Filosofos mexicanos.pptx

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Presentación sobre filósofos mexicanos y sus principales aportes


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Filósofos mexicanos Mtro. Bernardino lázaro león

Ejercicio 1 De acuerdo a lo abordado en la sesión pasada, de clases, contesta las siguientes Preguntas:

1. Existe una filosofía mexicana gracias al hecho de que José Ortega y Gasset, propuso que la realidad y la historia, son circunstanciales. Esto, ¿De qué manera beneficia a la filosofía mexicana? Explica tu respuesta.

2. De acuerdo a este postulado, la filosofía se puede particularizar a cada realidad y contexto. Esto ¿representa un avance o un retroceso dentro de la filosofía? Explica tu respuesta.

3. Si Husserl buscaba una filosofía trascendental que fuera universal, a la hora de establecer una filosofía basada en las circunstancias, entonces ¿Es válida una filosofía particular que se enfoca en el contexto de la realidad mexicana? Explica tu respuesta.

4. ¿Cuál es la importancia de una filosofía mexicana? O por qué es necesario reconocer la existencia de una filosofía mexicana?

5. Lee atentamente el siguiente fragmento, sacado del artículo: Filosofía y cultura en Colombia y América Latina : “El poema de Parménides, la alegoría de la caverna, el mito del carro alado, entre otros, son cuentos o mitos con un lenguaje simbólico, similares en su forma narrativa secuencial a los mitos de Hesíodo y a los cuentos de Homero. Pero todos ellos son objeto de una “consideración filosófica” por parte de los filósofos, y en esto estriba el contexto de su filosofía, en la distinción entre filosofía y mito. Tales filosofías intentaron buscar la solución a un problema no al acudir a la opinión difundida ( doxa ) sino haciendo uso de medios seculares, los medios de la razón pública. Esto no implica que la filosofía se haya independizado completamente del lenguaje simbólico propio del mito. Pero tampoco es razón para considerar que la filosofía sea un mito o haya pretendido serlo. No es correcto afirmar que en las sociedades prehispánicas exista una filosofía. Estas, en sentido estricto, no filosofaron. Acaso podríamos convertir los mitos que dieron sentido a sus problemas en objeto de una reflexión filosófica”. Explica, en el caso mexicano, ¿por qué sí se podría reconocer un conocimiento prehispánico, mismo que se acerca a una filosofía?

Carlos Sigüenza y Góngora (1645-1700) Conocido por destacar en diversas ramas del saber, el humanista Carlos de Sigüenza y Góngora (1645- 1700) demostró en su Libra Astronómica y Filosófica , apoyado en los descubrimientos de Galileo, Kepler y Copérnico, que los fenómenos cósmicos debían de ser investigados como objetos de estudio y explicados racionalmente.

Juana de Asbaje y Ramírez Mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), decidió retraerse de la vida mundana y tomar los hábitos para dedicar su vida al conocimiento y la escritura. Profundizó en los estudios de astronomía, matemáticas, lengua, filosofía, mitología, historia, teología, música, pintura, literatura y cocina. Debido a la hondura de sus reflexiones, como el poema Primero sueño «la Décima Musa es considerada figura central dentro de la filosofía barroca novohispana. Como mujer, escritora y pensadora, se opuso al clima opresivo de la Colonia.

José Ma. Luis Mora (1794-1850) E n el complicado período entre la Independencia (1810-21), la Guerra de Reforma (1857-61) y el inicio del Porfiriato (1876), participaron José Ma. Luis Mora (1794-1850). Filósofo, políticos y escritor prolífico en la prensa, su obra y actividad política se concentró en dar solución a los problemas de la naciente nación mexicana del siglo XIX. Perteneció a la corriente del liberalismo que defiende la laicidad del Estado, la libertad individual y la división de poderes. Mora impulsó la educación científica y humanista para mejorar la vida los mexicanos. Defendió la dignidad y libertad del ciudadano frente a los abusos del uso del poder, así como la libertad de expresión y de culto. Para él, “la filosofía enseña al hombre el modo de indagar la verdad y de practicar la virtud”.

