GENERACIÓN DEL 27 RESUMEN PARA EVAU LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

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Resumen corto sobre la Generación del 27, tema de EvAU de la asignatura obligatoria Lengua Castellana y Literatura.


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Generación del 27
En 1929, cayó al bolsa de Nueva York, lo que llevó consigo grandes crisis sociales a nivel mundial. Se
rechazó el imperialismo y se apoyaron movimientos como el comunismo o el fascismo. Mientras en España,
en 1931, se proclamó la Segunda República, creando así enfrentamientos entre la iglesia y el ejército.
Además, los conservadores rechazaron la mayoría de las reformas.
En Sevilla en 1927 se celebró una reunión para conmemorar la muerte de Góngora. Se juntaron un grupo de
autores bajo el nombre de Generación del 27. Estos convivían en la residencia de estudiantes, tenían una gran
formación intelectual, llevaban una gran relación de amistad entre ellos, tenían un talante liberal, progresista
y laico y participaban en las mismas revistas. Además de la poesía, cultivaron el género dramático y el
ensayístico, caracterizándose por una poesía pura alejada del sentimentalismo, con una lengua muy elaborada
y un abundante número de imágenes irracionales, que buscaba la belleza con recursos literarios. Mezclaron
la influencia vanguardista con la tradición lírica española. En cuanto a los temas, escribieron sobre el amor,
la muerte, la ciudad, la naturaleza el destino y la libertad. Esta generación pasó por tres etapas: en la primera
etapa (juventud) estuvieron influenciados por el modernismo, las vanguardias y por el estilo de Góngora. En
la segunda etapa, trataron los sentimientos del hombre con influencias surrealistas, y finalmente, en la tercera
etapa, influenciados por el comienzo de la Guerra Civil. Por último, en su etapa final, la etapa del exilio, se
dio una profundización humana de la poesía y abundaron los temas filosóficos.
En cuanto a los autores, destacaron en primer lugar Pedro Salinas, con una poesía sobria y reflexiva cargada
de sentimientos y emociones. Destacan sus obras "Seguro Azar" de influencia vanguardista; "La Voz a ti
debida" de gran carga conceptual y, por último, "Todo más claro" con una visión preocupada por un mundo
deshumanizado.
Otro autor destacado fue Jorge Guillén, con una poesía pura e intelectual. Sus obras más famosas son
"Cántico" llena de vitalismo, "Clamor" que presenta aspectos negativos de la vida y "Homenaje" donde
recupera el tono optimista.
El autor más representativo de esta época fue sin duda Federico García Lorca. Creó una poesía excepcional
única e inconfundible, en la que mezcló el espíritu popular y culto. Trató temas como el amor, la muerte y el
destino trágico. Una de sus primeras obras, "Canciones", con un ritmo popular e innovaciones vanguardistas.
Escribió poemas sobre la Andalucía trágica, como "Poema del cante jondo", con versos cortos y gran
musicalidad y tal vez con un profundo dramatismo. Otra obra destacada fue "Romancero Gitano", donde
mezcla la tradición culta, el vanguardismo y ritmos populares, todo esto acompañado de simbolismos. Su
obra "Poeta en Nueva York" es surrealista y denuncia la sociedad capitalista con la ciudad como símbolo de
sufrimiento. Por último, sus obras más populares son "Bodas de sangre", que trata sobre la imposibilidad
amorosa; "Yerma", que trata la tragedia de una maternidad frustrada; y "La casa de Bernarda Alba", donde
muestra el drama de las mujeres de los pueblos españoles.
Un autor que cabe destacar, y el cual no se exilió, es Vicente Aleixandre, escribió "La destrucción o el amor",
donde mezcla la naturaleza, la muerte y el amor. Otra obra es "Historia del corazón", donde presenta una
visión del hombre y del amor serena. Por último, escribió "Poemas de la consumación", una obra surrealista
y reflexiva.
Otro autor que tampoco se exilió fue Dámaso Alonso, escribió "Poemas", puros poemas de la ciudad, con
una gran sencillez expresiva y emoción lírica. Hizo poesía desarraigada y humanizada como "Hijos de la
ira". Por último, destacó su obra de carácter religioso, "Hombre y Dios".
Emilio Prados escribió "Canciones del farero", influenciado por Juan Ramón Jiménez. En los años 30 su obra
destacó por el surrealismo y el compromiso, y en el exilio su poesía fue densa y emotiva, escribiendo "Jardín
cerrado".
Manuel Altolaguirre se dedicó plenamente a la poesía. Su obra se divide en dos etapas, antes de la guerra y
después, en ambas cultivó poemarios llamados "Las islas invitadas". Sus temas principales fueron la
naturaleza y el amor.
Cabe destacar también a Luis Cernuda. Este autor escribió con un sentimiento amoroso de tristeza. Destacó
su obra "Placeres prohibidos", donde expresa rebeldía contra las convenciones sociales. También destacó
"Desolación de la quimera", publicada en el exilio, cargada de recuerdos personales y de amargura.

Otro gran autor fue Rafael Alberti, el cual escribió "Marinero en tierra" con un fondo triste; "Sobre los
ángeles", una de las mejores obras surrealistas españolas; y "El poeta en la calle", que forma parte de la
poesía combativa.
Ernestina de Champourcín fue poetisa, traductora e intérprete. Su poesía gira en torno al amor humano y
divino. Primero trató experiencias personales y existenciales como en "El silencio", tras el exilio retornó a lo
religioso destacando "Cárcel de los sentidos", y tras regresar a España se centró en la evocación del pasado y
las reflexiones existenciales (Primer exilio).
Por último, Miguel Hernández realizó obras como "El rayo que no cesa", en la cual plasma su deseo amoroso
con un lenguaje lleno de imágenes; "Viento del pueblo", con un gran compromiso social e ideológico; y
"Cancionero y romancero de ausencias", que trata sobre un hombre de palabra dolorido por las
consecuencias de la guerra.
Concha Méndez no perteneció como tal a la Generación del 27 pero formaba parte del circulo de influencia y
estaba casada con Altolaguirre. Su poesía destaca un profundo lirismo intimista. Sus primeras obras fueron
neopopularistas como “Inquietudes”, pero tras la muerte de su hijo y el exilio fueron amargas (“Niño y
sombras”). Destaca su faceta impresora.
Junto con la generación del 27 trabajaba otro grupo igual pero formado por mujeres llamado las sin
sombrero, las autoras más destacadas son: Concha Méndez, María Teresa León, María Zambrano, Marga Gil
y Ernestina de Champourcín. ESte grupo no solo se centra en la literatura sino que abarca más formas del
arte como la pintura y la escultura.
En conclusión la Generación del 27 fue un grupo de intelectuales especialmente prolíficos y talentosos. Tal
fue su brillantez, que es difícil que se vuelvan a dar las condiciones para que surja un grupo así de nuevo.
Desgraciadamente, fueron víctimas de la difícil situación política que vivió España y muchos no pudieron
alcanzar la plenitud de su genio.