ESTRUCTURAS CRISTALINAS TÍPICAS
La estructura cristalina, formada por la distribución de átomos, iones o moléculas, es
en realidad la que constituye la base material que forma el cristal. Mientras que la red
cristalina refleja el hecho de que el cristal es periódico y por ello, determina la simetría
tratada hasta el momento, la estructura del cristal no sólo determina su periodicidad,
marcada por la red y por la celda unidad de la misma, sino que determina el motivo, es
decir, la parte material constituida por átomos, iones y moléculas que llenan la citada
celda unidad. Un cristal viene definido, en primer lugar, por su composición química y, por
tanto, es la relación estequiométrica el factor dominante en una estructura. La influencia
de la estequiometria es evidente, por ejemplo, un cristal de ClNa, por ejemplo, no puede
tener, en modo alguno, la misma estructura que la anhidrita (SO4Ca) o que la calcita
(CO3Ca) o que un silicato cualquiera, puesto que no sólo los átomos que forman estos
cristales son diferentes química y físicamente, sino que sus componentes entran en la
fórmula química en relaciones muy distintas.
Cuando las estructuras están formadas por dos o más tipos de átomos unidos por enlace
iónico, puro o combinado con otros (que es lo más frecuente), los poliedros de
coordinación estarán en función de la relación de sus radios. Además, existen ciertos
principios generales que regulan esta coordinación entre iones que son las denominadas
Reglas de Pauling.
Las estructuras que aquí se consideran, tienen elevadas simetrías, y, frecuentemente
son visualizadas como un conjunto de esferas estrechamente agrupadas. Los cristales
compuestos de moléculas no puede esperarse que tengan estas simetrías elevadas,
puesto que las propias moléculas tienen baja simetría. No obstante, un conocimiento
detallado de algunas estructuras sencillas ilustra en la interpretación de estructuras de
sustancias más complicadas.
TIPOS DE ESTRUCTURAS CRISTALINAS
Además de los factores químicos, en cuanto a los factores geométricos, hay que tener
en cuenta la forma de las partículas constituyentes de la estructura. Así, cuando tenemos
átomos iguales que se unen mediante enlace metálico, se forman los empaquetamientos
densos que se describen como un empaquetamiento de esferas tal que cada una de ellas
se rodea de otras doce