Especifica las características peculiares del Renacimiento español
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Especifica las características peculiares del Renacimiento español. Historia del Arte. 2º de Bachillerato LOMCE
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Especifica las características peculiares del Renacimiento español Miguel de los Santos Jadraque y Sánchez Ocaña: El Cardenal Tavera visita el taller de Berruguete , 1884
Las ideas del Renacimiento italiano se extienden débilmente hacia España a fines del siglo XV y se difundirán en el siglo XVI , en gran medida en función de: Su cercanía geográfica. Los contactos políticos y comerciales de la Corona de Aragón con el sur de Italia Por la relación política que tanto los Reyes Católicos como Carlos V mantuvieron con Italia ( Milanesado , Nápoles, Sicilia). Tapiz de Bruselas según cartón de Bernard van Orley : La batalla de Pavía, 1528-31
No obstante, el contexto social, económico y político era muy diferente al de Italia: Frente al auge comercial y bancario de las potentes ciudades-estado italianas , su burguesía mercantil y sus mecenas impulsores de la renovación artística e intelectual de la época , España era una monarquía autoritaria que gobernaba reinos dispares, con una nobleza cortesana y terrateniente muy poderosa y una economía (salvo en Valencia y Cataluña) eminentemente ganadera y agraria . Lorenzo Vázquez: Palacio de los Duques de Medinaceli en Cogolludo (Guadalajara). 1488-92 Ricardo Balaca: El regreso de Colón a la corte de los Reyes Católicos, 1874
La monarquía empleó la creación artística como un instrumento de propaganda de esta nueva concepción autoritaria que se estaba implantando y también algunas de las poderosísimas familias nobiliarias (Mendoza, Fonseca…) asociadas a ella, importando obras de Italia o reclamando artistas italianos. Estos fueron los principales clientes de los artistas de la época, en sus palacios, colegios, universidades y otras construcciones que patrocinaron y, por supuesto, la poderosa Iglesia Católica. Medallón con la efigie de los Reyes Católicos. Fachada Universidad de Salamanca, 1529 Ello supuso que la introducción de las formas renacentistas no partiera de las ciudades como en Italia, sino que fuera impulsada por la propia monarquía , deseosa de unificar sus reinos en todos los sentidos (político, religioso, cultural…) y también por parte de las grandes familias de la nobleza cortesana . Rodrigo Gil de Ontañón : Palacio de Monterrey, Salamanca, 1539
Los Reyes Católicos , como parte de su política centralizadora y unificadora, tras la Unión Dinástica de Castilla y Aragón conquistan Granada y expulsan a los judíos, así como refuerzan el papel de la Inquisición en la unificación religiosa , por lo que la Iglesia mantuvo un gran poder e influencia . En este contexto, es natural que muchas de las ideas del Renacimiento y del humanismo fueran consideradas como paganizantes y no fueran aceptadas . Además , tras la Reforma Protestante, la Monarquía Hispánica se convirtió en adalid de la ortodoxia católica y se asoció a la defensa de las ideas de la Contrarreforma y del Concilio de Trento. Pedro de Berruguete : Auto de fe presidido por Santo Domingo de Guzmán, 1490
Es también la época en que, tras la unificación peninsular tras la toma de Granada, se forja el inmenso imperio europeo y, sobre todo, americano de los reyes de la casa de Austria (Carlos V y Felipe II), así como una intensa política internacional, caracterizada por los constantes conflictos exteriores en Europa contra Francia, los protestantes y los turcos. Dueña de un inmenso imperio, España se enriquece con el oro y la plata americana, pero también se verá afectada por los enormes gastos de su política exterior y por el alza de los precios , que desembocó en la bancarrota. Como consecuencia, por primera vez las formas artísticas de origen europeo llegaron a América . Templo y exconvento de San Agustín ( Acolman, México), 1524-60 Catedral de Stº Domingo (Rep. Dominicana), 1541
Por otra parte, en España las formas góticas y mudéjares estuvieron fuertemente arraigadas y se mantuvieron durante mucho tiempo , en parte por el patrocinio de la corona al estilo final del gótico (Isabelino o Reyes Católicos) y en parte por la especial relación que la Corona de Castilla mantuvo con las regiones de Flandes y Borgoña, donde la tradición gótica perduró mucho tiempo. Rodrigo Gil de Hontañón : Bóvedas de la catedral de Salamanca, 1540 Gil de Siloé : Fachada Colegio San Gregorio, Valladolid, 1488-96
Lenta , pero firmemente, los modelos importados de Italia comienzan a introducirse en el arte hispano: Primero superponiéndose a las formas góticas y mudéjares, impulsado por las clases dirigentes. Más tarde sus novedades serán asimiladas y se impondrán , coincidiendo básicamente en el reinado de Felipe II , pero con un carácter peculiar propiamente español, muy vinculado a los propios valores de la monarquía católica : arte a su servicio, vinculación con la defensa de la Iglesia católica y la Contrarreforma, austeridad... Lorenzo Vázquez: Palacio de los Duques de Medinaceli en Cogolludo (Guadalajara). 1488-92 Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584
Las nuevas formas renacentistas llegaron a los territorios peninsulares: Por el patrocinio de la monarquía y de la alta nobleza a las nuevas formas, como ejemplo de sus nuevas ideas de gobierno. La importación de obras de arte procedentes de Italia . La presencia de artistas italianos , reclamados por los monarcas y los nobles. Los viajes a Italia realizados por artistas españoles , deseosos de conocer las modas y novedades desarrolladas en el principal foco cultural y artístico del continente. La difusión de imágenes y grabados de arte renacentista mediante la imprenta . La obra “ Medidas del Romano ”, de Diego Sagredo , publicada en lengua vulgar y que difunde los preceptos clásicos del tratado de Vitrubio (1526). Diego Sagredo : “Medidas del Romano”,1526. Domenico Fancelli : Sepulcro del Príncipe D. Juan, 1512-13
A rquitectura
Suelen diferenciarse tres periodos, aunque en ocasiones se superponen entre ellos y los mismos arquitectos puedan realizar obras de uno u otro estilo: Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1542 Plateresco: Finales del siglo XV y primer tercio del XV (Reyes Católicos y primeros años de Carlos V) . Clasicista o Purista: Segundo tercio del siglo XVI (fin del reinado de Carlos V y comienzos de Felipe II) . Herreriano: Último tercio del siglo XVI (fin del reinado de Felipe II). Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33 Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1542 Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584
Plateresco: Finales del siglo XV y primer tercio del XV. Reyes Católicos y primeros años del reinado de Carlos V. Hay una dualidad formal, conviviendo las formas góticas predominantes (estilo Reyes Católicos) con la introducción de algunas formas renacentistas italianas, aunque de modo superficial y decorativo sobre edificios de estructura y traza gótica . Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33
Clasicista o Purista: Segundo tercio del siglo XVI. Fin del reinado de Carlos V y comienzos del de Felipe II. Se impone el empleo del lenguaje clásico y depurado del Renacimiento italiano, buscando una mayor simplicidad formal y eliminando la decoración . Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1542
Herreriano : Último tercio del siglo XVI. Fin del reinado de Felipe II. Se desarrolla un clasicismo propiamente español, con un lenguaje clásico pero extremadamente sobrio y austero, primando lo estructural sobre cualquier posible tentación decorativa. Tendrá gran aceptación y pervivirá hasta las primeras décadas del siglo XVII. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584