Gabino Barreda (1818 – 1881) Uno de los filósofos mexicanos más destacados del siglo XIX. Fue un filósofo positivista, y en su etapa como educador se encargó de introducir el método positivista en la enseñanza. Entre sus principales aportes se encuentran la reformación de la educación mexicana y su lucha por mantenerla como un pilar fundamental para el desarrollo social y cultural mexicano. Con el paso del tiempo, generaciones posteriores de filósofos rechazarían sus posturas positivistas para promover perspectivas más humanistas y menos científicas.

José Vasconcelos (1882 – 1959) Destacado filósofo mexicano. Fue rector de la Universidad Nacional de México, y en paralelo con el pensamiento filosófico, se dedicó a participar activamente en la política. Apoyó la Revolución Mexicana y durante su etapa como rector se centró en sensibilizar a la comunidad universitaria en la acción social. Entre sus principales aportes y obras se encuentran series sobre el triunfo de la Revolución Mexicana, la descomposición social y política de periodos anteriores, y la reconstrucción institucional después de la revolución.

Antonio Caso (1883 – 1946) Llegó a ser rector de la Universidad Nacional de México y fundador, junto a Vasconcelos, de un grupo humanista opuesto a las posiciones filosóficas positivistas que dominaban en aquel momento los entornos académicos y de reflexión. Este grupo, el Ateneo de la Juventud, promovía al ser humano como un individuo moral y espiritual, más que fríamente racional. Caso influiría de gran manera en posteriores generaciones de filósofos. Su pensamiento estuvo muy influido por su posición cristiana, brindando a Jesucristo una clara autoridad moral y espiritual sobre sus reflexiones filosóficas. Caso se encargó de deconstruir la existencia humana clasificándola en varias partes: estética, económica, moral, caritativa, etc. Su trabajo se ha considerado una “filosofía de lo mexicano”, y le permitió proponer escenarios que funcionaran para mejorar el futuro de la sociedad nacional.

Samuel Ramos (1897 – 1959) Al igual que muchos de sus colegas, fue formado en la UNAM. Sus trabajos destacan por abordar filosóficamente la identidad mexicana y sus aspectos psicológicos. Estuvo influenciado por la obra de Ortega y Gasset y Alfred Adler, principalmente. Fue pupilo de Caso, de quien se separó después de publicar una crítica hacia él para continuar desarrollando su propio pensamiento. Tomó el modelo psicológico como base de su filosofía. Entre sus principales trabajos reconocidos, resalta uno que indaga en un complejo de “inferioridad” dentro de la identidad y comportamiento mexicanos. Aunque polémicos, sus trabajos han permitido abordar con nuevos ojos los conflictos culturales que aquejan a la sociedad mexicana, y Ramos ha  propuesto que las soluciones deben estar adaptadas a la realidad social y cultural.

José Gaos (1900 – 1969) Nació en España, pero se exilió en México durante la Guerra Civil Española, donde se nacionalizó mexicano y desarrolló el resto de su carrera. Es considerado de gran importancia en la historia de la filosofía mexicana, ya que fue el mentor de toda una generación de filósofos mexicanos. Criado en una familia numerosa con ambiciones artísticas, José optó por la filosofía, a la cual estuvo vinculada desde los 15 años. Se licenció en la Universidad de Madrid en 1923 y tuvo como referentes a pensadores como Heidegger o José Ortega y Gasset, del que fue discípulo. Entre sus más grandes aportes a la filosofía mexicana se encuentran sus etapas como profesor en la UNAM, teniendo grandes influencias europeas, así como toda una serie de traducciones (más de 70) de trabajos filosóficos europeos que acercaron a los mexicanos a un mayor espectro de pensamiento y reflexión filosófica. Muchos de los filósofos que fueron sus alumnos fundarían un grupo de gran importancia académica y del pensamiento: el Grupo Hiperión .

Leopoldo Zea Aguilar (1912 – 2004) Su pensamiento se centró en Latinoamérica, estudiando primero el contexto social mexicano para luego aportar propuestas que sirvieran a la integración latinoamericana como una realidad, y no una utopía. Rechazaba las conductas imperialistas norteamericanas y el neocolonialismo. Una fuerte influencia histórica para Zea Aguilar fue Simón Bolívar. Una de sus mayores búsquedas fue la consolidación de una filosofía latinoamericana como base de un pensamiento continental. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1980.

