CONCLUSIÓN
Como ya mencioné anteriormente, las especificaciones con las que cuenta la normativa garantizan una
seguridad general, porque dentro de estas está la de tener en cuenta un mantenimiento cada tiempo
determinado, no solo a la vía férrea, sino también al material móvil, logrando el objetivo tanto en espacio
interior como exterior. Los problemas financieros de ferrocarriles de Colombia afectaron su sostenibilidad,
por ende, su uso fue obstaculizado por la falta de mantenimiento, llevándolo en gran parte al estado de
abandono. Se estableció que la normativa técnica general vigente, es basada en las normas AREMA. Esta con
el fin de establecer pautas para diseñadores, constructores y explotadores de líneas férreas que permitieran su
planificación, proyecto, construcción y aprovechamiento de manera ordenada, garantizando la mayor
seguridad.
Dentro de las afectaciones ambientales, se puede identificar principalmente la contaminación atmosférica por
emisiones de ruido, emisiones del material por tránsito de vehículos férreos con vagones cargados de
materiales pétreos, por ende la normativa específica ciertos aspectos a tener en cuenta para tener en menor
impacto posible o a su vez medidas preventivas o compensatorias
Por último, las estaciones del ferrocarril también han sido afectadas por el abandono que se le ha dado a este
sistema de transporte, por eso, se crea un plan de recuperaciones de las estaciones ferroviarias que presenta
unas estrategias que permiten valorar y resaltar el patrimonio cultural, con el fin de fortalecer las identidades
y la memoria. Ya es que muy difícil volver a utilizar estas estaciones con el uso principal dado, esto permitiría
apoyar proyectos de interés público que desarrollen diferentes procesos artísticos, culturales, sociales,
económicos, etc., que garanticen el fortalecimiento de la infraestructura cultural y conservar el patrimonio
cultural material.