M. Mulero y R. Franquesa
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Por lo tanto, se derivan de la reducción de la presión del gas de la burbuja
tras su crecimiento se produce una disminución en la solubilidad del gas en el
esmalte fundido, con la consiguiente liberación de gas del líquido que puede
ser encerrado en la burbuja existente, lo que genera un nuevo crecimiento de
esta última.
Sin embargo, la solubilidad del gas en el esmalte fundido depende también, a
la misma presión, de la temperatura y la composición química del propio
esmalte. En particular, la solubilidad disminuye con un aumento de la
temperatura. En la tabla 1.1 podemos ver cómo la solubilidad del CO
2 (que
es el principal gas de las burbujas) varía tanto en función de la temperatura
como en función de la composición química del esmalte. Podemos ver cómo la
mayor reducción de la solubilidad esta en el rango de temperatura de 1100 a
1200 °C, es decir, exactamente cuando el esmalte ha iniciado su vitrificación
y esta completando su maduración.
Composición del vidrio T, °C S10
--
g CO2/g vidrio
(1)
Na
2O.1CaO.4,85SiO 2
900
1100
1200
1300
1500
174
113
13,2
2,62
0,95
(2)
Na
2O.0,71CaO.3,72SiO 2
900
1100
1300
1500
95,2
25,2
4,73
2,68 (3)
Na
2O.0,71CaO.4,85SiO 2
900
1200
1300
1500
249
5,78
1,12
1,02
Tabla 1.1 – Solubilidad del CO2
El gas que se desarrolla a estas temperaturas, sin duda sigue atrapado en el
esmalte, dado que se ha convertido en impermeable. También es importante
notar cómo la composición del vidrio condiciona la solubilidad del gas, a la
misma temperatura: el vidriado 1 con una relación de CaO/Na
20 mayor
comparado con el vidriado 3, con el mismo Si0
2, se caracteriza por una mayor
capacidad para disolver CO
2. Este efecto se debe
fundamentalmente al hecho
de que el vidriado 1, a 1200 ° C, tiene una mayor viscosidad.
Por último, debemos recordar que durante la cocción algunos componentes de
la cerámica, por ejemplo el cuarzo, se disuelven al menos parcialmente. La
disolución de cuarzo u otros materiales, provoca una variación en la
composición del vidriado, especialmente en la capa intermedia entre el cuerpo
cerámico/esmalte, con la consiguiente reducción de la solubilidad del gas y
que puede causar un mayor crecimiento de las burbujas
Cuando las burbujas de gas se forman en el esmalte fundido, este está
sometido a la fuerza de empuje (principio de Arquímedes) que tiende a mover
las burbujas hacia la superficie del esmalte, pero al mismo tiempo, también
son sometidas a la fuerza de gravedad y a la fricción. La velocidad final del
movimiento de una burbuja, cuando estas tres fuerzas están en equilibrio, se