Luis Villoro (1922 – 2014) Profesor e investigador de la UNAM, discípulo de José Gaos e importante fundador del Grupo Hiperión . Llegó a ser presidente de la Asociación Filosófica de México y es considerado uno de los más importantes referentes de la filosofía de este país. Entre sus principales aportes se destacó por desarrollar temáticas reflexivas en torno a la metafísica; los alcances de la razón y sus limitaciones; relaciones entre el poder y el conocimiento; abordajes reflexivos sobre la injusticia; dimensiones críticas y prácticas de la filosofía, etc. Su trabajo se destaca también por haber abordado con gran interés el pensamiento filosófico de las culturas orientales, sintiendo gran respeto por los aspectos diferenciados entre estas y la propia filosofía occidental.

Miguel León Portilla (1926-2019) Fue docente durante más de 50 años en la Facultad de Filosofía y Letras y en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM hasta llegar a la dirección; también fue director del Instituto Nacional Indigenista Interamericano y, en 1975, fue nombrado cronista de la Ciudad de México. Luego de escribir Visión de los vencidos, una obra que cambió la mirada de muchas generaciones, dando voz a los silenciados, se adentró en la memoria de las culturas mayas e incas buscando las historias comunes, con la aventura náhuatl en su obra El reverso de la conquista. Su obra comprende más de 150 artículos periodísticos y más de 40 libros, entre cuyos títulos se encuentran Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares, Literaturas indígenas de México, La tinta negra y roja, Huehuehtlahtolli : testimonios de la antigua palabra y Primeras gramáticas del Nuevo Mundo. Obtuvo también 25 doctorados Honoris Causa otorgados por universidades de México, Estados Unidos y América Latina, y diversos galardones y condecoraciones de México, Perú, Bolivia, Cuba, Estados Unidos, España, Italia, Francia, Polonia e Israel.

Jorge Manzano Vargas (1930-2013) Estudió la licenciatura en ingeniería química en la Universidad Nacional Autónoma de México, después ingresó a la Orden Jesuita. ​ Después de su ordenación sacerdotal, realizó su doctorado en filosofía en la Universidad Gregoriana de Roma. Su actividad docente comenzó cuando tenía 21 años. Cuando aún era novicio jesuita se le encomendó la tarea de enseñar filosofía a los nuevos estudiantes en el Instituto Libre de Filosofía. ​ A los 38 años, viajó a Alemania Oriental, Francia y, finalmente, a Dinamarca; a este último país viajó para aprender el idioma danés y leer a Kierkegaard en su idioma original. A su regreso a México, se desempeñó como docente en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), institución a la cual estuvo ligado por cuatro décadas. En 1992, en esta misma institución, fundó la revista filosófica Xipe Totek .​ En 1996 se convirtió en investigador del Departamento de Filosofía de la Universidad de Guadalajara. El 11 de diciembre de 2012 recibió el Premio Jalisco al mérito humanístico. ​ El 7 de mayo de 2013 le fue otorgado el Doctorado Honoris Causa del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) por su labor pedagógica de más de 40 años, su compromiso con la formación de nuevos jesuitas y por su promoción de la cultura y de la filosofía.5​ Jorge Manzano falleció el 21 de septiembre de 2013 después de varios días de haber sido hospitalizado.

Mauricio Hardie Beuchot Puente (1950-) La propuesta de hermenéutica analógica hecha por Mauricio Beuchot surge a partir del Congreso Nacional de Filosofía, llevado a cabo en la ciudad de Cuernavaca, en Morelos, México, en 1993. Influenciado por el argentino-mexicano Enrique Dussel, y el llamado método analéptico, para posteriormente retomar ideas de la analogía en C. Pierce, Mauricio Beuchot propone un proyecto hermenéutico novedoso y original denominado hermenéutica analógica, o también, hermenéutica analógico-icónica. Mauricio Beuchot no solo se ha dedicado a pensar la filosofía de la historia y la historia de la filosofía en México, Latinoamérica y el mundo, sino que también ha sido un crítico de la filosofía de su tiempo, ante todo en reflexiones de analítica y hermenéutica en la llamada posmodernidad. Considera que en la posmodernidad las nociones de sujeto o historia deben ser no solo criticadas, sino que se deben proponer nuevas formas de entender esas nociones, partiendo de una hermenéutica analógica, en contra de todo univocismo y equivocismo

Ejercicio 2 Después del breve recorrido histórico, en donde revisaste autores de diferentes épocas, cuyo pensamiento es divergente ¿Crees que la filosofía mexicana, o lo que se conciba como tal, ha dado respuesta a la realidad mexicana? ¿Crees que dicha filosofía plantea sus propios temas y los resuelve?

