Jesús Castillo Monterroso
Biografía
Fiesta de Pájaros
Jesús Castillo Monterroso (1877 – 1946)
Compositor e investigador musical Guatemalteco.
Jesús Castillo fue un notable compositor, que mereció el aprecio y
admiración de coterráneos y extranjeros por sus investigaciones y
experiencias sobre la música folklórica de Guatemala.
Está considerado como una de las más grandes figuras de Latinoamérica.
Representó la corriente del "nacionalismo" en el romanticismo musical.
Su música fue reconocida internacionalmente.
Merced a su recia vocación profesionalizó el arte de crear y aún frente a
las limitaciones del medio ambiente supo desenvolverse poniendo su
técnica y entusiasmo al servicio del folklore nacional, en el cual encontró
la inspiración divina que le permitió arrancar de su espíritu expresiones
para ser traducidas en imágenes sonoras.
Su más importante obra fue la ópera Quiché Vinak, la cual está basada en
una antigua profecía indígena que predijo la ruina del imperio quiché.
Podemos afirmar que sus estudios de las expresiones de las aves canoras
de Mesoamérica lo convierten en uno de los creadores de la Ornitofonía,
una especialización que ya es actualmente una ciencia formal en los países
más avanzados.
Jesús Castillo inició la postura de la valoración de la música autóctona,
mostrando el camino a varias generaciones de compositores en su país
Algunas de sus obras fueron publicadas por la Unión Panamericana de
Washington, D.C. Muchas de sus piezas para piano fueron adoptadas por
las grandes marimbas de Quetzaltenango y se escucharon frecuentemente
hasta mediados del siglo XX.
Entre sus obras principales se encuentran:
"Fiesta de pájaros"; cinco Oberturas Indígenas; tres poemas orquestales;
los poemas sinfónicos "Tecún Uman" , "Bartizanic" y "Nicte"; los arreglos de
las danzas tradicionales "La Conquista"; "El Torito"; "Los Venados" y "La
Culebra" y su obra literaria de incalculable valor por sus profundas
investigaciones: "La música Maya Quiché".
BIOGRAFÍA
Jesús Castillo nació en San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, el 9 de
Septiembre de 1877. Hijo de Don Gregorio Castillo, músico polifacético y
ganador en París de medalla de oro por su Marcha “Unión Centroamericana”
y doña Brígida Jesús Monterroso.
Al morir su padre en 1892, fue internado en el Instituto Nacional de Varones
de Occidente y ahí a la edad de 15 años ya había aprendido a dirigir piezas
escénicas sencillas, como las zarzuelas cortas.
En septiembre de 1897, cuando tenía 20 años de edad, se incorporó a las
filas de la “Revolución de 1897”, un movimiento en contra el régimen de José
María Reyna Barrios que buscaba su reelección y que disolvió la Asamblea
Legislativa mediante golpe de Estado.
Este movimiento revolucionario fue derrotado rápidamente y Castillo buscó
refugio en la finca La Providencia, de San Martín Sacatepéquez, donde
permaneció casi un año.
De este período de su vida, el compositor opinó: “Ese contacto con el
pueblo indígena fue intencional, de parte mía y lo hice para facilitar mis
compilaciones de música indígena. Gracias a esto, a fines del mismo año,
1897, pude componer mi primera obertura indígena, basada en los temas
allí recogidos”.
En 1909 compone al piano su famosa obra Fiesta de pájaros que forma
parte del repertorio de música para piano y para marimba. Recientemente
ha sido transcrita para cuarteto de cuerdas por Paulo Alvarado y para
guitarra por José Augusto Mejía.
Mientras estudiaba con Rafael Guzmán, Castillo compuso una segunda
obertura Indígena, beneficiándose de la asesoría de su maestro. Concluida
su formación, se dedicó al magisterio musical en Quetzaltenango, actividad
que mantendría hasta 1929.
