La crisis del siglo XVII

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Tema 7 de Historia de España, titulado: La crisis del siglo XVII


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La crisis del siglo XVII Tema 7 Rocroi , el último tercio, por  Augusto Ferrer- Dalmau  

Introducción La política El siglo XVII es un siglo de crisis general para toda Europa, pero incide con mayor virulencia en la España de los Austrias (en especial en Castilla). Tras las paces de Westfalia 1.648 y de Los Pirineos de 1.659 España perderá la hegemonía europea a manos de Francia (Luis XIV). Durante el reinado de Carlos II la decadencia política y económica relegará a España a un lugar secundario de la política europea. Esto se produce por: La crisis demográfica: se pasa de 8 a 7 millones de habitantes por las frecuentes guerras, pestes y malas cosechas, incluyendo la expulsión de los moriscos . Una profunda crisis económica, producida por: Los gastos ingentes de la política imperialista que generan déficits crónicos. Disminución importante de las remesas de plata americana. Inflación galopante de los precios y frecuentes devaluaciones monetarias, y sucesivas bancarrotas. La caída de la producción agrícola-ganadera, la disminución del comercio y de la escasa industria. 3. Una crisis política: producida por la política de validismo (aparece la figura del Valido como detentador real del poder), oposición de muchos territorios a una política fiscal e internacional común (Intento de Unión de Armas del Conde-Duque de Olivares). Es sin embargo para la cultura y el arte español el llamado “ Siglo de oro ”, deslumbrante en Literatura (Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo (conceptismo), Góngora (culteranismo), Tirso de Molina etc.) y Arte (Velázquez, Zurbarán, Murillo, Ribera, Valdés Leal, Gregorio Fernández, Martínez Montañés, etc ).

El espacio

1. El siglo de la decadencia El siglo XVII se caracterizó en toda Europa por una fuerte crisis social y económica : pestes, malas cosechas, guerras, parálisis del comercio y de la industria. En los territorios hispánicos esa crisis fue todavía más profunda y originó la pérdida de la hegemonía política en Europa. a. Despoblación y crisis económica. 1. La población La población española disminuyó, pasando de 8 millones de habitantes en 1600 a 7 en 1700. Las cusas de este descenso hay que buscarlas en: El flujo migratorio al nuevo continente, que en el caso castellano parece que afectó a unas 400.000 a lo largo del siglo. Las bajas ocasionadas por las continuas guerras. La expulsión de los moriscos en 1609, cuyo número oscila entre 275.000 y 300.000 , y que afectó especialmente a la Corona de Aragón y dentro de ella a Valencia. El descenso de la tasa de natalidad y aumento del clero, que pasa de 90.000 miembros a 200.000. En el conjunto de epidemias de peste (1598-1601, 1647-52 y 1676-1685) y las crisis de subsistencias que asolaron el país. La crisis demográfica no afectó a todos los territorios por igual. La disminución de población se concentró en Catilla, Aragón y Valencia, mientras que Cataluña, Granada y la cornisa Cantábrica conocieron por el contrario un cierto crecimiento. Comienza el proceso de despoblamiento del centro peninsular en beneficio de la periferia. Evolución de la población de Logroño

1. El siglo de la decadencia

1. La crisis económica 1. El siglo de la decadencia La agricultura empeoró su precaria situación. La situación del campesinado empeoró por varias causas: la imposición de tasas al trigo que perjudicarán a los productores, la fijación de los precios agrícolas, la política fiscal que sigue aplastando al campesino, su alto nivel de endeudamiento, baja productividad agrícola debido al atraso técnico. La nobleza tiende a controlar la Administración local, desde la cual tiende a apropiarse de las tierras comunales. Nobleza y burguesía son por otra parte las que compran las tierras del campesinado arruinado, aunque únicamente como inversión. Esto aumenta el absentismo y el número de baldíos. A eses absentismo de los señores se une el del colono, que abandona el campo, pues no puede pagar los impuestos. Como consecuencia de todo esto se produce el engrandecimiento de los señoríos, la emigración del campo a la ciudad, el aumento del bandolerismo y la mendicidad, y por último, la disminución de las tierras cultivadas y de la producción, que traen consigo la aparición de crisis de subsistencia. A. La agricultura También la ganadería sufrió la crisis y la Mesta vio cómo se reducía el número de cabezas de ganado, por la falta de pastos y por la destrucción provocada por las guerras peninsulares (Portugal, Cataluña). A eso hay que añadir las dificultades de la exportación de lana que se producen como consecuencia de los problemas en Flandes existentes ya desde la segunda mitad del siglo XVI. B. La ganadería