LA RAZO CÓSMICA José Vasconcelos

La raza cósmica fue publicada en el año 1925, el ideólogo y político mexicano José Vasconcelos, seducido por la teoría de la evolución, aboga a favor del surgimiento de una nueva raza a partir de las tres raíces, india, europea y africana, que se van mezclando en el Nuevo Mundo.

Vasconcelos expresó la ideología de la «quinta raza» del continente americano, una aglomeración de todas las razas del mundo sin distinción alguna para construir una nueva civilización ( Universópolis ) y gente del mundo entero transmitiendo su conocimiento. Según el autor, los habitantes de Iberoamérica (ex-posesiones de España y Portugal) tienen factores territoriales, raciales y espirituales para iniciar la «era universal de la humanidad».

Señalando que las ideas de Charles Darwin son «teorías científicas» solo creadas para validar, explicar y justificar la superioridad racial y la represión a otras, Vasconcelos intenta rechazar esas teorías y reconoce en sus propias palabras un esfuerzo ideológico para mejorar la moral cultural de la «raza oprimida» al dar una teoría optimista del futuro desarrollo de una «raza cósmica».

La expresión «raza cósmica» engloba la noción según la cual los conceptos exclusivos de raza y nacionalidad deben ser trascendidos en nombre del destino común de la humanidad. Originalmente se refirió a un movimiento de intelectuales mexicanos de la década de 1920, que apuntaron que los latinoamericanos tienen sangre de las cuatro razas primigenias del mundo: roja (amerindios), blanca (europeos), negra (africanos) y amarilla (asiáticos): la mezcla entre todas ellas da como resultado la aparición de una quinta y última, la más perfecta y sublime: la «Raza Cósmica», trascendiendo las gentes del «viejo mundo». La expresión «La Raza» es una versión abreviada de «La raza cósmica» y se refiere al mestizaje en Latinoamérica. Vasconcelos usó también la expresión «raza de bronce» en el mismo sentido.

Vasconcelos interpreta la historia de la cultura como un proceso cíclico, regido por una «ley de estados sociales», de los cuales identifica tres. El primer estado, el más primitivo, tiene como paradigma el apetito profano (predomina la ley del más fuerte, no existe ningún desarrollo espiritual, pues la preservación de la vida propia es prioridad). El segundo estado gira en torno a la racionalidad (la vida se somete al control de la ley: aparece la política y el derecho). El tercer estado, el más avanzado, se fundamenta en torno a la voluntad (todas las regulaciones sobre la vida dejan de tener sentido, pues el hombre ha alcanzado su plenitud en la espiritualidad, misma que se practica a través del amor).

La concepción que Vasconcelos tiene del tiempo histórico no es unidireccional: una civilización puede avanzar o retroceder entre los tres estados sociales mencionados (y ha sucedido muchas veces en la historia mundial). Lo que determina si una civilización logra evitar la decadencia y regenerarse es el grado y el momento en que logre una mezcla con otras razas. Así, Vasconcelos explica que una civilización comienza a decaer cuando se encierra en sí misma, negándose a contactar con el exterior. Esa postura termina la posibilidad de la renovación; la civilización en cuestión cumple su misión histórica (o no) y poco a poco pierde vitalidad, retrocediendo a través de los estados sociales, hasta que desaparece por completo (el ejemplo más claro es Egipto). Por el contrario, si una civilización logra mezclarse con elementos externos renovadores, el proceso de decadencia se desacelera, detiene y revierte, logrando recuperar la vitalidad perdida.

De tal forma, la América hispana es, según Vasconcelos, la suma de toda la humanidad, el punto culminante de su historia: América es donde se combina la hispanidad europea (síntesis de celtas, romanos, germanos) con «el espíritu contemplativo» del indio americano, «la sensualidad» del africano y «el sentido de unidad colectiva» del asiático.

Ejercicio 3 Lectura del libro, La raza cósmica, p. 11-52 Hacer un ensayo argumento de la parte del libro que leyeron.