Durante los últimos años del siglo XV y comienzos del XVI, siguen construyéndose en España numerosos edificios de formas gótico flamígeras (Estilo Reyes Católicos), pero, poco a poco, las ideas y formas renacentistas comienzan a penetrar a través de las grandes familias de la nobleza . Algunas de ellas, como los Mendoza, con gran contacto con Italia, desean mostrar su poder a través de un nuevo estilo moderno , que se diferencie de la tradición gótica tan en boga, e incorporase las novedades y modas procedentes de Italia . De este modo, comienzan a introducirse en sus palacios y en las construcciones que patrocinan algunos elementos inspirados en la arquitectura italiana del Renacimiento. En ocasiones, sobre edificios de estructura y aspecto gótico, incorporan en sus fachadas, portadas o decoración elementos de aspecto clásico propios del nuevo lenguaje del Renacimiento. Lorenzo Vázquez y Michele Carlone : Castillo de la Calahorra, Granada, 1509-12 Plateresco
Lorenzo Vázquez es el primer arquitecto que introduce estas nuevas formas en España en obras como la portada del Colegio de Santa Cruz en Valladolid o en el Palacio de los duques de Medinacelli en Cogolludo (Guadalajara). En ellos se combinan elementos góticos , como su estructura, su interior, los ventanales, algunos pináculos, tracerías, cresterías…, con elementos clásicos procedentes de Italia, como columnas, pilastras, entablamentos, arcos de medio punto, frontones, capiteles clásicos, empleo del almohadillado, balaustradas … Lorenzo Vázquez: Colegio de Santa Cruz en Valladolid, 1485-1502 Lorenzo Vázquez: Palacio de los Duques de Medinaceli en Cogolludo (Guadalajara). 1488-92
Va generándose así el llamado estilo Plateresco , que más que un estilo propio de carácter renacentista, viene a ser una superposición superficial y decorativa de elementos renacentistas sobre edificios de concepción estructural de tradición gótica , generando una curiosa hibridación. Lo meramente decorativo predominará sobre lo constructivo , aunque poco a poco se irán abriendo paso las nuevas estructuras arquitectónicas. El término “ plateresco ” fue acuñado por Ortíz de Zúñiga en el s. XVII, al comparar lo menudo y rico de la decoración que aparece en fachadas, retablos, escaleras y rejerías con la labor de los orfebres y plateros . Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33
Lo más característico será la profusión decorativa . En fachadas, en ocasiones con tanta profusión decorativa como en el gótico flamígero, se incorporarán nuevos elementos procedentes de Italia y que desbordarán el marco arquitectónico e invadirán pilastras, columnas… Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33
Los grutescos , candelieri , roleos, putti o amorcillos, tondos o medallones con personajes históricos y mitológicos , veneras… Junto con otros de tradición anterior como los escudos y elementos heráldicos . Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33 Serán especialmente abundantes determinados repertorios decorativos de carácter clásico, difundidos a través de grabados , como: Grutesco Candelieri Tondo Putti
Grutesco : motivo decorativo con figuras humanas, animales reales y fantásticos, y vegetales, enlazados y combinados entre sí. Es un tema propio del Renacimiento y de influencia clásica romana. Decoración a candelieri : Ornamentación caprichosa en que se representan animales fantásticos, seres mitológicos, flores, vegetales, frutas, entrelazados entre ellos y dispuestos en la característica composición llamada a candelieri (de candelabros), es decir colocado el dibujo o el relieve simétricamente a un lado y otro de un eje central. Tondo : obra artística pintada o esculpida con forma circular, semejante a un medallón. Planta central o centralizada: aquella cuyo perímetro gira en tomo a un centro.
También se incorporarán a esta decoración otros elementos clásicos, como pilastras, capiteles corintios, compuestos, así como columnas abalaustradas… aunque habitualmente profusamente y minuciosamente decorados con el nuevo repertorio de origen italiano. No será raro que los edificios se rematen con balaustres y otros motivos que recuerdan a las tradicionales cresterías del arte gótico. Balaustre : Columnita torneada de perfil compuesto por molduras cuadradas y curvas, ensanchamientos y estrechamientos sucesivos, que se emplea para ornamentar barandillas o antepechos de balcones, azoteas, corredores y escaleras . C olumnas abalaustradas del Patio de la Infanta de Zaragoza y de la Fachada de la Catedral de Plasencia Remate de la fachada de la Universidad de Salamanca
Esta abundante decoración recubrirá prácticamente la fachada y todos sus elementos arquitectónicos , generando una sensación de horror vacui. Diego de Riaño: Fachada del Ayuntamiento de Sevilla, 1527-34
También se incorporarán otros elementos de carácter clásico procedentes de Italia, tales como: Paramentos exteriores almohadillados . Arcos de medio punto , aunque con frecuencia se recurre al arco carpanel y escarzano , de tradición gótica, e incluso, a los arcos mixtilíneos, de tradición mudéjar . Bóvedas de cañón con casetones , aunque abundarán también bóvedas de crucería y estrelladas de tradición gótica e incluso artesonados de madera de tradición mudéjar. Frontones, entablamentos, cornisas… Juan de Álava: Fachada del Convento de San Esteban en Salamanca, 1524
Abundarán las tradicionales fachadas-retablo , ya empleadas en el estilo Reyes Católicos, llenas de decoración, pero ahora concebidas de un modo nuevo, empleando elementos de aspecto clásico, un mayor equilibrio y el nuevo repertorio decorativo que se ha importado de Italia . Juan de Álava: Fachada del Convento de San Esteban en Salamanca, 1524 Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33
Fachada de la Universidad de Salamanca: Sobre dos arcos carpaneles se dispone una fachada a modo de retablo en tres pisos y cinco calles, entre dos grandes pilastras y rematada por una crestería. Es una fachada equilibrada y ordenada, totalmente simétrica, en la que sus diferentes partes se enmarcan entre pilastras. Verticalmente la decoración también está ordenada, acentuando la decoración y el relieve con la altura. Está totalmente recubierta por la nueva decoración: grutescos, candelieri , amorcillos, así como tondos con las efigies de los Reyes Católicos, de Carlos V y otros personajes, así como los escudos de los reyes y del Emperador. En la parte superior se encuentra una imagen del Papa y cardenales, así como personajes mitológicos. Los diferentes elementos se separan al modo clásico, mediante pilastras y entablamentos, totalmente cubiertos por decoración. Fachada Universidad de Salamanca, 1529-33
El estilo plateresco tendrá un especial desarrollo en la Corona de Castilla , especialmente en ciudades como Salamanca , Burgos, Toledo o Sevilla, e irradiará hasta las Indias . Enrique Egas y Alonso de Covarrubias: Hospital de la Santa Cruz, Toledo, 1504-15 Enrique Egas : Hospital de los Reyes Católicos, Santiago de Compostela, 1501-27 Ex Convento de Acolmán , México
Progresivamente, se irán abandonando los convencionalismos góticos . La decoración irá desapareciendo de las fachadas e irá primando lo estructural sobre lo decorativo, en un arte más monumental. El lenguaje arquitectónico del clasicismo del Cinquecento italiano se introducirá en la arquitectura española y se buscará una mayor claridad estructural, basada en el empleo de: Elementos clásicos, como órdenes clásicos, arcos de ½ punto, bóvedas de medio cañón, arista y vaídas, frontones, óculos, casetones… Principios arquitectónicos clásicos: claridad, proporciones, geometría, orden, armonía, superposición de órdenes… Será fundamental el tratado de arquitectura de Diego Sagredo , publicado en 1526, que constituirá la primera divulgación de los planteamientos renacentistas publicada fuera de Italia . No obstante, coexistirá con el plateresco. Clasicismo o Purismo Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1527-1542