C. Industria y comercio 1. El siglo de la decadencia En la industria se acentúa el caos que ya existía desde finales del siglo XVI. La rigidez de la estructura gremial, la subida de los precios, la invasión de productos extranjeros y la incapacidad de la industria castellana de abastecer a sus mercados, están en la base de esa profunda crisis. Esta situación se agrava con la contracción del mercado, debido a la crisis demográfica, la depresión agrícola (el campesinado disminuye su consumo debido a la disminución de sus rentas) y la pérdida de territorios y mercados en Europa . Además existe una falta de capitales (los inversores prefieren bienes seguros) y un atesoramiento no productivos de grandes cantidades de dinero (fundaciones, obras pías…). Crisis en la producción textil de los centros artesanales de la meseta, por la escasa demanda interior, la competencia extranjera, y el inmovilismo de los gremios. Crisis de la industria metalúrgica: aunque la demanda originada por las guerras, mantuvo la producción durante la primera mitad de siglo, la crisis afectó a las ferrerías vascas. Éstas no pudieron hacer frente a la competencia francesa debido a su escaso desarrollo técnico. Crisis de la construcción naval cántabra, que siendo una industria pujante en la primera mitad de siglo por la demanda de la flota de Indias, entró en declive, tanto por las dificultades de conseguir maderas del Báltico debido a la guerra, como por la falta de innovación técnica: los comerciantes preferían barcos holandeses e ingleses, mucho mas ligeros. También la recesión del comercio americano influirá sobre esta crisis. Felipe III visita la ferrería de Yarza , en Beasain ( Gipuzkoa ) el 2 de noviembre de 1615 Los principales sectores industriales están en crisis:

Comercio exterior: seguimos exportando materias primas e importando manufacturas. El comercio americano disminuye al lograr autoabastecerse América, y además a pesar del monopolio de este comercio que tenía España, sólo el 5% de este comercio está realmente en manos españolas. Por otra parte, los tratados que se imponen a España tras sus derrotas militares en Europa, conceden a países como Francia, Inglaterra o Holanda beneficios comerciales en América. Comercio interior: también se encuentra en crisis debido a la falta de buenos caminos y el exceso de aduanas interiores que encarecen los productos y entorpecen el acercamiento económico entre los reinos españoles. 1. El siglo de la decadencia El comercio también se debilitó, tanto el interior como el exterior.

9 La Flota de Indias Convoy naval organizado por la Corona española a partir de 1526 para facilitar los intercambios con las colonias americanas y evitar ataques de corsarios y filibusteros. La “carrera de Indias” era una red de comunicaciones que partía de Sevilla hacia América. A partir de 1526, la Casa de Contratación estipuló que los navíos debían llevar a cabo los trayectos reunidos en flotas. La flota, con un recorrido único hasta las Antillas, se dividía más tarde en dos convoyes con destinos diferentes: uno a las Antillas y el Caribe, y otra a Tierra Firme ( Portobelo ). A la vuelta los galeones se reunían en La Habana para volver a Sevilla. A partir de 1576 se estableció la ruta del Pacífico que unía Acapulco con Manila. En 1717 Cádiz pasa a sustituir a Sevilla, manteniéndose el sistema monopolístico de puerto único. Sevilla, centro de partida de las flotas de Indias, a finales del siglo XVI 1. El siglo de la decadencia

1. El siglo de la decadencia

1. El siglo de la decadencia D. Finanzas públicas La situación de las finanzas públicas no permitía mejorar el panorama. Los gastos aumentaban, tanto por una Corte que despilfarraba cada vez más, como por las necesidades de las constantes guerras. Ni el aumento de los impuestos, ni las devaluaciones de la moneda, ni la constante emisión de deuda pública pudieron salvar al Estado de la práctica bancarrota . Además, el recurso a la plata y el oro americanos fue cada vez más difícil, al agotarse parte de las minas y descender drásticamente la llegada de metales preciosos . Las aportaciones de plata americana habían sido esenciales para mantener la Hacienda Pública y para activar el comercio peninsular durante el siglo XVI. A partir de 1621 la llegada de plata empieza a disminuir de forma brusca y alcanza su disminución más acusada en plena Guerra de los 30 años. Las causas fueron de orden técnico (agotamiento de los filones más ricos y falta de técnicas para explotar los más difíciles) y económicos (América se hizo autosuficiente y al no necesitar productos no envío plata, y por otra parte los extranjeros aprovecharon la debilidad española para vender productos en América). 11 Resello de Felipe IV Maravedis de Felipe III

