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3. EL HIPERTEXTO Y LA HIPERMEDIA
El hipertexto, según el DRAE, es un ‘conjunto estructurado de textos, gráficos, etc.,
unidos entre sí por enlaces y conexiones lógicas’.
En la mayoría de los trabajos consultados, se coincide a grandes rasgos en que el
hipertexto “se ha definido como un enfoque para manejar y organizar información, en el
cual los datos se almacenan en una red de nodos contados por enlaces” (Bianchini, 2000).
La manera en la que se “salta” de un documento a otro es a través de nodos o enlaces, los
cuales ya contienen otros textos u otra clase de información (imágenes, enlaces a páginas
webs, audio, códigos QR, etc.). Todo ello ocurre en un hipermedio, que “es un sistema de
bases de datos que provee al usuario una forma libre y única de acceder y explorar la
información realizando saltos entre un documento y otro” (Bianchini, 2000). Este
hipermedio puede ser cerrado, “todo el repositorio de información se encuentra
concentrado en una única unidad de almacenamiento o servidor” (Bianchini, 2000), por lo
tanto los enlaces solo abren la información que hay en el mismo servidor; o el hipermedio
puede ser abierto, pues “los contenidos y fragmentos de información pueden encontrarse
distribuidos en diversos repositorios de almacenamiento varios servidores” (Bianchini,
2000), lo que significa que la información está distribuida en la red.
La hipermedia, o hipermedio, es un término que nace de la unión de las definiciones
de hipertexto y multimedia, como nos señala Luján en su vídeo explicativo de 2014. Por
tanto, la hipermedia será un “conjunto estructura del diversos medios, como textos,
gráficos, imágenes y sonidos, unidos entre sí por enlaces y conexiones lógicas para la
transmisión de una información”. Por lo que el hipertexto se moverá por un hipermedia
para que resulté más eficaz y atractivo para el receptor. Esto hace que se rompe la
linealidad del texto convencional, como nos indica Landow (1996), porque desaparece la
idea del texto unitario y permanente debido a los enlaces que podemos encontrar en el
hipertexto. Esto hace que el lector tenga que ser más activo, ya que tiene la oportunidad de
añadir nexos nuevos al texto, por lo que también puede asumir el papel de coautor.