Arquitectos como Rodrigo Gil de Hontañón , en la Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, o Alonso de Covarrubias y Diego de Siloé , que habían realizado edificios platerescos, comienzan a elaborar un estilo más depurado formalmente y a ir eliminando progresivamente la decoración, que se centrará básicamente en vanos y portadas . Paralelamente, van asumiendo el lenguaje del Renacimiento Italiano en edificios claramente concebidos como renacentistas. Su concepción, su estructura y sus elementos sustentantes y sustentados son claramente clasicistas, al igual que los elementos empleados, eliminando las referencias goticistas . Rodrigo Gil de Hontañón : Universidad de Alcalá de Henares, 1441-53
El Emperador Carlos V , con la construcción de su palacio en la Alhambra de Granada, será fundamental en la difusión de este estilo clasicista . Como emperador de la cristiandad y su defensor frente a la amenaza turca y protestante , como nuevo César cristiano de su tiempo, fomenta el desarrollo de un nuevo estilo: Que muestre su grandeza y conmemore sus hazañas, como los antiguos emperadores romanos, inspirándose en sus modelos. Que sea acorde con los tiempos modernos del humanismo y del Renacimiento y con su nuevo modelo imperial y su época, alejándose del medievalismo anterior, adoptando los modelos clásicos italianos. Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1527-1542 Tiziano: Carlos V en Mühlberg , 1548
Pedro Machuca , formado en Italia, construye el Palacio de Carlos V en la Alhambra . Planta cuadrada que enmarca un patio circular, de acuerdo a los planteamientos manieristas italianos, glorificando el poder del emperador, y aludiendo a su poder en la tierra y a su misión o protección celestial. Organiza la fachada en dos pisos, separados por un voluminoso entablamento: El inferior con un voluminoso almohadillado, superponiendo ventanas cuadradas y óculos, entre pilastras almohadilladas toscanas. El superior se organiza con ventanales con balcones cubiertos por frontones rectos y triangulares y óculos encima, entre pilastras jónicas. Remata el conjunto una gran cornisa. Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1527-1542
Resalta las entradas, enmarcándolas entre dobles columnas adosadas y dotándolas de mayor volumen. La puerta sur la concibe a modo de arco de triunfo, ubicando a los pies de las columnas, trofeos y armas alusivos a las victorias del Emperador y junto al frontón y sobre el arco triunfal del piso superior, victorias aladas y personificaciones de la Historia y la Fama. Superpone columnas jónicas y corintias, lo que junto al empleo de la serliana (arco de ½ punto entre dinteles) demuestran su conocimiento de la arquitectura manierista italiana. Resulta un conjunto muy monumental, complejo y pesado, de características manieristas. Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1527-1542
En contraste con el pesado exterior, el patio interior destaca por su ligereza y depuración formal y por su desnudez decorativa toda su belleza radica en su propia estructura y en la perfecta armonía de sus proporciones. Ejemplo de clasicismo. Superpone, separados por un entablamento y cornisa sobresaliente, columnas toscanas y jónicas. Sobre el piso inferior ubica un friso con triglifos y metopas. El conjunto es completamente arquitrabado , eliminando los tradicionales arcos de los patios italianos. Cubre el primer piso con una bóveda anular y el segundo con artesonado de madera. Pedro Machuca: Palacio de Carlos V en la Alhambra, 1527-1542
Alonso de Covarrubias , que había realizado obras platerescas, adoptará este nuevo lenguaje clásico en obras tan depuradas como las residencias reales del Alcázar de Toledo (y el desaparecido de Madrid), que se convertirán en modelos para el futuro: tres pisos, elementos clásicos, planta cuadrada con patio central y 4 torreones en las esquinas rematados por chapiteles. Enrique Egas y Alonso de Covarrubias: Hospital de la Santa Cruz, Toledo, 1504-15 Alonso de Covarrubias: Alcázar de Toledo, 1545
El patio del Hospital Tavera en Toledo, de Alonso de Covarrubias es un ejemplo perfecto de cómo los arquitectos españoles han asumido completamente las formas y el lenguaje del clasicismo renacentista: claridad, armonía, equilibrio, proporción, superposición de órdenes clásicos… Dos patios cuadrados, unidos por una crujía central, con arcos de medio punto sobre columnas toscanas y jónicas en el segundo piso, medallones en las enjutas, eliminación de la decoración, sobriedad.
Diego de Siloé procederá a modificar el interior de la planta gótica (de Enrique Egas ) de la Catedral de Granada y a emplear un lenguaje plenamente clasicista. Convierte la capilla mayor en circular y la cubre con una cúpula, adaptando los modelos de planta central italianos a la planta basilical gótica y crea una doble girola. Ante ella un arco triunfa. Emplea gruesos pilares de aspecto clásico sobre un podio, con con columnas acanaladas adosadas y capiteles corintios, sobre los que ubica un fragmento de entablamento (al estilo de Brunelleschi ) rematado por una gran cornisa. Sobre ellas ubica un pilar menor sobre el que descansan, contrastando con los soportes clásicos, bóvedas estrelladas de tradición gótica. Diego de Siloé : Catedral de Granada, 1528
Andrés de Vandelvira , discípulo de Siloé , sigue los modelos de su maestro en la Catedral de Jaén , con columnas clásicas adosadas al pilar y un fragmento de entablamento, pero remata las naves de un modo más clásico: bóvedas vaídas y cúpula central. En su Sacristía muestra un perfecto conocimiento de la obra de arquitectos como Brunelleschi o Palladio . El Ayuntamiento de Úbeda (Palacio de Vázquez de Molina) es un ejemplo de clasicismo. Andrés de Vandelvira : Catedral de Jaén, 1548 Andrés de Vandelvira : Sacristía de la Catedral de Jaén, 1548 Andrés de Vandelvira : Palacio de Vázquez de Molina, 1562
En el último tercio del siglo XVI , coincidente con la mayor parte del reinado de Felipe II , se desarrollará la última etapa de la arquitectura renacentista en España, con un estilo propio. Es un estilo que emplea un lenguaje clásico y de enorme sobriedad, acorde con los nuevos valores de la monarquía española: Defensa de los valores del Concilio de Trento y de la ortodoxia de la Contrarreforma. Austeridad. Monumentalidad. Se denominará herreriano o escurialense por la enorme impronta que dejará la principal construcción que se desarrollará en este periodo, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial , realizado por Juan de Herrera . Herreriano Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fue erigido para conmemorar la victoria de San Quintín sobre los franceses. Como la victoria tuvo lugar en el día de San Lorenzo, se dedicó a este mártir (se dice que su planta sugiere la forma de la parrilla en que fue martirizado, aunque se realidad se debe al rigor matemático con que está trazado y a la necesidad de ubicar el palacio en la cabecera de la iglesia) . El encargo inicial lo llevó a cabo Juan Bautista de Toledo , que había trabajado con Miguel Ángel, y a su muerte se encargó de las obras Juan de Herrera , arquitecto de sólida formación matemática, que había viajado a Italia, Flandes y Alemania, y era un gran conocedor de los tratados de Serlio , Vignola y Vitrubio. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584. Grabado anónimo. Patrimonio nacional.