En segundo lugar se produce la bancarrota de las finanzas estatales : los gastos del Estado aumentaron en el siglo XVII como consecuencia de las guerras, y el Tesoro real atravesó una perpetua carencia desde 1627. Para tratar de solucionar el problema se recurrió al aumento de los impuestos tradicionales, especialmente de la alcabala, la creación de nuevos impuestos (papel sellado, lanzas, impuestos sobre el azúcar, tabaco, chocolate…). Pero las constantes subidas de impuestos no hicieron más que agotar a los contribuyentes. 1. El siglo de la decadencia Para conseguir ingresos se tuvieron que vender pueblos de jurisdicción real , que se convirtieron así en señoríos, la venta de cargos públicos y el establecimiento de contribuciones forzosas a la Corona, que afectaron a la nobleza y la Iglesia. Como todo esto no era suficiente, se procedía también a desvalorizar la moneda . Ante la falta de moneda, Hacienda recurre a acuñar monedas de cobre, es el denominado vellón de cobre, que se utilizara para el comercio interior, mientras que para el exterior se utilizaba la plata. Además los reyes van a someter al vellón a continuos cambios de valor (se mezcla por ejemplo plata y cobre), lo que ocasionó una alta inflación (elevación de los precios) por el escaso poder adquisitivo de la moneda. Se recurrió también al préstamo de banqueros nacionales e internacionales (los alemanes Fugger , los genoveses), o a la emisión de juros , una especie de deuda pública, para obtener fondos. Todo ello no evitó las suspensiones de pagos y bancarrotas de 1607, 1627, 1647 y 1656 , que evidenciaron la debilidad de la Monarquía para hacer frente al mantenimiento del Imperio. Vellón de cobre de Felipe III Un juro no puede considerarse un título, sino más bien un certificado. Era un papel por el que se definía un privilegio a favor de la persona citada en él. Esta persona declaraba entregar al rey un capital y, a cambio, el rey le concedía el privilegio de cobrar una parte de determinados impuestos, citados en el documento, hasta una cantidad prefijada.

Sociedad Inmovilismo Polarización Vivir de las rentas Desprestigio por los trabajos manuales Burguesía escasa Privilegiados No privilegiados Nobleza Clero Artesanos Comerciantes Mendigos y delincuentes Campesinos con tierras y jornaleros Alta nobleza Baja nobleza Alto clero Bajo clero Urbana y cortesana Urbana y rural 1. El siglo de la decadencia b. Crisis social

1. El siglo de la decadencia

1. El siglo de la decadencia b. Crisis social El mantenimiento de una mentalidad aristocrática imposibilitó rentabilizar la riqueza proveniente de América. En vez de estimular las iniciativas productivas, esos bienes fueron dedicados a pagar las empresas imperiales de la monarquía y a consolidar un modelo social nobiliario en el que los capitales se dedicaban a la compra de tierras, casas o gastos suntuosos. El privilegio principal de la nobleza era la exención fiscal: el noble no contribuía en los impuestos. Todo esto propició en los miembros de la burguesía o de la burocracia el deseo de alcanzar el estamento nobiliario. Quienes tenían la riqueza no contribuían y la carga tributaria recaía sobre los campesinos y los pobres. Otra consecuencia del ansia de ennoblecimiento de la sociedad española fue el refuerzo de los valores nobiliarios y el desprecio del trabajo manual . L a preeminencia de la nobleza, la lucha contra cualquier disidencia religiosa, la influencia del clero, la censura ideológica e intelectual, tendió a conformar una sociedad intolerante , con escaso contacto con el exterior y dominada por los grupos más conservadores : la Iglesia y la nobleza . Una de las muestras más claras de la cerrazón era la prueba de la limpieza de sangre : era la demostración de que no se procedía de una familia de judíos conversos o de moriscos, es decir, que se era “cristiano viejo”. Esta demostración otorgaba prestigio social y era absolutamente imprescindible para adquirir títulos nobiliarios o desempeñar cargos públicos. Además, l a sociedad española se caracterizó por una fuerte polarización : existían grupos privilegiados que ocupaban cargos públicos, disponían de recursos y mantenían una vida ociosa, y una gran masa de población empobrecida integrada por campesinos sin tierras, artesanos depauperados y vagabundos y mendigos. Paralelamente el número de pobres y mendigos creció de forma considerable, a la vez que se producían numerosas rebeliones populares , ya que los más pobres no podían soportar el nivel de presión fiscal y las terribles hambres que sobrevenían en los años de malas cosechas.

