Un día, el cerebro dijo: - Por ser
yo quien da las ordenes y controla
las diferentes artes del cuerpo,
exijo que se me llame jefe.
Los pies dijeron entonces: -
Somos nosotros los que
soportamos todo su peso y lo
trasladamos a todas partes, por lo
tanto la jefatura nos
corresponde. De la misma forma
las distintas partes del cuerpo
expresaron su importancia.
El corazón, los pulmones, el codo y
hasta el mismísimo culo reclamaron su
derecho a ser jefe. Todos, al conocer
las pretensiones del culo se echaron a
reír, como se atrevía a peticionar un
órgano (si se lo puede llamar órgano)
tan desprestigiado e insignificante
como ese?
A raíz de las burlas y herido en sus
mas íntimos sentimientos, el culo,
como buen culo que era, se enculo y
decidió bloquear la salida, en tres
palabras:
no cago mas!!!-dijo.
Al poco tiempo y como consecuencia de
esa actitud, el cerebro comenzó con
trastornos, había alta fiebre, los ojos se
hincharon, los pies se inflamaron y había
dolor, ya no podían soportar el peso del
cuerpo. El corazón y los pulmones
luchaban por sobrevivir, tenían que
trabajar a toda maquina para eliminar
una parte de las toxinas que los
invadían. Todo era un desastre hasta
que todos juntos imploraron para que el
culo fuera el jefe. Enterado de lo
resuelto, el culo comenzó a funcionar,
cagando a diestra y siniestra, asumiendo
su cargo de jefe.
Moraleja 1: Para llegar a jefe no es necesario ser un
cerebro, ni inteligente, ni ser mas o menos
inteligente, ni ser mas o menos imprescindible,
solamente hay que tener culo y saber el momento
oportuno para cagar a los demás.
POR: ALICIA RENJIFO