Limpiar la superficie, sacando piedras, vidrios y basura. También sacar los pastos y las
malezas, apilándolos en un rincón.
2. Abrir con una pala una zanja de 15 a 30 cm de profundidad por 30 cm de ancho en un
extremo del cantero y llevar esa tierra al extremo opuesto del mismo.
3. Remover el fondo de la zanja con una pala de dientes.
4. Agregar materia orgánica (palos, hojas, abonos, basura orgánica)
5. Abrir otra zanja, colocando la tierra sobre la anterior.
6. Se sigue hasta el final de la superficie marcada y en la última zanja se coloca la tierra
que se sacó al comienzo.
7. Finalmente se hacen canaletas a los lados de la cama alta para que el agua corra.
LA SIEMBRA
La siembra puede realizarse directamente, o en almácigos y luego se trasplanta. Los almácigos
se realizan en canteros, en cajones o almacigueras, de forma de crear un microclima especial
controlado que acelerará la germinación de las semillas. Es importante que la tierra esté muy
bien preparada y tenga mucha materia orgánica. Es conveniente anotar qué se plantó en el
almácigo y la fecha.
El siguiente cuadro contiene información referida al espaciamiento de las semillas en el
almácigo, plantas obtenidas por metro cuadrado y tiempo aproximado de almácigo (los
tiempos más cortos corresponden a épocas más cálidas).
La siembra directa se realiza en el lugar definitivo. Se puede realizar de distintas formas: en
línea (maíz, poroto, haba, arveja, chaucha, lenteja), al voleo en canteros )lechuga, espinaca,
zanahoria, remolacha, acelga, nabo, rabanito) y en casilla (zapallo, zapallito, melón, pepino,
sandía). Según las condiciones ambientales y la disponibilidad de suelo, se pueden hacer
almácigos de lechuga, acelga, y también se puede trasplantar a raíz cubierta maíz, melón,
pepino, zapallo y zapallito (se hacen en macetitas antes de colocarlos en el lugar definitivo).
A continuación se presenta un calendario de cultivos para pequeñas huertas, indicando las
épocas y los métodos de siembra y cosecha.