La nobleza La pequeña nobleza, como los hidalgos que viven gracias a los cargos públicos que se les conceden. Como consecuencia de la crisis la nobleza incrementó la presión sobre el campesinado. Desde el siglo XVI, la nobleza española se hace cortesana y tiende a vivir Madrid, cerca del rey. Los monarcas ennoblecieron a muchas personas por servicios prestados a la corona: concesión de mercedes. El aumento de nuevos Títulos provocó la protesta de los linajes nobles mas antiguos, celosos por conservar su exclusividad social. 1. El siglo de la decadencia La nobleza se convierte en un estamento cerrado al que sólo se puede pertenecer por linaje, aunque es un estamento con fuertes diferencias económicas. Además de otros privilegios, no pagaban impuestos. Consideraban una deshonra el trabajo manual. Destacan por su importancia los G randes de España (que son los más ricos) y los Títulos que vivían entre grandes lujos, teniendo en este siglo dificultades por el alza de precios. Los caballeros son una nobleza media, ya que poseían cierta fortuna.

17 Los grandes de España En 1520 habían sido reconocidos como "Grandes" 25 poseedores de los más antiguos y principales títulos nobiliarios españoles, entre los que se encuentran los Ducados de Alba de Tormes, Frías, Gandía, Infantado, Medina Sidonia, Medinaceli o Nájera, los Marquesados de Aguilar de Campoo, Astorga o Villena y los Condados de Benavente, Cabra o Lemos. No existía “precedencia” alguna entre ellos, ya que el protocolo los situaba en el orden en que iban llegando. Patio del palacio de los Pimentel. S. XVI Manto heráldico sobre el que los grandes plasman su escudo de armas. Corona de duque con grandeza. Es una corona de duque con bonete. Escudo del ducado de Nájera 1. El siglo de la decadencia Escudo de Armas del Ducado de Alba de Tormes

Los hidalgos Constituían el último escalafón de la nobleza. Para ser reconocido como hidalgo solariego , era necesario justificar que los cuatro abuelos habían sido a su vez hidalgos. Los demás eran tratados de manera despectiva y se les apartaba de los actos sociales y de participar en hermandades). En este caso estaban los recién nombrados por algún servicio o tarea y muchos de los que estudiaban en las universidades ( hidalgos de privilegio ). Si bien el título surgió en sus inicios como un reconocimiento, a lo largo de los años se fue extendiendo de forma descontrolada y los monarcas, a cambio de recibir algún beneficio económico personal, nombraban hidalgos a cuantos les convenía.                  El Greco. El caballero de la mano en el pecho, 1577-1584. 1. El siglo de la decadencia

El Clero era uno de los dos estamentos privilegiados, refugio de los segundones de la nobleza Siguió aumentando a lo largo del siglo a causa de la crisis: las clases populares encontraban en la vida religiosa un refugio contra el hambre y la pobreza. La iglesia tenía grandes propiedades y bienes: más de la sexta parte de las tierras cultivables y el 40% de todos los inmuebles del país. Sus riquezas provenían de las rentas, el cobro del diezmo a las clases populares, donaciones y servicios religiosos. A cambio de sus privilegios mantenía instituciones asistenciales y de caridad, así como el reparto de “la sopa boba de los conventos”. Sopa boba  (Denominada como  bodrio  o  sopa de peregrinos ) es el conjunto de guisos mezclados que componían las sobras de la comida de los conventos, y que se repartía a los pobres que acudían a sus puertas, como caridad.  1. El siglo de la decadencia El Clero

Burguesía: Alta : escasa, aspiraba a ennoblecerse, por matrimonios o comprando títulos. Abandona los negocios industriales y comerciales. Baja : artesanos y comerciantes organizados en gremios, estructura medieval jerarquizada. A veces exigía limpieza de sangre (sin antecedentes judíos o musulmanes). Marginados : pícaros, mendigos y delincuentes. 1. El siglo de la decadencia

La situación del campesino empeoró en relación al siglo anterior por: El aumento de los impuestos. La fijación de los precios agrícolas. El freno de la demanda americana. Su vulnerabilidad ante las malas cosechas. La falta de innovaciones técnicas. La necesidad de recurrir a censos o préstamos. CONSECUENCIAS: La nobleza acababa quedándose con las tierras. Emigración campo-ciudad. Disminución de las tierras cultivadas. Aumento del bandolerismo y la mendicidad. Velázquez: Vieja friendo huevos 1. El siglo de la decadencia Las clases populares: el empobrecimiento campesino

