Jardín Mediterráneo
Es un jardín cálido y seco basado en la vegetación predominante en toda el área
mediterránea, resistente a la sequía y de fácil mantenimiento. El jardín
mediterráneo está diseñado para ser utilizado protegiéndose del calor en sus
frescas sombras y disfrutando de sus olorosas plantas aromáticas.
Los elementos clave en un jardín mediterráneo son:
Árboles mediterráneos que generen sombra. Principalmente el pino piñonero o el
pino silvestre, ambos de copa globosa. Como complemento al pino se pueden
plantar árboles o arbustos como encinas, alcornoques, laurel, durillo, adelfas..
Árboles frutales mediterráneos. El olivo, el naranjo, el madroño o el granado aportarán al jardín una clara esencia
mediterránea.
Espacios de rocalla con plantas aromáticas. Los espacios de rocalla con arena, piedras y plantas aromáticas
como jara, romero, lavanda o tomillo, cubrirán las zonas de espacio libre aportando al jardín mediterráneo su olor
y textura característicos.
Color blanco en los elementos estructurales. Se utiliza el color blanco en paredes, muros y otras grandes
estructuras para generar sensación de luz y frescor al jardín.
Colores alegres e intensos en los detalles. En este estilo de jardines es habitual el uso de plantas con flores de
colores intensos, como la adelfa, así como de elementos decorativos coloridos; tiestos de cerámica o terracota de
los más variados colores, pavimentos de cerámica con mosaicos y dibujos atractivos, tejas para los tejados de la
casa y otras estructuras… Todos estos elementos aportan fuerza, pasión y viveza al jardín mediterráneo.
Estos jardines son los que siempre se habían realizado en casi toda España, heredando una tradición jardinera de la
cultura andalusí, donde se mezcla el agua y la penumbra, para protegerse del calor, Serían su modelo más
conseguido los Jardines de la Alhambra, que explotan el verdor y las flores sin abusar de los riegos y que en caso
de necesidad cesan totalmente el riego sin perder por ello verdor en el jardín. Para ello se plantan árboles de como
palmeras, cipreses, higueras, mimosas y, olivos, junto arbustos como adelfas, hibiscos, retamas, y flores como
jazmines, alhelíes, claveles, azucenas, dondiegos, geranios, etc.
Curiosamente lo que siempre hicimos nos viene hoy de Norteamérica con un nombre exótico el Xerojardín y una
marca patentada Xeriscape TM, que es lo de toda la vida, más los lógicos avances técnicos de los cinco siglos
transcurridos desde que los árabes abandonaron la península.
Debe quedar bien claro que el jardín andalusí, o mediterráneo, o el xerojardin, como lo queramos llamar, nada
tiene que ver con el jardín canario, donde la falta de agua es habitual y dramática y han acudido muy
inteligentemente a adornar sus jardines con plantas semi desérticas, obtenido máximos resultados como se
pueden ver en los jardines de Plantas crasas, o vemos en Lanzarote delante de la puerta de cualquier Hotel.