una sección única y maciza, e inténtese curvar el paquete. Se observará que se requiere
un esfuerzo mucho mayor que antes.
La figura 8a ayuda a comprender este efecto. Representa la distribución de los esfuerzos
normales de flexión sobre la porción de viga a la izquierda de una sección de
exploración m-n de la viga maciza de la figura 8b.
Sumando las fuerzas horizontales que actúan en toda la altura de la sección, las fuerzas
de compresión quedan equilibradas por las de tensión, como se requiere por la
condición de equilibrio ∑X = 0. Sin embargo, sumando las fuerzas horizontales que
actúan en parte de la altura de la sección, por ejemplo, desde los elementos superiores a-
b hasta los c-d, la fuerza de compresión total C¡, sobre el área abcd, igual al valor medio
del esfuerzo por el área de abcd, sólo puede equilibrarse mediante una fuerza cortante
que debe desarrollarse en el plano horizontal dce. Esta fuerza cortante se puede producir
en una viga maciza, pero no en una formada por capas independientes.
Si se extiende la suma de las fuerzas horizontales hasta el plano fg, la compresión que
resulta queda incrementada en C2, que es el valor medio de σd y σf por el área cdfg. Por
tanto, tendrá que haber una mayor fuerza cortante en el plano horizontal fg que en el
plano cde. Por supuesto que la fuerza de compresión total C1 + C2, que actúa sobre el
área abgf , también puede calcularse como la media de los esfuerzos σa y σf por el área
abgf . Sin embargo, el primer procedimiento da una idea más clara de cómo el
incremento de la fuerza de compresión va siendo cada vez menor conforme se
desciende a intervalos iguales desde la parte superior de la sección hacia la inferior,
aunque la fuerza de compresión total vaya aumentando hasta llegar a la línea neutra, en
donde el incremento de la fuerza de compresión se anula.
Este análisis indica que el máximo desequilibrio horizontal tiene lugar precisamente en
el E. N., desequilibrio que va reduciéndose gradualmente hasta cero, conforme se
incluyan más elementos de superficie de la sección por debajo de E. N. Esto es debido,
naturalmente, a que el efecto de las fuerzas de compresión se va compensando por las
de tensión que existen
Figura 8. Distribución de las fuerzas de compresión y de tensión.
por debajo del E. N. hasta que, finalmente, al considerar la sección completa, el
desequilibrio es nulo, ya que ∑X = O.
También se observa que las capas o planos equidistantes de la línea neutra están
sometidos al mismo desequilibrio horizontal, por ejemplo, en fg y hk , ya que al añadir a
C1 + C2 las fuerzas iguales y opuestas C3 y T3 no varía el resultado. De todo ello se
deduce que la fuerza cortante que se desarrolla en fg y hk es la misma, aunque esto
requiere que las áreas desde la línea neutra a las capas o planos equidistantes sean
simétricas respecto a aquélla y, por tanto, esta última conclusión no será válida, por
ejemplo, si la sección de la viga fuera un triángulo de base horizontal.