Los esclavos: 1. El siglo de la decadencia Desde mediados del siglo XV comenzaron a llegaron a los puertos de la Baja Andalucía barcos cargados de esclavos, principalmente de dos procedencias: aborígenes de las islas Canarias, a medida que iban siendo conquistadas por Castilla; y africanos de piel negra capturados o comprados por los portugueses en Guinea. La mayor demanda de esclavos era para el trabajo doméstico, por lo que dos de cada tres eran mujeres. La esclavitud era un fenómeno frecuente en la España Moderna, si bien limitado en su extensión geográfica, pues sólo en el sur, en la Corte y en algún otro punto aislado como Valencia llegó a tener gran densidad. La inmensa mayoría de los esclavos eran negros africanos y musulmanes del norte de África, pero también abundaban los mudéjares y moriscos esclavizados como consecuencia de la guerra de Granada y de las diversas rebeliones moriscas del siglo XVI, especialmente la de las Alpujarras. Estos últimos se incrementaron cuando un número indeterminado de ellos (seguramente no muy grande) se entregaron voluntariamente como esclavos para evitar la expulsión decretada por Felipe III en 1609. Muchos esclavos gozaban de libertad de movimientos porque los dueños se desentendían de su custodia y de su manutención por lo que trabajaban como asalariados libres , de cuyos ingresos el amo recibía una parte. Así fue como algunos de ellos lograron pagarse la manumisión, convirtiéndose entonces en libertos, que recibían el nombre de moros cortados .

Mulata en la cocina, Velázquez, 1620 Galería Nacional de Dublín Los esclavos: 1. El siglo de la decadencia Eran muy abundantes en Sevilla. Poseer esclavos era signo de prestigio y de distinción. La mayoría eran dedicados al servicio doméstico y a tareas propias de los criados, especialmente las mujeres. Algunos eran empleados de talleres. Otros fueron porteros, amas de cría, fundidores, curtidores, esparteros, olleros, albañiles o criadas de monjas. En la Sevilla del XVI, los musulmanes eran muy apreciados por su conocimiento de la artesanía de la seda. Los negros eran preferidos como esclavos por su carácter dócil. Las gentes los adquirían a título de inversión y los usaban como aval en los negocios. Era corriente utilizarlos para obtener préstamos de dinero. Los dueños los entregaban a los prestamistas en prenda o los hipotecaban. Con frecuencia se establecían relaciones íntimas de negras con sus amos, de ahí nacían los mulatos

2. Evolución política 2.1. Política interior: el gobierno de los validos y los conflictos internos Es el siglo de los llamados “ Austrias menores ” Felipe III (1598-1621); Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700), denominación que alude tanto a la crisis y decadencia que experimenta con sus reinados el Imperio, con la pérdida de la hegemonía europea frente a Francia, como a la presencia en la dirección de los asuntos políticos de personajes por lo general de la alta nobleza: validos , que desempeñan las funciones de gobierno con la confianza del rey ( Duque de Lerma con Felipe III; Conde-duque de Olivares con Felipe IV y Juan José de Austria con Carlos II), adoptando los propios reyes una posición secundaria respecto al gobierno de sus territorios, cosa que no ocurrió en el siglo XVI con Carlos I y Felipe II. Felipe III Felipe IV Carlos II

2. Evolución política

2. Evolución política El valido es un personaje político característico de la monarquía española en el siglo XVII. Suele ser un miembro de la nobleza cortesana que, empezando como hombre de cámara del príncipe, se granjea el favor del futuro rey. Se convierte así en el principal miembro de la Corte, asumiendo progresivamente atribuciones regias y el control de la política. Para controlar mejor las tareas de gobierno creó sistemas alternativos a las instituciones existentes (Consejos), surgiendo así las Juntas (compuestas por un número reducido de consejeros afines). Para el control de la Corte y el mantenimiento del favor real se rodea de una amplia clientela política, fiel a su persona, neutralizando así cualquier tipo de oposición. Como contraprestación se encargaba de que sus colaboradores salieran ampliamente favorecidos (dinero, cargos etc.) de la distribución del patronato regio. Felipe III tuvo como validos a D. Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma , y entre 1618 y 1621 al hijo de éste, el duque de Uceda . Felipe IV tuvo como valido a D. Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares , el personaje políticamente más capaz de todos. Tras su caída en 1643 le sustituyen Sor María de Ágreda y D. Luis de Haro . Carlos II tuvo numerosos validos: el padre Nithard ; Valenzuela; Juan José de Austria , etc. Gaspar de Guzmán, Conde-duque de Olivares Juan José de Austria Juan Everardo Nithard Sor Mar í a Jesús de Ágreda Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma Los validos