Continuó cultivando la música indígena durante varios años y en 1915,
cuando estaba a punto ya de abandonar estos temas, surgió un evento
inesperado que lo animó a seguir trabajando en la investigación y difusión
de esta música.
En ese año de 1915, el presidente Estrada Cabrera, conocedor de sus
trabajos, llamó a su presencia a la compañía marimbística “José Ovalle e
hijos”, para oír de ellos algunas obras de Jesús Castillo, lo cual fue un gran
reconocimiento para el maestro.
Por ese tiempo iniciaba sus labores de pictografía autóctona Carlos Mérida,
quien con su compañía y consejos, no le dejo echar marcha atrás y lo animó
también a seguir cultivando la música autóctona indígena de Guatemala.
Aproximadamente en 1917 “El Diario de Centro América”, “La República” y
otros representativos de la prensa Guatemalteca, comenzaron a ocuparse de
manera casi sistemática, de los trabajos autóctonos de Carlos Mérida, de
Rafael Yela y del Maestro Jesús Castillo.
La primera audición de música del Maestro Castillo en el extranjero fue en el
año de 1917, en Nueva York. Fue tocada por Carlos Mérida que era casi un
pianista de casa de Madame Saint Point, y en presencia de muchas
autoridades musicales, entre ellas: Verése, Catapos, Cheviere, Schirmer, etc.
La audición despertó mucho interés y Carlos Mérida, la misma noche tuvo que
repetir la audición
Obertura Indígena No.1
Ese mismo año de 1917, recibió una carta del Lic. Virgilio Rodríguez
Beteta, proponiéndole la composición de la primera ópera nacional
guatemalteca, proposición que aceptó con júbilo.
Castillo continuaba pasando temporadas en la Costa Cuca, donde convivía
con el pueblo de los “mames” y de ahí pudo tomar toda la materia prima
musical que debía llenar los tres actos de su ópera que fue llamada
“Quiché Vinak”.
Cabe aclarar que dicha materia prima no era genuinamente maya-quiché,
pues ya está muy influenciada por la melodía mora-hispana.
La ópera, aunque no concluida, se representó en su mayor parte con
ocasión del 4° Centenario de la fundación de Guatemala, en el Teatro
Abril, instrumentada por el notable maestro Don Fabián Rodríguez. La
ópera fue totalmente concluida hasta 1925.
En 1923, y en ocasión de la sesión pública de la sociedad de Geografía e
Historia de Guatemala, fue llamado por esa entidad para dirigir el concierto
que amenizara la velada, el cual debería incluir solo música vernácula.
Como resultado de esta velada, el ministro de Francia, A. Revelly, pidió a su
gobierno que a Castillo se le otorgaran las Palmas Académicas de su país,
petición que fue aceptada.
Las Palmas Académicas de Francia, se le impusieron durante la
representación en París de la ópera Quiché Vinak, el 25 de julio de 1924.
Viaje a México
También, como resultado del concierto en la sección de la sociedad de
Geografía e Historia, en Junio de 1923, el entonces ministro Plenipotenciario
de México, Ing. Juan de Dios Bojórquez, pidió a su gobierno que le
proporcionará un viaje a la nación hermana, con el fin de hacer una
comparación y estudiar las diferencias estructurales entre la música maya
quiché y la azteca.
El viaje se efectuó en diciembre de 1923, pero desgraciadamente al llegar a la
Ciudad de México, se iniciaba una revolución encabezada por Adolfo de la
Huerta y ya no pudo efectuarse la investigación y tuvo que regresar a
Guatemala vía Nueva Orleans y Puerto Barrios, en los primeros días de Enero
de 1924.
La Unión Panamericana de Washington D.C.
El “boletín” de dicha sociedad reprodujo algunos de los escritos que Castillo
publicó en los “Anales de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala”,
con lo cual se dio a conocer a otras entidades.