Es un enorme conjunto monumental, de planta rectangular, que se inscribe en un círculo y que forma un triángulo equilátero perfecto entre sus extremos y el altar de la iglesia, muestra del rigor geométrico de sus arquitectos Todo el edificio está concebido con un estricto sistema matemático y geométrico . Exteriormente recuerda a una fortaleza , subrayando su papel como centro de gobierno del imperio y de defensa de los ideales contrarreformistas . El conjunto integra diferentes espacios: Un monasterio de los Jerónimos. Una iglesia . Un panteón real. Un palacio privado para el rey y su corte. Una biblioteca . Un colegio para educar en los principios de la Contrarreforma. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584.
La magnitud de la obra pretendía mostrar el esplendor del monarca y del reino más poderoso de la tierra en aquel tiempo. A su vez debía ser un palacio, la residencia digna para la familia real, que no poseía en la cercana Madrid, nueva capital instaurada en 1561. Además debía ser una catedral , un nuevo templo de Jerusalén, fundado por el rey justo que quería asemejarse en sus actos a Salomón y ser considerado el adalid de la Contrarreforma. Bajo el altar mayor se construyó el mausoleo monumental que albergaría las tumbas de los reyes de España. P ara que las almas de los difuntos descansaran en paz, dispuso la construcción de un monasterio con el expreso deseo de que los monjes jerónimos se instalaran en él y rezaran constantemente por ellos . Para formar en los principios de la Contrarreforma y difundirlos, debía contar con un colegio-seminario. El palacio viene a ser una primitiva academia de todas las ciencias, por lo que cuenta con una imponente biblioteca, propio de un rey sabio (como Salomón), humanista. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584. http:// algargosarte.blogspot.com.es/2014/09/el-palacio-monasterio-catedral-y.html
Es una construcción simétrica, con su eje de simetría trazado por el patio de los reyes, la iglesia y el palacio real, en un eje simbólico que une los valores de la monarquía de Felipe II. Llegó a convertirse en emblema de la monarquía de Felipe II , realizándose grabados del mismo, que se entregaban a los embajadores que acudían a la corte. Pedro Perret : Grabado del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1589. Está construido con un fin propagandístico: resaltar el poder de la monarquía autoritaria y de la fe católica. monumentalidad, enormes dimensiones, propias del principal proyecto arquitectónico de la monarquía más poderosa de su tiempo, por lo que en su tiempo se le denominó “ la octava maravilla del mundo. ” El propio rey supervisó constantemente la labor de sus arquitectos.
Rigurosa simetría . El conjunto se organiza con una serie de patios cuadrados en torno a la línea de simetría principal y que organizan los diferentes espacios del monasterio. Está construido en granito gris de Guadarrama , que contrasta con el color oscuro de los tejados de pizarra , que lo recubren. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584. Rectángulos áureos de la fachada oeste de San Lorenzo de El Escorial Está construido de acuerdo con un riguroso sistema de proporciones matemáticas, que son la base de la belleza del edificio y no la decoración .
La construcción se caracteriza básicamente por: El empleo de un lenguaje con elementos plenamente clásicos, muy sobrio y depurado (escoge, por su simplicidad, el orden toscano o dórico), superposición de órdenes en los patios... La belleza del edificio se reduce a sus propias formas estructurales y a sus estudiadas proporciones . Su rigor geométrico, de formas puras, rectas y volúmenes cúbicos . Sensación de monumentalidad, de masa, de pesadez . Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584.
Algunos ejemplos de la inspiración en modelos clásicos de artistas renacentistas italianos pueden observarse claramente en: La planta de la basílica , concebida como un espacio centralizado , al estilo de Bramante o del Vaticano. El templete circular del Patio de los Evangelistas , inspirado en el templete de San Pietro in Montorio , de Bramante. La cúpula sobre pechinas y con un gran tambor , inspirada en la del Vaticano de Miguel Ángel. El empleo de órdenes gigantes o colosales , al estilo de los arquitectos italianos de la época, bóvedas de cañón, arcos de medio punto, entablamentos clásicos… 1 2 3 4
La construcción se caracteriza básicamente por: Carencia prácticamente absoluta de decoración , más allá de los propios elementos estructurales (pilastras, columnas…) y del ritmo geométrico de muros y vanos . Los únicos motivos decorativos que se permiten son también geométricos, unas pirámides coronadas por esferas. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Fachada sur y portada en fachada oeste, 1564-1584.
La construcción se caracteriza básicamente por: Muros lisos, tan solo interrumpidos por sobrias ventanas rectangulares , que acentúan las perspectivas horizontales, y por las portadas. La sensación de horizontalidad, remarcada por molduras horizontales entre los pisos, tan solo se rompe por las torres cúbicas de las esquinas y las torres y cúpula de la iglesia. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584.
La construcción se caracteriza básicamente por: El edificio se remata por cubiertas de madera, revestidas de pizarra y con pequeñas buhardillas en los tejados. Las torres de las esquinas del conjunto (al estilo del Alcázar de Madrid o Segovia) se rematan con chapiteles de aspecto piramidal muy apuntado , al estilo de los realizados los Reales Sitios que se hace construir el monarca y en el Alcázar de Madrid, inspiradas en la arquitectura de los Países Bajos. Juan de Herrera: Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1564-1584.
La austeridad general del conjunto solo se suaviza ligeramente en la entrada principal , donde ocho columnas toscanas adosadas de orden gigante y con mayor relieve sostienen un cuerpo central de menor tamaño (con columnas jónicas ), unidos por aletones (al estilo de Alberti o Vignola ), en el que se sitúa la imagen de San Lorenzo, rematándose éste con un frontón clásico . La única decoración la constituyen esta escultura, dos parrillas sobre la entrada principal y el escudo real. El resto está formado por motivos geométricos: hornacinas, ventanas, marcos rectangulares, un círculo, triángulos…A los lados entre los dos cuerpos y en su parte superior aparecen pequeños motivos de pirámides y bolas . Está diseñado mediante un riguroso esquema geométrico para lograr la armonía .
La iglesia se realiza de acuerdo al proyecto seleccionado por el rey (Francesco Paccioto ), con un lenguaje puramente clásico: Su planta es de cruz griega inscrita en un cuadrado , que se convierte en basilical añadir un amplio nártex (como en San Pedro Vaticano). Se eleva mediante grandes pilares con pilastras dóricas de orden gigante que soportan un gran entablamento con cornisa sobresaliente. Las naves se cubren con bóvedas de cañón y el crucero con una cúpula sobre pechinas con un gran tambor abierto por ventanas. El altar está sobreelevado , como lo está el coro de los pies. El rey podía asistir directamente a los oficios desde el palacio adosado a la cabecera.
El llamado Patio de los Reyes conecta en una imponente perspectiva la entrada con la fachada de la Iglesia, tras pasar bajo la biblioteca, a modo de atrio. En él se encuentran las torres sobre las crujías y es un ejemplo de orden y simetría, empleando sobriamente los mismos elementos clásicos que en el resto del monasterio. Es de resaltar el arco que rompe el frontón, utilizado por Bramante y Miguel Ángel y que procede del tratado de Vitrubio. Se decora con estatuas de los reyes bíblicos de Judá, en una alusión a Felipe II como nuevo Salomón, rey poderoso y sabio, que defiende los valores de la verdadera Religión.