2. Evolución política Esta era una minoría que seguía manteniendo sus costumbres y religión. Es una minoría inasimilable socialmente, que atraía los odios y recelos del pueblo llano. En el año 1609 el Duque de Lerma (valido de Felipe III) decretó la expulsión de los moriscos. El decreto de 9 de abril de 1609 establecía motivos religiosos como causa de la expulsión (falsa conversión al catolicismo; no asimilación a las formas de vida y costumbres cristianas), pero otras eran las intenciones del poder: Razones de seguridad nacional (se les consideraba potenciales aliados de turcos y franceses). Oposición de la nobleza tradicional a los señores que tenían campesinos moriscos (envidia por su laboriosidad). Deseo del poder y la nobleza de obtener beneficios con las condiciones de la expulsión (malvenden sus bienes). Peligro para la población cristiana vieja por su gran crecimiento demográfico. Se calcula que salen de la Península unos 275.000-300.000 en dirección al Norte de África. Valencia y Aragón son los reinos que sufrieron las consecuencias más graves. En Aragón la crisis poblacional trató de paliarse con la llegada de inmigrantes franceses. En Valencia las consecuencias fueron muy graves, pues allí vivían unos 135.000 : Descenso de un tercio de la población y grave despoblación del campo. Abandono de buena parte de las tierras de cultivo que provoca una fuerte crisis económica, escasamente paliada por la llegada de nuevos agricultores. También se agravó la situación de los señores que tenían campesinos moriscos en sus tierras. Ahora pierden unos censos importantes y se ven arruinados al no poder pagar los préstamos que habían contraído con banqueros burgueses poniendo como contrapartida sus tierras. Conflictos internos. La unidad religiosa o el problema morisco Embarque Morisco en Vinaroz

Antecedentes Justificación Moriscos Repartidos por Castilla Expulsión de los moriscos Sublevación de las Alpujarras Expulsión de los mudéjares Falsos conversos Adaptación difícil Enemigo interno CONSECUENCIAS Pérdidas demográficas Pérdida de mano de obra agraria especializada 300.000 personas “Cabeza de turco” ante la pérdida de prestigio de la Monarquía hispánica en Europa 2. Evolución política Conflictos internos. La unidad religiosa o el problema morisco

“Entendido tenéis lo que por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de ese reino de Valencia y del de Castilla, y los edictos de gracia que se les concedieron y las diligencias que se han hecho para convertirlos a nuestra santa fe, y lo poco que todo ello ha aprovechado..., he resuelto que se saquen todos los moriscos de ese reino y que se echen en Berbería. Y para que ejecute lo que S.M. manda, hemos mandado publicar el bando siguiente: Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres, con sus hijos, dentro de tres días de como fuere publicado este bando en los lugares donde cada uno vive y tiene y tiene su casa, salgan de el y vayan a embarcarse a la arte donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas los muebles, los que pudieren en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que están aprestados para pasarlos en Berbería, adonde los desembarcarán sin que reciban mal tratamiento ni molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere incurra en pena de la vida, que se ejecutara irremisiblemente. Que cualquiera de los dichos moriscos que, publicado este bando, y cumplidos los tres días, fuese hallado fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle, entregándole al Justicia del lugar mas cercano, y si se defendiere lo pueda matar. Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase alguna de la hacienda que tuviere o no la poder llevar consigo o pusiese fuego a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los vecinos del lugar donde esto sucediere, por cuando S.M. ha tenido por bien de hacer merced de estas haciendas que no pueden llevar consigo a los señores cuyos vasallos fueren...” . 2. Evolución política Moriscos valencianos embarcando en el Grao. Pere Oromig . 1612 Bando general de expulsión de los moriscos (22 de septiembre de 1609)

2. Evolución política Se decidió comenzar la expulsión por Valencia. Los preparativos se llevaron en secreto, pero aun así, hubo conatos de rebelión que fueron aplastados por los Tercios. A principios de 1610 se realizó la expulsión de los moriscos aragoneses y en septiembre la de los moriscos catalanes.

Don Gaspar de Guzmán, conde de Olivares y duque de Sanlúcar la Mayor, sería el nuevo hombre fuerte del Gobierno hispano durante la mayor parte del reinado del rey Felipe IV Conde-Duque de Olivares. Velázquez SONETO AL CONDE-DUQUE DE OLIVARES, QUEVEDO (1643)     «Subí, privé, mas miento, que el privado es hoy el rey de cuanto estuvo unido, pues dos reinos, cien plazas he perdido y un tío y dos hermanos le he quitado.   La plata de ambas Indias le he agotado y ejércitos enteros consumido, la sangre de inocente he vertido y la magia infernal he consultado.   Un hijo descasé y le casé luego, paséle del burdel al señorío, siendo con Dios y con el mundo falso.   Mas, como nada dura con sosiego, Retiro haciendo al rey él hizo el mío. ¡Oh verdugo, oh cuchillo, oh cadahalso!» Biblioteca Nacional, Manuscritos, 4.147, fol. 195-196 2. Evolución política