A eso se debe sin duda que desde 1925 varias revistas notables del continente,
le solicitaron su colaboración musical, habiendo publicado sus obras la revista
Cubana “Social”, las mexicanas “Revistas de Revistas” y “El Universal
Ilustrado” y la serie estadounidense “Las Capitales de América”, en su número
“Guatemala City”.
Castillo recibió también una carta de la Unión Panamericana pidiéndole
selecciones de “Quiché Vinak”, para ser tocada por varias orquestas de EEUU.
Dos de las orquestas que tocaron sus obras en numerosas ocasiones fueron:
la “United Service Orchestra”, de Washington, y la Banda del Ejercito. Esta
última ejecutó sus composiciones en los 60 conciertos que dio en su ida y
regresó a la exposición de Sevilla (1930).
A partir de entonces, los pedidos de sus trabajos fueron aumentando, hasta
el grado de abrumarlo.
También sus trabajos le fueron solicitados por los centros siguientes: El
Instituto de Cooperación Intelectual, Adscrito a la extinta liga de naciones
(1927). El teatro “Auditorium” New York (1932) la Sociedad Pro Arte Teatral
Cubano (1937). “La United Service Orchestra” de Washington y otros
cuerpos musicales más.
Además de la banda del ejército de los Estados Unidos “que tocó sus piezas
durante su viaje a Sevilla” se dieron audiciones de sus obras en México, por
el grupo Ariel en 1925 y en España por la Orquesta del Conservatorio de
Madrid en 1935 y en Berlín en 1936.
Obertura Indígena No.3
En las recepciones diplomáticas de la Unión Panamericana, se ejecutó en
numerosas ocasiones su obra Tecún, esta Obertura Tecún es distinta de
“Tecún Umán”, uno de sus poemas sinfónicos.
Entre los actos de estímulo de que ha sido objeto, figura el haber sido Socio
Honorario del Sindicato de Filarmónicos de Guatemala (1927) y del club
Rotario de Guatemala (1935).
También fue miembro activo de la Sociedad de Geografía e Historia de
Guatemala y miembro honorario de la Asociación Cultural de Música de
Costa Rica y de la Sociedad Académica Internacional de Historia, con sede
en Paris.
Fue invitado a varios congresos musicales, por ejemplo el de París (1927),
el de Praga (1928) y el de La Habana (1928). Aunque por las dificultades
para viajar a Europa en aquellos tiempos, no le fue posible asistir
En 1941, publicó el libro “La música Maya Quiché”, fruto de sus 44 años de
investigaciones sobre la música étnica.
Este libro lleva en su caratula dos pequeñas fotos, representando el
anverso y reverso del primer Jeroglífico musical que se encuentra en
América y quizá en todo el orbe terrestre.
Jesús Castillo fue también amante de las ciencias, cultivó con verdadero
amor y paciencia: La física, la química, la astronomía y otras artes
Castillo murió antes de cumplir los 70 años de edad. Quienes lo
conocieron describen al maestro como un hombre modesto, tímido y
solitario.
Este gran guatemalteco falleció el 23 de abril de 1946.
Obras orquestales:
Danza del Ocaso
Procesión Hierática
Minuet Maya
Cinco Oberturas Indígenas
Obertura en Sol
Obertura El Quetzal
Tecún Umán, poema sinfónico
Guatemala, poema sinfónico
Vartizanic, poema sinfónico
Preludio Melodramático
Oda a la Liberación de Guatemala
Las telas mágicas
Obras escénicas:
Quiché Vinak, ópera (1917-1925)
Nicté, (ópera inconclusa)
Guatemala, ballet
Rabinal Achí, ballet
Obras para piano
Sus obras para piano abarcan
alrededor de 25 composiciones,
incluyendo colecciones de piezas y
obras de varios movimientos.
Lista de sus Principales Obras
F I N
AVM 070811
Referencia:
http://ostuncalcolettoband.blogspot.com/