TEMA 2. HIPOTÁLAMO. NEUROHIPÓFISIS
Funciones reguladoras del eje hipotálamo-hipofisario. Funciones hipotalámicas Secreciones
hipotalámicas. Hormonas hipotalámicas y de la neurohipófisis: TRH, GnRH, GHRH, GHIH, CRH y
PIH/PRF. ADH/AVP y Oxitocina.
1. OBJETIVOS
· Conocer las principales funciones reguladoras del eje hipotálamo-hipofisario.
· Conocer las funciones específicas del hipotálamo y comprender los mecanismos de regulación de la
secreción hormonal hipotalámica.
· Conocer las funciones y mecanismos de regulación de las principales hormonas hipotalámicas.
2. CONTENIDOS
2.1. Funciones reguladoras del eje hipotálamo-hipofisario
El hipotálamo y la hipófisis forman una unidad fisiológica de gran importancia en relación con la síntesis
de hormonas peptídicas. Entre las funciones que coordina este eje se encuentran el crecimiento somático, la
maduración de las gónadas, la adaptación de la corteza adrenal al estrés, la secreción de leche, la liberación de
hormonas tiroideas y la excreción de agua en el riñón. Además, el eje hipotálamo-hipofisario también
contribuye a la regulación de la presión sanguínea y a la regulación del gasto energético global del organismo.
2.2. Funciones hipotalámicas
Aunque clásicamente se había considerado a la hipófisis como la glándula maestra en el control
endocrino del organismo, hoy día este papel se le atribuye principalmente al hipotálamo. Además de las
funciones hipotalámicas ya mencionadas, relacionadas con la secreción de hormonas liberadoras o inhibidoras
hacia la hipófisis, el hipotálamo es responsable del control de la temperatura corporal o de la regulación de la
ingesta. Estas funciones las realiza gracias a las numerosas conexiones nerviosas que posee con centros
superiores cerebrales y a su situación cercana a los canales de fluido cerebroespinal. Por este motivo, al
hipotálamo se le considera como el principal intermediario entre el sistema nervioso central y el hormonal, es
decir, como el transductor neuroendocrino por excelencia.
2.3. Secreciones hipotalámicas
En el hipotálamo se liberan neurotransmisores, como la adrenalina, noradrenalina, serotonina
acetilcolina y diversos neuropéptidos, que permiten la comunicación entre las diferentes neuronas. De entre
todas estas sustancias, algunas funcionan además como neuromoduladores, es decir, que no actúan directamente
como transmisores del impulso eléctrico de una célula a otra, sino que lo modulan, estimulándolo o
inhibiéndolo. Entre los neuromoduladores más conocidos encontramos a los opiáceos endógenos, por ejemplo
las encefalinas. Finalmente, el hipotálamo también secreta neurohormonas mediante neuronas que se comportan
como verdaderas células endocrinas. Los gránulos secretores que contienen estas hormonas viajan a lo largo del
cuerpo celular y del axón y, o bien liberan su contenido a la circulación portal hipofisaria para que las hormonas
ejerzan su función en la hipófisis anterior (hormonas liberadoras e inhibidoras hipotalámicas), o bien alcanzan la
circulación sistémica a través de la neurohipófisis, como ocurre en el caso de la hormona antidiurética (ADH-
AVP) y de la oxitocina.
2.4. Hormonas hipotalámicas y de la neurohipófisis
2.4.1. TRH
La hormona liberadora de tirotropina tiene la estructura química más sencilla de todas las
neurohormonas hipotalámicas. Consta de tres aminoácidos, ácido glutámico, histidina y prolina. Sin embargo,
tiene un gran rango de funciones entre las que destacan la estimulación de la secreción de TSH y prolactina, su
actuación como neurotransmisor/neuromodulador en el cerebro y médula espinal, su intervención en el control
de la temperatura corporal y sus efectos diversos sobre el comportamiento. La liberación de TRH está regulada
por centros superiores del encéfalo además de por retroalimentación negativa a través del eje hipotálamo-
hipófisis-tiroides.