Este intento está dirigido por el Conde Duque de Olivares (valido de Felipe IV entre 1622 y 1643) y busca con esta política el fortalecimiento de la monarquía (ser rey efectivo en todos los territorios), unificación legislativa de todos los reinos y una profunda reforma de las finanzas. La necesidad de mantener la hegemonía europea exigía una reforma de las finanzas, ante el agotamiento de Castilla. Por ello el Conde Duque de Olivares impulsa un reforma financiera que buscaba : Una redistribución más equitativa de la carga tributaria soportada por Castilla. Pretende obligar a los demás territorios de la monarquía a colaborar para aligerar el peso que soportaba Castilla. El Conde Duque de Olivares intenta primero en Castilla una política de austeridad en el gasto, de incremento de los ingresos y de una mayor redistribución de los impuestos : Una Junta de Reformación en 1623 trató de poner freno a los excesivos gastos de la Corte (favores y pensiones reales) y proponer una serie de reformas económico-administrativas en la línea de los arbitristas (reducción de cargos municipales; reducción del gasto en productos suntuarios; prohibiciones de importación de productos extranjeros). 2. Evolución política El intento centralizador Medidas para el incremento de la población ( Junta de Población ). La creación de un sistema bancario nacional, para liberarse de los prestamistas extranjeros. La creación de nuevos impuestos (papel sellado, cargos públicos) y de otros que redistribuyesen mejor la carga fiscal (sustitución del impuesto de los millones por una cantidad fija a pagar por todos (negativa de la nobleza). Medidas morales como la supresión de los burdeles.

Olivares trató de plasmar su política en su proyecto de Unión de Armas de 1626: intento de mantener la hegemonía europea mediante la centralización política y la contribución en dinero y armas de todos los reinos. Intenta repartir el peso de la política imperial de una manera más ajustada a las posibilidades de cada territorio . Se trataba de crear una reserva común de 140.000 hombres aportados y mantenidos por todos los territorios de la monarquía según una proporción fija. Castilla por lo tanto dejaría de ser la aportadora casi en exclusiva de hombres y dinero. Esta política chocaba con el obstáculo de las autonomías de cada reino (fueros, leyes), por ello Olivares se plantea un cambio en las estructuras de la monarquía, tratando de imponer a todos los reinos las leyes de Castilla y como compensación ofrecer el acceso a cualquier cargo político, militar o administrativo a todos los vasallos del rey. Pero ello suponía la ruptura de la autonomía interna de los reinos, que limitaba el poder real y su propuesta fue tachada por los demás reinos de un intento de castellanización y no pudo lograr plenamente sus objetivos. En 1626 logró con muchas dificultades una contribución económica de las Cortes de Valencia y Aragón, pero no soldados para servir en el extranjero. Las Cortes de Cataluña, primero en 1626 (interrumpidas) y luego en 1632 niegan dinero y soldados. 2. Evolución política Retrato de enano de la Corte de Felipe IV Felipe IV Conde-Duque de Olivares

En 1635, dentro del contexto de la Guerra de los Treinta Años (1618-48) , estalla la guerra entre Francia y España. Olivares ve la ocasión de trasladar la guerra a la frontera pirenaica para inmiscuir a la Corona de Aragón en su proyecto. Consigue ayuda militar de Valencia y Aragón tras el asedio de Fuenterrabía por los franceses (1.638), sin embargo Cataluña se mantiene remisa a pesar de la entrada de los franceses en el Rosellón (1.639). Olivares fuerza la entrada de tropas reales en Cataluña y presiona para que los catalanes se sumen, pero estas imposiciones, así como los frecuentes desmanes de las tropas (requisa de animales y cosechas, y frecuentes robos y abusos) y la actitud autoritaria del virrey, generaron una situación casi revolucionaria de Cataluña frente a la Corona (insurrección de Gerona y lucha por la defensa de los fueros). Esta situación llevó a una sublevación en Cataluña, que estalló el 7 de junio de 1640, el llamado Corpus de sangre , cuando campesinos rebeldes y segadores (himno catalán actual: Els Segadors ) se amotinan en Barcelona, atacan a funcionarios reales y matan al virrey. El gobierno de la Generalitat, dirigido por Pau Clarís , Tamarit y Quintana apoya el motín, que ahora se transforma en una verdadera revolución política de rechazo del poder real y del intento centralizador de Olivares, en defensa de las leyes, usos y costumbres catalanas. La Crisis de 1.640 2. Evolución política El autoritarismo, la política de Unión de Armas, la guerra y el hambre van a provocar a partir de 1.640 una crisis aguda en la monarquía española. Esta crisis estuvo a punto de hundir la monarquía. La década de crisis provocó la independencia de Portugal, la caída de Olivares (1643) y la pérdida de la hegemonía europea en Westfalia (1648). Sublevación catalana .

