representar 5. Por el período Posclásico, el símbolo de una concha (o caracol) sirvió
para representar el cero; durante el período Clásico se utilizaron otros glifos.
Los
mayas pudieron escribir cualquier número de 0 a 19, utilizando una combinación de
estos símbolos.
El valor exacto de un número se determinó por su posición vertical;
al subir una posición, el valor básico de la unidad se multiplicó por veinte. De esta
manera, el símbolo más bajo representaría las unidades de base, el siguiente
símbolo, en la posición segunda, representaría una multiplicación por veinte de la
unidad, y el símbolo en la posición tercera representaría una mutilación por 400, y
así sucesivamente. Por ejemplo, el número 884 se escribe con cuatro puntos en el
nivel más bajo, cuatro puntos en el nivel inmediatamente superior, y dos puntos en
el siguiente nivel, para dar 4x1, con 4x20, con 2x400. Con este sistema los mayas
podían escribir números muy largos. Se realizaron adiciones sencillas al sumar los
puntos y rayas en dos columnas, dando el resultado en una tercera columna
Calendario Maya
El sistema calendárico maya, como otros calendarios mesoamericanos, tuvo sus
orígenes en el período Preclásico. Sin embargo, fueron los mayas que desarrollaron
el calendario a un alto nivel de sofisticación, y lograron registrar con gran precisión
los ciclos lunares y solares, los eclipses y los movimientos de los planetas. En
algunos casos, los cálculos de los mayas eran más precisos que los cálculos
equivalentes en el Viejo Mundo; por ejemplo, el año solar maya se calculó con
mayor precisión que los años julianos. El calendario maya estaba intrínsecamente
ligado al ritual maya, y era fundamental para las prácticas religiosas mayas.
El
calendario combinó una cuenta larga no repetitiva con tres ciclos enganchados,
cada uno midiendo un periodo progresivamente mayor. Estos fueron el tzolk'in de
260 días, el haab' de 365 días, y la rueda calendárica de 52 años, la que resultó de
la combinación del tzolk'in y haab'.
También había ciclos calendáricos adicionales,
como el ciclo de 819 días asociado con los cuatro cuadrantes de la cosmología
maya y regidos por los cuatro aspectos del dios K'awiil.