el prostíbulo con austeridad y jamás se da un lujo para sí misma y, por ello, ha amasado una
modesta fortuna.
Pancho Vega: Nació y se crió en el fundo de don Alejo. Es un hombre orgulloso, varonil y
mujeriego, violento, malagradecido, fuertes, de manos duras, borracho, grande, de bigotes,
de cejas negras y cuello de toro. Todos en el pueblo saben que la tiene jurada contra
Manuela.
Don Alejo: Don Alejo Cruz es parte de una prominente familia de la zona vinícola. Es el
dueño de las tierras que rodean la estación de El Olivo. De hecho, es él quien fundó el pueblo
alrededor de la estación de tren que utilizaba para comerciar su vino. Su figura se asemeja
a la de un padre o Dios que les concede a las personas en su fundo su benevolencia, o los
castiga con su furia.
La Japonesa: En el presente del relato, la Japonesa lleva muerta cuatro años debido a una
aflicción del hígado. Esta fue mujer respetada, trabajadora y jefa del prostíbulo de El Olivo
cuando Manuela llega al pueblo. Mediante una apuesta propuesta por Don Alejo, la
japonesa obtiene el título de propiedad del prostíbulo que va a heredar su hija, la
Japonesita. Para ganar la apuesta, confabula con Manuela para que Don Alejo piense que
consiguió seducir a la travesti.
Octavio : Cuñado de Pancho Vega, trabaja en una estación de servicio. Le presta dinero a
Pancho para que salde su deuda. Es un hombre orgulloso a quien no le gusta presenciar el
trato humillante de don Alejo hacia el esposo de su hermana.
Don Céspedes: Peón del fundo de don Alejo. Duerme en los galpones, entre los costales.
Muchas veces nadie se acuerda de él, aún a la hora de comer, y cada vez está más flaco.
Conoce mejor que nadie el fundo y al patrón.
Lucy, Cloty y Nelly: Son las prostitutas que trabajan en la casa de la Japonesita. Lucy es la
más cotizada porque es gorda. Cloty es la más vieja y, al ser poco solicitada, su rol en la casa
se asemeja a la de una sirvienta más que una prostituta. Nelly es la más joven; es la más
melancólica, ya que llora todas las madrugadas.
Ludovinia: Amiga de Manuela. Es una mujer anciana que ha perdido la vista. No tiene
anteojos porque los enterró junto a su esposo. Fue sirvienta de la familia Cruz y todavía
tiene contacto con Misia Blanca.
Misia Blanca: La esposa de don Alejo, al menos la "oficial", ya que se decía que el hombre
tenía muchas más mujeres en distintos pueblos.
Ema y Normita: La esposa e hija de Pancho Vega respectivamente. Estaban residiendo en la
ciudad de Talca mientras Pancho se dedicaba a viajar en su camión para su familia.