espaciales (amplitud, dirección,
intensidad) para evaluar el comportamiento (Miltenberger, 2017).

Los diseños de investigación intra-sujeto permiten evaluar continuamente un mismo sujeto a lo largo
del tiempo. Entre los más comunes se encuentran los diseños ABA, ABAB y ABC, que alternan fases de
línea base y tratamiento (Miltenberger, 2017).

Conclusión

La psicología conductual se caracteriza por una visión materialista y monista de la conducta como
fenómeno natural. Desde una perspectiva epistemológica, adopta un enfoque determinista y
pragmatista, valorando el conocimiento basado en la observación y la experimentación. Finalmente,
en el ámbito metodológico, se fundamenta en diseños experimentales rigurosos, especialmente los
estudios intra-sujeto, para comprender la relación entre las variables ambientales y la conducta.

Referencias bibliográficas

Miltenberger, R. G. (2017). Modificación de conducta (Primera parte). Ediciones Pirámide.

Plazas, E. A. (2006). B. F. Skinner: la búsqueda de orden en la conducta voluntaria. Universitas
Psychologica, 5(2), 371-384.

Romero Otálora, C. A. (2012). Fundamentos epistemológicos del conductismo: de la causalidad
moderna hacia el pragmatismo. Revista Iberoamericana de Psicología, 5(2), 41-48. 
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