viviente, no es una institución religiosa o una religión, es una comunidad de salvos, que
formamos una casa espiritual donde mora el Dios Verdadero (1 Timoteo 3:15; 1 Pedro 2:5).
Nosotros hemos recibido de Dios la verdadera revelación, el cristianismo, el cual es el
camino nuevo y vivo que nos abrió Cristo (Hebreos 10:20). El cristianismo está basado en
la doctrina (o enseñanza) de Cristo y de sus apóstoles (2 Pedro 3:2).
Ahora bien, la iglesia de Dios tiene tres aspectos: cuerpo de Cristo (aspecto espiritual),
que solo el Señor controla, pues él es la Cabeza, y los verdaderos cristianos somos
miembros de su cuerpo (Colosenses 1:18). El otro aspecto es el de esposa (o novia) de
Cristo, este es su aspecto celestial, el cual se cumplirá cuando la iglesia sea arrebatada y se
realice en el cielo las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:1-9). El último aspecto de la
iglesia es el terrenal, definido como la casa de Dios. La casa de Dios ha sido entregada a
los cristianos, los cuales tenían la obligación de mantener el orden en ella, un buen
comportamiento (1 Timoteo 3:16). Como los hombres siempre fallamos, la casa de Dios se
ha convertido ahora en una “casa grande” (2 Timoteo 2:20).
La casa grande es la cristiandad, compuesta principalmente por el catolicismo (romano
y ortodoxo) y por el protestantismo. También se le conoce como el “campamento”
denominacional, o sea, conformado por las distintas denominaciones eclesiásticas. El
sistema religioso católico (romano y ortodoxo) está conformado por elementos del
paganismo (como la idolatría y la mariología), elementos del judaísmo (santuarios y
vestimentas sacerdotales) y elementos del cristianismo (Apocalipsis 2:12-29). El
protestantismo por su parte está conformado por algunos elementos del judaísmo
(santuarios y expresiones culticas) y por el cristianismo (Apocalipsis 3:1-6, 14-22).
Pero también existen verdaderos cristianos, los cuales han salido del campamento
denominacional o la casa grande de la cristiandad, para congregarse al nombre del Señor
Jesucristo, al cual tienen como su centro (Hebreos 13:13; Mateo 18:20). Son cristianos
evangélicos que mantienen la pureza de la Palabra de Dios, siguiendo el orden que el Señor
estableció para el cristianismo bíblico (Hebreos 2:12; Apocalipsis 3:7-13).
En el esquema de abajo podemos mirar el cristianismo, el cual está conformado por la
salvación y por el orden de Dios para la congregación (que miraremos en detalle en el
próximo estudio). La salvación revelada en la Biblia tiene tres puntos principales: la base
de la salvación, la cual es generada por el amor de Dios, ofrecida a los seres humanos por
gracia, y se la puede recibir por medio de la fe (Juan 3:16; Efesios 2:8). Obteniéndose la
salvación al escuchar el evangelio, creer en Cristo y siendo sellado con el Espíritu Santo,
que es sinónimo del nuevo nacimiento (Efesios 1:13-14). Una vez salvo, el cristiano (en su
nueva vida en Cristo), debe bautizarse, constante en la oración, y su conducta debe regirse
por el amor a Dios y al prójimo, que es la ley de Cristo (Gálatas 6:2).