¿Qué es la familia reconstruida?
Una familia reconstruida es un hogar
compuesto por una pareja de adultos
donde uno de ellos tiene hijos de un
matrimonio previo. La estructura de estas
familias reconstruidas es muy compleja,
ya que surgen nuevos lazos familiares.
Estructuras más comunes:
Madre biológica- padrastro: donde los hijos son
biológicos de la madre e hijastros del padre.
Padre biológico-madrastra: donde los hijos son
biológicos del padre e hijastros de la madre.
Combinación de la familia biológica y reconstruida:
donde por lo menos uno de los hijos es biológico
de ambos padres, y otro es biológico de un solo
padre e hijastro del otro.
Familias complejas: donde ambos adultos tienen
hijos de matrimonios anteriores.
¿Cómo difieren las familias reconstruidas
de las nucleares?
Tienen una estructura compleja, se crean nuevos
roles familiares.
Deben luchar con ciertas labores y situaciones
que no se presentan en una familia nuclear.
Tienen más preocupaciones.
Puede tomar años el proceso de integración,
acoplamiento y satisfacción entre los miembros.
Terminan relaciones importantes que marcan la
vida del individuo.
Transiciones o cambios continuos.
Continuación:
Relaciones menos afectivas.
Necesitan más flexibilidad en las
actividades que realizan a diario.
Necesitan deshacerse de expectaciones
irreales.
No comparten historia familiar.
Se enfrentan a una mayor cantidad de
conflictos de lealtad.
Los roles de la familia son confusos.
¿Puede tener éxito este tipo de familia?
Las familias reconstruidas pueden alcanzar a ser
buenas familias donde se lleve una crianza
adecuada y haya respeto entre sus miembros.
Las personas tienden a pensar que estas familias
solo tienen resultados negativos y que no pueden
prosperar relaciones de amor entre ellos.
Sabemos que esto no es así; es cierto que pasan
mas trabajo y se enfrentan a una mayor cantidad
de problemas o situaciones, pero también tienen
sus beneficios.
Características de familias reconstruidas
exitosas:
Han desarrollado unas expectativas
realistas; no intentan imitar a las familias
nucleares porque aceptan que su
estructura es diferente.
Los adultos permiten que los hijos
lamenten la pérdida y se preocupan por
los sentimientos de tristeza que puedan
surgir.
La pareja forma una relación sólida que
brinda seguridad y una atmósfera estable
para los niños.
Continuación:
Los roles del padrastro o madrastra se
desarrollan poco a poco; estos roles se
aprenden, no se adquieren.
Combinan las rutinas o rituales para
desarrollar uno propio.
Estas familias hacen todo lo posible por
hacer los mejores arreglos entre los
hogares de los niños.
Conclusión:
Sí hay vida y felicidad luego de un
divorcio.
Es cierto que tienen que lidiar con ciertas
limitaciones y obligaciones que las familias
nucleares no asumen, pero de igual
manera obtienen recompensas si le ponen
empeño y amor.