Autor: Manuel Roberto Pérez Rosales. Sector educativo No. 6 7 de junio de 2016 CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO SOCIOCULTURAL Y LINGÜÍSTICO DE LAS ESCUELAS PARA LA VINCULACIÓN Y ENRIQUECIMIENTO DE LOS PROCESOS DE ASESORÍA. . . GOBIERNO DEL ESTADO DE DURANGO SECRETARÍA DE EDUCACIÓN SISTEMA ESTATAL DE TELESECUNDARIA IXCHEL, LA DIOSA DE LA LUNA
Los primeros rayos de sol fueron iluminando tímidamente la pequeña habitación de Ixchel , una joven indígena que había llegado a la ciudad para continuar sus estudios de Secundaria, quien a pesar de la hora, ya se encontraba lista a la orilla de la cama, mientras miraba nerviosa la bien arreglada mochila, lista para asistir a su primer día de clases en la Secundaria.
La joven de tez morena, tenía las manos entrelazadas como queriendo afianzarse a un ser supremo, que la sacara de ese predicamento. La abuela, al ver que no bajaba, la apuro pues el desayuno ya estaba listo. ¿Qué esperas hija? ¡Se hace tarde! la desolada joven corrió a su encuentro, abrazándola como si de ello dependiera su vida.
¿Qué pasa hija? ¿ Qué tienes? ¡Abuelita! no quiero ir a la escuela ¿Qué dices ? Pero, si es el primer día, ¡Tengo mucho miedo! La noble anciana al verla tan angustiada la abrazo con fuerza ¿A que le temes? ¡A que se burlen de mi! Entre sollozos, le contó a la ancianita que en la escuela primaria sus compañeros se reían de ella porque no hablaba ni escribía bien el español, lo que hacía que sacara bajos resultados. ¡pero hija, eso ya paso ! ¿ Y si no puedo hacerlo? ¡ahora tienes muy buenas calificaciones, anda, ya no tengas miedo. ¡Gracias abuelita!
La amable viejecita dejó que Ixchel se desahogara, para después, con un cariñoso abrazo, la recostó entre sus brazos cual bebe, para empezar a contarle una increíble historia sobre el origen de su nombre, que proviene de una diosa maya, la joven abrió aún más sus negros y bellos ojos, así es, continuo la anciana, te voy a contar su historia. Ixchel. Diosa del amor, de la gestación, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina.
Pues veras hija; Ixchel es la Diosa maya de la luna, patrona de la fecundidad, la preñez, el nacimiento de los niños, la medicina, la adivinación y el tejido, se representaba como una anciana vaciando su cántaro sobre la tierra o también como una anciana tejiendo un telar de cintura. Pero eso no es todo, esta diosa tuvo una historia terrible de amor.
La leyenda de Ixchel e Itzamná Hace mucho tiempo, en una tierra lejana vivía una bella joven llamada Ixchel cuya belleza encantaba a muchos hombres entre ellos a uno llamado Itzamná y a otro extraño joven, quienes pelearían a muerte por el amor de Ixchel . El día de la gran pelea, Itzamná se veía fácilmente como el triunfante vencedor, pero el destino no contaba con la mala jugada de su cobarde contrincante, quien al primer descuido del joven http://www.blogxcaret.com/soy-mexico/leyendas-mayas-ixchel-e-itzamna/ Itzamná, lo hirió por la espalda, lo que lo hizo caer muerto.
Al ver a su amado sin vida, Ixchel corrió a su lado y encomendó su alma a Ixtab , quitándose la vida. Su hermana maldijo a aquél hombre que con trucos sucios mató a Itzamná y su nombre jamás se volvió a saber. Al tomar la alma encomendada de su hermana, Ixtab se convirtió en la diosa del suicidio. Los dos enamorados viajaron hacia los cielos para celebrar su amor por el resto de los tiempos. Itzamná volvió a nacer como el dios Sol y su eterna enamorada, Ixchel, se convirtió en la diosa Luna.
Y la abuela, para terminar la fascinante historia de amor y tragedia, agrego: Para celebrar el eterno amor por su amada, Itzamná le regaló el brillo de la noche con las estrellas, para que así las doncellas que mueren a una temprana edad, puedan subir a los cielos para brillar por la eternidad. ¿ Que te pareció la historia? Hermosa y a la vez triste, gracias.
Como puedes ver hija, tu origen es mágico, es un honor ser de origen maya y poder seguir superándote, con dignidad, con valentía y ser un ejemplo para tu familia y para México, así que levanta esa carita y ve a enfrentarte a un mundo que necesita reencontrarse con sus raíces y sentirse orgulloso de su sangre indígena.
Ixchel, acomodó su larga y negra trenza, preparándose para salir a decirle al mundo que estaba lista para ocupar su lugar, aquel que ahora estaba segura de seguir con esfuerzo, valentía, perseverancia y dignidad, para construir un destino del que siempre estuviera orgullosa. FIN.
Conservemos y respetemos nuestras tradiciones culturales y lingüísticas, como el gran tesoro cultural que nos identifica como mexicanos. Que nos llene de orgullo nuestra sangre indígena materna, y preparemos a las nuevas generaciones en las aulas para un mundo mejor, donde nuestros descendientes sigan engrandeciendo nuestro ancestral legado.