La biblioteca , sobre la puerta principal de acceso, en el eje de simetría principal es un elemento fundamental del conjunto. Albergaba una colección impresionante de libros y trata de subrayar el carácter de humanista, de hombre culto del rey, conocedor tanto de la sabiduría de la antigüedad como de su tiempo. Se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos, decorada con frescos alusivos a las artes y las ciencias y cuenta con mobiliario diseñado con elementos clásicos por el propio Juan de Herrera.
Otra de las grandes construcciones de Juan de Herrera es la Catedral de Valladolid , que presenta las mismas características. El estilo desarrollado por Juan de Herrera en el Escorial influyó enormemente en la arquitectura española de la época, e incluso, llegó a prolongarse hasta bien entrado el siglo XVII : monumentalidad, sobriedad, rígidas proporciones matemáticas, volúmenes netos, austeridad decorativa, chapiteles de pizarra… Juan de Herrera: Catedral de Valladolid, 1580 Proyecto de Juan de Herrera: Catedral de Valladolid, sin añadidos posteriores
Escultura
Del mismo modo y por los mismos motivos que en la arquitectura , a lo largo del siglo XVI y de modo paulatino se irán abandonando las formas gótico-flamencas y se irán introduciendo las nuevas formas renacentistas procedentes de Italia. No obstante, en la religiosa y espiritual España de los Reyes Católicos y de los Austrias, en la España de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús , en la gran defensora de la Contrarreforma, pesará más la arraigada tradición piadosa medieval y la expresividad gótica de origen borgoñón que las innovaciones paganizantes del Renacimiento italiano. Esto dará lugar a una expresión artística genuinamente española , muy diferente de la italiana, que adapta las formas italianas a su propia sensibilidad y tradición, con un claro carácter religioso y muy expresivo, de tipo popular . Alonso Berruguete : Martirio de San Sebastián, 1526
En España no existe una burguesía poderosa, ni unas ciudades estado como en Italia, ni sus mecenas cultivados en un humanismo clasicista y paganizante, sino que los principales clientes serán la monarquía, la nobleza cortesana y la Iglesia . El ambiente de profunda religiosidad , impulsado por la monarquía y la Iglesia Católica, así como la piadosa devoción popular, harán que perviva la tradición, ya iniciada en el gótico, de la imaginería religiosa, muy realista y expresiva, especialmente en retablos, sillerías de coro y en esculturas exentas , bien para su exposición o incluso para ser exhibidas en procesiones de las Cofradías. Juan de Juni : Virgen de las Angustias, 1561
En consecuencia, la temática principal será casi exclusivamente religiosa , tanto en la imaginería como en los retablos, coros y en los sepulcros. La escultura de carácter mitológico o alegórico , o los atrevimientos italianos de representar personajes religiosos desnudos prácticamente será inexistente . La escultura profana estará prácticamente reducida a los encargos de la monarquía. Alonso Berruguete : San Cristóbal, 1526 Leone y Pompeyo Leoni: Carlos V venciendo al furor, 1555
Materiales y técnica : La tradición española de la talla en madera desde el periodo final del gótico hará que el material fundamental sea la madera tallada y policromada. La escultura tallada en madera será la fundamental en la elaboración de: Retablos. Sillerías de coros. Imaginería de devoción. Esta escultura (con excepción de las sillerías de coro) se policromará cuidadosamente , alcanzando grandes cotas de realismo y expresividad. Alonso Berruguete : Retablo de San Benito, Valladolid. 1 er piso, 1526-32 Diego de Siloé : Martirio de San Juan Bautista, Sillería de San Benito el Real, Valladolid, 1528
La policromía sobre talla en madera solía realizarse de varios modos: Las esculturas de madera ( en blanco ) se revestían con una fina capa de yeso y arcilla , para asegurar una superficie capaz de absorber la pintura aparejo . Las zonas desnudas del cuerpo se pintaban al óleo, con un tono semejante al de la piel Encarnado . Las vestiduras se doraban (las recubrían con finas láminas de pan de oro) dorado . Para policromarlas, se empleaba la técnica del estofado : Una vez bruñido, se aplica pintura al temple sobre el pan de oro. Se raspa la pintura con un punzón, formando labores decorativas que imitan brocados y haciendo que el oro aparezca por debajo de la pintura. Alonso Berruguete : Sacrificio de Isaac, 1526
El mármol se empleará básicamente para los sepulcros , asociados a la corte y la alta nobleza y personajes eclesiásticos. Tampoco será habitual el alabastro (aunque se seguirá empleando en Aragón). El bronce se empleará muy poco, sobre todo en la corte de Carlos V y Felipe II y, normalmente fundido por escultores italianos . Domenico Fancelli : Sepulcro de príncipe Don Juan de Aragón, 1511-13 Pompeo Leoni: Felipe II y su familia. Monasterio Escorial, 1591
Las tipologías fundamentales serán: El retablo. El sepulcro. Las sillerías de coros. La imaginería devocional o procesional. El retrato (prácticamente reducido a círculos cortesanos).
Los retablos seguirán los modelos del último gótico, si bien se preferirán los esculpidos a los pintados. Su estructura es la tradicional anterior: sotabanco, banco, varios cuerpos superpuestos y ático. Verticalmente se dividen en calles y entrecalles, formadas por columnas, frisos y frontones, que forman la estructura arquitectónica en la que se alberga el programa escultórico. La estructura se realizará con elementos clásicos como columnas y entablamentos clásicos y decorados con los nuevos modelos importados de Italia: grutescos, candelieri , angelotes, guirnaldas… Su elaboración requería de la participación de un conjunto de artistas , como arquitectos o tracistas, ensambladores , doradores , orfebres, pintores y los propios escultores . Damián Forment : Retablo de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, 1537
La estructura arquitectónica estaba habitualmente dorada. Las figuras y relieves se policromaban y estofaban. Se realizaban grandes programas iconográficos de carácter religioso, que incluían relieves y figuras exentas. Generalmente, las esculturas de bulto redondo se alojaban en hornacinas y los relieves en planchas lisas. El conjunto generaba un gran impacto visual, esplendoroso y brillante, de carácter artificioso , pero muy acorde con el gusto popular, y que pretendía despertar la devoción de los espectadores. Gaspar Becerra: Retablo de la Catedral de Astorga (León ), 1558-62
Con el paso de los años, se harán notar en ellos tanto: Un mayor clasicismo en la arquitectura y abandono de la decoración. La influencia del Concilio de Trento: Se acentuará la presencia de los santos, como intercesores ante Dios. La figura de la Virgen, negada por los protestantes. La autoridad papal y de los padres de la Iglesia. La relevancia del sagrario, exaltando los Sacramentos. Esteban Jordán Retablo mayor de la iglesia de Santa María Magdalena, de Valladolid , 1572-1574:
