fenómenos volcánicos. Podemos distinguir tres sectores: los Apeninos septentrionales, los
centrales y los meridionales. Son más bajos que los Alpes. La mayor altitud se alcanza en el
monte Cimone con 2.163 m.
Los Apeninos septentrionales van desde el paso de Cadibona hasta la Bocca Serriola.
Predominan las rocas arenosas y arcillosas, y los pliegues directos de tipo jurásico. Los
Apeninos centrales o Abruzos, van desde la Bocca Serriola hasta el paso de Tionero. Aquí
predominan las calizas, y los pliegues suelen estar fracturados, por lo que aparecen estructuras
de horst y graven. Los Apeninos meridionales van desde el paso de Tionero hasta su encuentro
con el mar Jónico. Se dividen en tres cadenas, los Apeninos Napolitanos, Lucano y Calabrés. El
conjunto, y la península se cierran con los macizos de Sila y Aspromonte, de origen herciniano.
En torno a esta parte axial de los Apeninos aparecen los Antiapeninos, cadenas montañosas
que dan paso al sector axial, y rodeándolas a todas las llanuras litorales, más o menos
desarrolladas, que ponen en contacto estas estructuras con los mares del Mediterráneo.Muy
cerca de las costas del sur de Italia pasa el límite de placa entre las placas Euroasiática y
Africana. Se trata de una zona de subducción en la que la placa Africana empuja sobre la
euroasiática, origen de las estructuras alpinas.Se dan frecuentes terremotos y sobre ella se
desarrollan grandes volcanes como el Etna, que forma la isla de Sicilia, el Pantelleria, el Lipari,
el Stromboli o el Vulcano. Casi todas las pequeñas islas del sur de Italia son volcanes más o
menos desarrollados.
Italia no tiene grandes cuencas hidrográficas, debido a la disposición de su relieve. La mayor es
la del Po en el norte, ya que recorre la mayor llanura del país. Los ríos italianos son de tipo
mediterráneo, es decir, tienen un estiaje en agosto muy pronunciado. En general son de
alimentación pluvionival, salvo los ríos que tienen su cabecera en los Alpes, que son de
alimentación nivopluvial. En general son cortos, rápidos y de gran poder erosivo. La mayor
cuenca hidrográfica italiana es la del Po, con 74.970 km², que recoge las aguas de los Alpes y el
norte de los Apeninos. El Po nace en el monte Monviso, cerca del Mediterráneo, corre hacia el
este y desemboca en el mar Adriático tras 652 kilómetros. Es un río caudaloso y navegable
hasta Turín.
Su curso es tranquilo y meandriforme en la mayor parte del recorrido. Es un río obreexplotado,
sobre todo para usos agrícolas, lo que ha mermado su caudal de manera significativa.
Atraviesa ciudades importantes como Turín y Cremona. En Ferrara comienza su amplio delta,
de más de 380 km². Aquí Po se divide en cinco ramales: Po di Maestra, Po della Pila, Po delle
Tolle, Po di Gnocca y Po di Goro. La rama principal desemboca en el mar Adriático cerca de
Porto Tolle. No obstante, el río se divide en diversos ramales a lo largo de buena parte de su
curso, por lo que son abundantes las islas más o menos grandes, como la Isola Serafini. El Po
tiene cientos de afluentes.
En su último tramo el Po discurre paralelo a los ríos Adigio, al norte, y Reno, al sur, que
desembocan, como el Po, en su gran delta. El río Adigio es el segundo en longitud de Italia (410
km). Entra en Italia tras recorrer el Tirol. Nace cerca del lago Resia, cerca de las fronteras de
Suiza y Austria, y desemboca en el Adriático cerca de Chioggia. Sus principales afluentes son:
Passirio, Isarco, Noce, Avisio, Fersina. Las principales ciudades por las que pasa son: Trento,
Verona y Legnano.