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Lector 1
Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para
tener en herencia vida eterna? Él le dijo: « ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»
Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Díjole entonces: «Bien
has respondido. Haz eso y vivirás». Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién
es mi prójimo?» Lc.10 25-29
Silencio
Cristo demostró que nuestro prójimo no es necesariamente quien pertenece a la misma
Iglesia o fe. Nuestro prójimo es toda aquella persona que necesita nuestra ayuda. Es nuestro
deber socorrer ayudar y aliviar a todos los que estén en apuros o necesitados. Como sabemos
Dios vienen a sanar a todos, tanto blancos como negros, tanto a ricos como pobres, tanto
viejos o niños porque este Dios es nuestro Padre y Padre de Misericordia. Qué importa que los
rostros sean de distintas colores, somos uno en la unidad de Dios. Es un anuncio también de
que la Iglesia de Jesucristo manifestará su gloria, cuando todos los pueblos sean un solo
rebaño, dirigidos por un solo pastor.
Esto nos hace descubrir el mundo extenso, casi incontable de todos los que hoy, en una y otra
medida sufren en confinamiento en sus casas y hospitales, solos o acompañados, con la Fe
como fuerza, o debilitados interiormente por la ausencia de Dios. Fratelli tutti, nos propone a:
ser una fraternidad, reconocernos hermanos y hermanas, responsables unos de otros,
llamados a detenernos ante los que sufren. Es decir, llamados no sólo a reconocernos como
“vecinos” (prójimos), sino hermanos y hermanas. Creo que su fuerza reside en una
“universalidad” que no pierde el contacto con “la persona individual” concreta, real, de aquí y
ahora, en la familia, en la comunidad.
Oración
Señor, hoy quiero pedirte por los enfermos en todo el mundo, quiero decirte que ahora
con tu amistad, he comenzado a descubrir el lazo misericordioso de amor que me une a
todos los hombres; pero de una manera muy especial a los enfermos.
XXIX
Jornada Mundial
del Enfermo
Hora Santa por los enfermos