El sepulcro continuará la tradición anterior, aunque incorporando nuevos elementos clásicos, como columnas clásicas, entablamentos, hornacinas, tondos, veneras, putti , tondos, veneras... Seguirán existiendo las dos tipologías tradicionales: exentos y en arcosolio. El difunto aparecerá yacente o dormido, aunque también podrá aparecer en otras actitudes. Es habitual que aparezca rodeado tanto de santos como de las virtudes que caracterizaban al difunto, en vida, para ser recordado por ellas. Vasco de la Zarza : Sepulcro de Alonso Fernández de Madrigal, El Tostado, 1520-24 Domenico Fancelli : Sepulcro de príncipe Don Juan de Aragón, 1511-13
Sillerías de Coro Imaginería devocional y procesional Retrato Continuarán la tradición anterior, aunque incorporarán las nuevas formas renacentistas y un modo de representar la figura humana más clásico. Como en el caso de la escultura de retablo, tendrá gran desarrollo y aceptación popular. Será muy realista y expresiva con el fin de despertar la piedad de los fieles. Tendrá escaso desarrollo, con excepción de la corte real. Se llevarán a cabo en mármol y bronce por parte de artistas italianos. Suelen adoptar las formas clásicas italianas y una mayor idealización y serenidad que la escultura religiosa. Leone y Pompeo Leoni: Carlos V dominando al furor, 1555 Juan de Juni : Virgen de las Angustias, 1561 Alonso Berruguete y Felipe Vigarny : Sillería alta Catedral de Toledo, 1535-40
Si algo va a caracterizar fundamentalmente a la escultura religiosa del Renacimiento español es su realismo y expresividad , que serán prioritarios por encima de los valores de belleza y serenidad clásicos del Renacimiento italiano . Se trata de continuar la tradición de religiosidad anterior y cualquier exaltación de las formas humanas, en detrimento de la expresión del sentimiento religioso, era rechazado como contrario a los principios de la escultura cristiana. Los principios clásicos se admiten en la escultura decorativa y en la funeraria, pero no en las obras de marcado carácter religioso, que son las más demandadas por los clientes españoles. Juan de Juni : Santo entierro, 1541-45
La finalidad de la escultura será mostrar las enseñanzas de la ortodoxia católica y mover al fiel hacia la devoción , lo que se acentuará tras el Concilio de Trento. Tan solo se adoptarán aquellas novedades técnicas e iconográficas renacentistas que contribuyan a una mejor expresión de la fe católica. Primará más acentuar la expresión religiosa que el interés por la belleza formal, a diferencia de lo que ocurría en Italia. Alonso Berruguete : Sacrificio de Isaac, 1526
Evolución: En el primer tercio del siglo XVI se mantiene la tradición gótica, aunque penetrarán las formas italianas a través de : La importación de obras de arte por parte de la nobleza. La presencia de artistas italianos reclamados por la nobleza o la monarquía. La actividad de algunos escultores españoles formados en Italia y en la nueva estética renacentista. Domenico Fancelli : Sepulcro del Príncipe D. Juan, 1512-13 Bartolomé Ordóñez: Martirio de Santa Eulalia, trascoro Catedral de Barcelona, 1519
El italiano Domenico Fancelli realizará los sepulcros de los Reyes Católicos y de su hijo el príncipe Don Juan o el sepulcro del cardenal Diego Hurtado de Mendoza. Algunos de ellos serán importados de Italia. En estos sepulcros se incorporan tanto las formas, como los valores y la decoración propios de la escultura renacentista : idealización, serenidad en los rostros, arcos de medio punto, pilastras y órdenes clásicos, tondos, hornacinas, putti , guirnaldas, grifos en las esquinas… Domenico Fancelli : Sepulcro de los Reyes Católicos, 1517 D. Fancelli : Sepulcro de Diego Hurtado de Mendoza, 1509
El también italiano Pietro Torrigiano modela en terracota policromada su conocido San Jerónimo penitente , de espléndido realismo, gran tratamiento anatómico y enorme expresividad, acentuada por la policromía, y que será muy del gusto español, entroncando con la tradición anterior. Pietro Torrigiano : San Jerónicmo , 1525
Esta influencia italiana se hace notar en artistas españoles, que asumen las formas y gustos italianos, como Bartolomé Ordóñez, Vasco de la Zarza o el borgoñón, formado en los gustos italianos, Felipe Bigarny . Vasco de la Zarza: Sepulcro de Alonso Fernández de Madrigal, el Tostado, 1520-24 Bartolomé Ordóñez: Tumbas de Felipe el Hermoso y Juana la Loca (1519) y del Cardenal Cisneros (1518-24)
Su impronta se hará sentir a lo largo de todo el resto del siglo y enlazará con la imaginería del barroco. Alonso Berruguete : Sacrificio de Isaac, 1526 Juan de Juni : Santo entierro, 1541-45 En el segundo tercio del siglo XVI: Destacarán las figuras de Alonso Berruguete y Juan de Juni , formados en Italia y que introducen las formas manieristas. Estos escultores adaptan las formas clásicas y manieristas del Renacimiento al gusto español, con gran expresividad, teatralidad y dramatismo en la escultura religiosa , frente a los ideales de serenidad e idealización clásicos de Italia.
El palentino Alonso Berruguete , hijo del pintor Pedro Berruguete , se forma en Italia y conoce la obra de Donatello, Miguel Ángel y Jacopo della Quercia . En su obra, de enorme fuerza expresiva e intenso dramatismo , se aprecian las influencias de estos autores y del Laooconte : fuerza muscular, tensión, dramatismo, movimiento… El sacrificio de Isaac: Donatello (1421) y Berruguete (1526) Laooconte (escultura helenística). Berruguete : El sacrificio de Isaac (1526) Miguel Ángel: Ignudi Capilla Sixtina (1508-12). Berruguete : El sacrificio de Isaac (1526) Miguel Ángel: Esclavo. Tumba Julio II (1513-16). Berruguete : San Sebastián (1526)
Se caracteriza por: Estilo dramático, expresivo, renunciando –si es preciso- a los valores de belleza, armonía y serenidad, en aras de una mayor intensidad religiosa . Alargamiento de carácter manierista de las figuras (probable influencia de Donatello), con poderosas y tensas musculaturas, con cuerpos que se retuercen , que recuerdan la fuerza interna y las contorsiones de las figuras de Miguel Ángel . Composiciones desequilibradas, inestables, angulosas y dinámicas , adoptando la línea serpentinata . Rompe con los valores clásicos de simetría, contrapposto , equilibrio… y prima la disimetría , eliminando la frontalidad y obligando a una visión de la escultura desde diversos ángulos. Alonso Berruguete : San Sebastián (1526)
Expresiones fuertes y poderosas, dramáticas , tendentes al patetismo (parece ser que presenció el descubrimiento del Laooconte ). Gran tratamiento del cuerpo desnudo y la anatomía, aunque renunciando a la perfección anatómica clásica. Renuncia a la belleza formal –en ocasiones con defectos formales, ocultos bajo la policromía– para subrayar la tensión religiosa , en línea con el patetismo de tradición gótica tan arraigado en España, primando lo expresivo frente a lo estético. La tensión muscular, las deformaciones, las formas retorcidas e inestables, así como la expresión de los rostros tratan de acentuar la agitación espiritual de las escenas religiosas , muy en la línea de la devoción tradicional española y adaptada a las exigencias de la Contrarreforma , tratando de despertar la compasión en el fiel. Alonso Berruguete : El sacrificio de Isaac (1526)
