Así como los enfoques positivistas sobre la comunicación masiva se
desarrollaron principalmente en Estados Unidos, los críticos tuvieron su origen
principalmente en Europa. Primero el marxismo y después sus numerosas
derivaciones en enfoque llamados neomarxistas, basados en aportaciones de
la corriente de pensamiento denominada Escuela de Frankfurt, basados
también en Althusser, Gramsci, Barthes, Adorno, Marcuse, Williams y Hall,
entre otros, surgieron en los países de Europa Occidental y desde allí se
exportaron a América Latina. En esta región, en un principio, se adaptaron y
enriquecieron con raíces y características muy latinoamericanas (cfr. Sánchez
Ruíz,1992a:19), aunque durante las décadas de los sesenta y ochenta muchos
estudios hayan retomado los enfoques europeos tan acríticamente como se
había hecho antes con los positivistas.
En la actualidad, América Latina ha hecho aportaciones importantes a nivel
internacional en el campo de lo enfoques críticos con los planteamientos
conceptuales de la llamada escuela culturalista latinoamericana, representada
entre otros autrores por Jesús Martín Barbero (Colombia), Néstor García
Canclini (Argentina), Guillermo Orozco y Jorge González (México) o José
Marques de Melho (Brasil). En resumen, la figura 1.2 sintetiza las
características del enfoque crítico:
Figura 1.2
Enfoque Crítico
*Estudia la comunicación dentro del amplio contexto social
*Cuestiona el rol de la comunicación en la desigualdad económica y el poder político
*Sus partidarios no son neutrales, se comprometen con el cambio social
*Cuestiona el rol de los medios en el refuerzo de la ideología dominante
Dentro de cada gran línea, la de los positivista y la de los críticos, existen
numerosas subdivisones y énfasis. Entre los positivistas hay quienes adopatan
una postura analítica macro, como los funcionalistas, y quienes prefierenubicar
sus estudiosa nivel micro, como los de usos y gratificaciones. Entre los críticos,
haya autores que privilegian el estudio de los condicionantes económico-
políticos que obligan a los medios (o en acuerdo con ellos) a servir a los
poderosos, y otros que prefieren centrarse en el análisis de los mensajes o en
la capacidad de las audiencias populares (las más desprotegidas y las que
nunca han tenido acceso a la expresión) para resistir la manipulación
ideológica de los medios, como los culturalistas europeos y latinoamericanos.
La figura 1.3 muestra una clasificación de diversos enfoques teóricos sobre la
comunicación de masas, los cuales se abordarán con mayor detalle en los
siguientes capítulos.
Es importante aclarar que las etiquetas de positivistas y críticos resultan cada
vez menos útiles para caracterizar a los nuevos enfoques teóricos en ambos
campos. Por vías diferentes, los positivistas han reconsiderado la influencia de