Lo principal de su producción es la escultura religiosa en retablos , como el de San Benito en Valladolid, del que proceden sus dos figuras más famosas: El sacrificio de Isaac y El martirio de San Sebastián. También participó con Felipe Bigarny en la realización de la sillería alta del coro de la catedral de Toledo . En un estilo más clásico esculpe en alabastro el sepulcro del Cardenal Tavera. Alonso Berruguete : Job y Jonás, sillería alta del coro de la catedral de Toledo (1539-43) Retablo Mayor de San Benito Real de Valladolid , (1526-34) fotomontaje Alonso Berruguete : Sepulcro del cardenal Tavera, 1551-61
La otra gran figura será el borgoñón Juan de Juni , que trabajará sobre todo en Valladolid. En su obra se aunarán: La herencia borgoñona y la influencia de Claus Sluter . Su formación en Italia, especialmente el manierismo de Miguel Ángel . La tradicional espiritualidad de carácter teatral y dramática castellana . Es muy cuidadoso y perfeccionista , a diferencia de la técnica rápida y nerviosa de Berruguete , en la elaboración de sus obras , probable fruto de su experiencia modelando barro, y sus obras están perfectamente acabadas y policromadas. Juan de Juni : Virgen de las Angustias, 1561
Sus figuras son monumentales y corpulentas , de tradición miguelangelesca , de anatomía bien cuidada y proporciones clásicas . Suele envolverlas en ampulosos ropajes (que recuerdan la escultura de Claus Sluter ) muy expresivos y acordes con el sentimiento de la escena . Sus personajes adoptan posturas forzadas de carácter manierista, con miembros en torsión . Expresión dramática de carácter teatral , acentuada por los gestos de los personajes, habitualmente contenida , en otros casos tendente al patetismo. Juan de Juni : Santo entierro, detalle 1541-45
Personajes de rasgos muy realistas , de carácter naturalista, sin idealizar, con rostros perfectamente trabajados y de aspecto muy expresivo. Tallará tanto retablos como imaginería exenta de carácter devocional y procesional. Realizará también grandes composiciones muy cuidadas, de carácter teatral y dramático , en las que a la angustia de sus personajes, se suma una angustia espacial típicamente manierista, como su famoso Santo Entierro. Juan de Juni : Santo entierro, 1541-45
Grupo escultórico de cuidada composición simétrica y cerrada por las figuras laterales, pero que se abre al espectador y le invita a la compasión por las actitudes y miradas de las figuras (José de Arimatea mira al espectador y muestra una espina). El cuerpo horizontal de Cristo articula las otras figuras. Intenso dramatismo en gestos, subrayado por las manos, y expresiones, en general angustiosas, contenidas. No rehúye del patetismo más crudo, como en la sangre y heridas del cuerpo de Cristo. Cuerpos corpulentos, con ropajes arremolinados, que acentúan la sensación dramática. Personajes en posturas complejas, en violentas torsiones sobre sí mismos. Teatralidad. Tratamiento muy naturalista de rostros y cuerpo de Cristo. Cada personaje refleja una emoción distinta. Cada detalle de la composición contribuye a la piedad y al dramatismo ( espinas, ungüento, perfume…) Juan de Juni : Santo entierro, 1541-45
https://www.slideshare.net/Evamaranta/tema-11-arte-del-renacimiento-espaol Cuerpo de Cristo: reposa sobre un sudario en el ataúd en que va a ser enterrado. Rostro girado hacia el espectador. Poderosa anatomía. Se resaltan las heridas en su cabeza y cuerpo. Eje central de la composición, que sirve de unión al resto de las figuras. José de Arimatea : Mira directamente al espectador y le enseña una espina que ha extraído de la cabeza de Cristo. Postura inestable, en torsión, cuyo tronco se gira hacia el espectador. María Salomé: muestra el paño con el que ha limpiado el rostro de Cristo o la cinta del descendimiento y sujeta la corona de espinas. Línea serpentinata . San Juan y la Virgen se entrelazan en el dolor en un complejo juego de brazos y en posturas contrapuestas. Expresión desconsolada de la Virgen, de angustia y dolor contenido, mientras San Juan trata de consolarla: Compassio Mariae . María Magdalena sostiene un tarro de perfumes, con los que enjuga con la otra mano cuidadosamente los pies de Cristo. Mira con expresión de dulzura a Cristo muerto. Todo su cuerpo está girado, con el rostro, de carácter miguelangelesco idealizado Nicodemo: Arrodillado para facilitar la visión sostiene un paño con el que ha enjuagado el cuerpo de Cristo y tiene a sus pies un ánfora con los ungüentos. Posición contorsionada, con el cuerpo y la rodilla en escorzo. Recuerda a Laooconte . Tema novedoso en España, influencia de los llantos sobre Cristo muerto italianos y de la escultura borgoñona. Forma un conjunto sobrecogedor de carácter escenográfico y teatral, que invita a la compasión de los fieles y que influirá de modo decisivo en la imaginería posterior.
En su etapa final destaca la Virgen de las Angustias de Valladolid (1561), de profundo sentimiento y expresión trágica , de gran importancia como anticipo de los pasos procesionales del barroco. También el retablo del Santo Entierro de la catedral de Segovia (1570), muy ligada a la estética manierista por la distorsión de las anatomías, por la compleja y desequilibrada composición, por su dramatismo y por el desbordamiento y angustia espacial.
En el último tercio del siglo XVI : Se continuarán las líneas trazadas por Berruguete y Juan de Juni , muy del gusto español, hasta el periodo barroco, acentuándose los rasgos manieristas , aunque de un modo más clásico que Berruguete . Destaca la figura de Gaspar Becerra , que trabaja con Vasari y Volterra en Italia y está muy influido por la monumentalidad y fuerza expresiva de Miguel Ángel. Sus figuras, como las del Retablo Mayor de la Catedral de Astorga , tienen gran monumentalidad a la vez que una cierta serenidad clásica, aunque también empleará las tradicionales composiciones dinámicas helicoidales manieristas. Gaspar Becerra: Asunción. Retablo Catedral de Astorga, 1558-63
La difusión de estas formas dará lugar al estilo conocido como romanismo o manierosmo clasicista , al imitar los modelos de los grandes maestros que trabajaron en Roma en el Cinquecento (Rafael y, especialmente, Miguel Ángel), con un cierto espíritu clásico. Tendrá gran éxito durante el reinado de Felipe II, al contratar numerosos artistas italianos para las obras de El Escorial y este estilo se adaptará perfectamente a las exigencias de los principios de la Contrarreforma, en boga en esta época. Juan de Ancheta: Coronación de la Virgen de la Catedral de Burgos (1576) y Retablo de la Trinidad de la catedral de Jaca . 1570
Paralelamente, en la corte, se desarrolla un clasicismo de influencia italiana, vinculado con la monarquía, y representado por Leone y Pompeo Leoni. Es un arte de carácter oficial, que se inspira en los modelos clásicos grecorromanos y la moda italiana , a mayor gloria de la monarquía. Contrastan sus actitudes y gestos serenos, su majestuosidad, con la expresividad de la escultura religiosa. Trabajan el mármol, pero especialmente el bronce fundido. Leone Leoni: Carlos V y el Furor, 1555
L a escultura alude a las victorias del emperador y a su vida como pacificador. Se le representa triunfante, como un héroe clásico (Eneas pacificando el Lacio y encerrando al furor en el templo de Jano), con su mano derecha apoyada en una lanza y la izquierda sobre la empuñadura de su espada, dominando al Furor (figuración de los enemigos de la monarquía hispánica), representado como un hombre encadenado en actitud colérica. La armadura es desmontable y permite contemplar la figura semidesnuda al igual que la de l os emperadores romanos . La monumentalidad y el realismo , así como el estudio anatómico de los personajes , nos remiten directamente a las obras de los grandes escultores manieristas italianos . Ed. Santillana. Hª Arte, 2º Bachillerato Leone Leoni: Carlos V venciendo al furor, 1555
Desde 1590, Pompeo Leoni realizará en bronce dorado y adornos de esmalte los grupos funerarios de Carlos V y Felipe II, con sus respectivas familias, para el presbiterio de la iglesia de El Escorial . En el lado izquierdo se sitúan el emperador y la emperatriz, con las hermanas de Carlos, Leonor y María, y su hija María. E n el lado derecho, Felipe II, Ana de Austria , Isabel de Valois , María de Portugal y el príncipe Carlos. Los orantes aparecen de rodillas con las manos juntas y tienen una actitud majestuosa . Estos grupos escultóricos destacan en la desnudez del granito y la tamizada media luz de la basílica de El Escorial. Carlos V y su familia Felipe II y su familia
Pintura
Al igual que la escultura, la pintura española de esta época se caracterizará fundamentalmente por la abundancia de temática religiosa. La pintura mitológica se reduce a los círculos nobiliarios y a las colecciones reales y será realizada casi siempre por artistas italianos. Tampoco apenas aparecerá el desnudo . El retrato adquirirá mayor desarrollo, tanto en la corte , con artistas como Sánchez Coello o Pantoja de la Cruz, como con el Greco , que retrató a los personajes más importantes de la sociedad toledana. Las técnicas más empleadas será el temple y óleo sobre tabla y en la segunda mitad del siglo XVI, el óleo sobre lienzo . La pintura al fresco tendrá escaso desarrollo. El Greco: Pentecostés, detalle, 1597-600 El Greco: El caballero de la mano en el pecho, 1578-80 Alonso Sánchez Coello: El príncipe Don Carlos, 1557-59
A lo largo del siglo XV, tendrá un enorme éxito la pintura flamenca, importándose numerosas tablas y llegando numerosos pintores flamencos, dando lugar al llamado estilo hispanoflamenco . Este estilo gozará de gran arraigo popular y se mantendrá hasta las primeras décadas del siglo XVI, por lo que las formas renacentistas italianas tardarán en penetrar en España. A finales del siglo XV algunos pintores, formados en Flandes y en Italia, como Pedro Berruguete , comienzan a introducir algunas de las novedades del Renacimiento italiano (uso de la perspectiva y de la luz-que había aprendido con Piero della Francesca-, arquitecturas clásicas, interés por la realidad…) , aunque en cuadros que aún conservan rasgos arcaicos goticistas (detallismo, empleo de los dorados…). Pedro Berruguete : Santo Domingo y los albigenses, 1495
También otros pintores, como Alejo Fernández, son muestra de ese estilo mixto, que funde la tradición flamenca con las novedades de la pintura italiana renacentista. Alejo Fernández: Anunciación ( 1508) Alejo Fernández: La Flagelación (1500-05)
Valencia, dado su contacto con Italia, será una excepción. Bajo el mecenazgo de Rodrigo de Borja, allí trabajarán artistas italianos, como Paolo da San Leocadio o Francesco Pagano, que importan las formas clásicas italianas muy tempranamente, en torno a 1472. Paolo da San Leocadio o Francesco Pagano: Ángeles músicos. Frescos del altar mayor de la catedral de Valencia, 1472-81
Será sobre todo a partir del segundo tercio el siglo XVI cuando la influencia italiana y los modelos clásicos se hagan notar realmente. Por ello, llegará directamente la influencia de los grandes maestros del clasicismo, como Leonardo, Miguel Ángel y, especialmente Rafael, así como la de los pintores manieristas , a la vez que van desapareciendo los resabios góticos. Fernando Yáñez de la Almedina es uno de los pintores que más tempranamente asume los valores renacentistas italianos, reflejando la influencia de Leonardo da Vinci, al que le fue –erróneamente- atribuida la pintura de Santa Catalina. Fernando Yáñez de la Almedina : Santa Catalina, 1505-10
Juan de Juanes es un ejemplo en la de como el lenguaje renacentista ha sido asumido por la pintura española. En La última cena (1562)se aprecia la influencia de Rafael y de Leonardo: arquitecturas clásicas, perspectiva lineal, composición equilibrada, dulzura y suavidad en los rostros, rico –aunque suave- colorido de carácter manierista, empleo del sfumatto , intento de destacar la gestualidad, personajes poderosos y en posiciones complejas, miguelangelescos . A diferencia de Leonardo, escoge el momento de la institución de la Eucaristía, en clara sintonía con las indicaciones de la Contrarreforma.
Luis de Morales , llamado en su época “El Divino”, será uno de los pintores que más éxito tendrá, en gran medida por la claridad con que pinta sus escenas religiosas, que no distraen al fiel (tal y como indican los mandatos de la Contrarreforma), y por su capacidad de transmitir un hondo sentimiento religioso e inspirar la devoción. Presenta rasgos típicamente manieristas, como el alargamiento de las figuras, colorido delicado, con preferencia por las gamas frías, juegos de luces y sombras, así como una serenidad, suavidad y dulzura en expresiones y formas que muestran la influencia de Rafael y del sfumatto de Leonardo. Luis de Morales: Virgen con el niño o Virgen de la leche, 1568-70
En otros casos, las obras de Luis de Morales adoptarán rasgos más angulosos, dramáticos y expresivos, de hondo sentimiento trágico, acorde con la tradición gótica y flamenca tan arraigada en Castilla, pero habitualmente subrayando sobre fondos oscuros el contenido espiritual de la escena, de acuerdo con las exigencias de la Contrarreforma para inspirar la compasión y la devoción del espectador. Luis de Morales: San Jerónimo,1570 Luis de Morales: La Piedad,1560
En el último tercio del siglo XVI hay que destacar como gran foco pictórico El Escorial: Por las colecciones reales, entre las que destacará Tiziano, de gran influencia en la pintura española. Por la presencia de numerosos pintores, especialmente italianos, pero también españoles, como Juan Fernández de Navarrete (El Mudo) , para decorar El Escorial. Por la presencia de importantes pintores de cámara de la corte, entre los que destacarán Sánchez Coello y Pantoja de la Cruz o la pintora italiana Sofonisba Anguissola . Navarrete el Mudo: Martirio de Santiago, 1571
Navarrete el Mudo: Martirio de Santiago, 1571 Juan Pantoja de la Cruz: La infanta Isabel Clara Eugenia , 1599 Sofonisba Anguissola : Felipe II, 1573 Alonso Sánchez Coello: El príncipe Don Carlos, 1557-59
No obstante, la principal figura de este periodo, que eclipsará a todos los demás , fue Doménikos Theotokópoulos , El Greco . Su peculiar estilo no gozó del aprecio de Felipe II, que prefirió a Navarrete el Mudo o a pintores italianos de segunda fila para decorar El Escorial. Sin embargo, gozó de gran prestigio en la ciudad de Toledo, donde su especial estilo manierista encajó perfectamente con la espiritualidad propia de la época. Sin embargo, a su muerte, prácticamente fue olvidado, hasta ser rescatado en el siglo XIX y valorado como uno de los grandes genios de la pintura universal. El Greco: Autorretrato, 1595