Tropas reales reprimen la rebelión y toman Tarragona. Ante ello, los catalanes deciden ponerse bajo el amparo del rey de Francia, Luis XIII (en 1641 nombran a Luis XIII Conde de Barcelona), al que juran fidelidad, prometiendo éste respetar leyes y constituciones catalanas. En 1642 las tropas francesas derrotan a las tropas reales en Lleida y tras Rocroi (1643, hecho que provoca la caída de Olivares), las tropas francesas se adueñan de Cataluña, cometiendo los mismos atropellos que las castellanas. En 1652 las tropas castellanas de Juan José de Austria, ocupan Barcelona, siendo recibidas como “liberadoras”, integrando de nuevo a Cataluña en la Corona española y comprometiéndose Felipe IV a respetar los fueros y leyes catalanas. 2. Evolución política Juan José de Austria Luis XIII de Francia Juan José de Austria Asedio de la ciudad de Barcelona por Juan José de Asutria Levantamiento del Corpus de Sangre en 1640

Els segador: el himno de Cataluña LOS SEGADORES (Traducción al castellano) Cataluña triunfante volverá a ser rica y llena Atrás esta gente tan ufana y tan soberbia ¡Buen golpe de hoz! ¡Buen golpe de hoz defensores de la tierra! ¡Buen golpe de hoz! Ahora es hora, segadores ahora es hora de estar alerta para cuando venga otro junio afilemos bien las herramientas ¡Buen golpe de hoz! ¡Buen golpe de hoz defensores de la tierra! ¡Buen golpe de hoz! Que tiemble el enemigo en ver nuestra enseña como hacemos caer espigas de oro cuando conviene segamos cadenas ¡Buen golpe de hoz! ¡Buen golpe de hoz defensores de la tierra! ¡Buen golpe de hoz! Revuelta del Corpus de Sangre en Barcelona. 7 de junio de 1640 2. Evolución política

La independencia de Portugal Proclamación de D. João IV como rey de Portugal. 2. Evolución política Juan IV de Portugal. En el mismo año de 1640 se produjo la rebelión de Portugal que proclamó rey al Duque de Braganza (Juan IV) , emparentado con la antigua casa Avis, que había reinado en Portugal antes de su anexión a la corona hispana por Felipe II en 1580. Los sucesores de Felipe II habían intervenido cada vez más en aquel país con el propósito de anexionarlo totalmente a Castilla. Pero los portugueses no querían permanecer unidos a la Corona hispánica, entre otras causas porque la unión les había enemistado con Inglaterra y Holanda, que atacaban sus colonias, lo que les provocaba grandes pérdidas económicas. Así pues, la rebelión, a la que se unieron las colonias portuguesas, dio lugar a una larga guerra termina con el  tratado de Lisboa de 1668, que fue un acuerdo de paz concertado entre España y Portugal con la intermediación de Inglaterra. Este tratado supuso el reconocimiento oficial por parte de España de la independencia portuguesa de la corona española.

Los intentos de independencia de Andalucía y Aragón . En plena rebelión de Cataluña y Portugal, en el verano de 1641 , agentes de Olivares desarticularon un intento de conspiración independentista del duque de Medina-Sidonia en Andalucía. En 1648 , aprovechando las dificultades de la monarquía española y las sublevaciones del año anterior en Nápoles y Sicilia, se descubrió y abortó un complot del duque de Híjar , con el apoyo francés, para erigirse en rey de un reino de Aragón independiente. 2. Evolución política Gaspar Pérez de Guzmán y Sandoval, IX duque de Medina Sidonia. En 1647 se levantó en Nápoles una protesta popular contra la carestía de alimentos causada por los tributos, dirigida por Masaniello . Los amotinados decidieron proclamar la república y pedir ayuda a Francia, a la vez que estallaba la rebelión en Sicilia. Sin embargo, el débil apoyo francés y el apoyo de la nobleza napolitana a la Corona española lograron el sometimiento de los rebeldes a las tropas de Juan José de Austria en 1648. Las revueltas del hambre en Nápoles y Sicilia . Domenico Gargiulo, revuelta de Masaniello en Nápoles.

El reinado de Felipe III representa un paréntesis de paz en la conflictiva política europea de los Austrias del XVI. La paz de Vervins (1598) con Francia; la firmada de la paz con con Jacobo I de Inglaterra en 1604 y la llamada T regua de los Doce Años de 1609 con las Provincias Unidas (Holanda) suponían un respiro a los enfrentamientos con protestantes, Francia, Inglaterra y Flandes y a la sangría económica que lastraba a la corona y a Castilla, ahora que las agotadas minas de América comenzaban a disminuir su producción (en 1607 se produce la bancarrota de la Hacienda, que se reproduce en 1609). 2.2. Política exterior. De la hegemonía política a la decadencia. 2. Evolución política La Paz de Vervins se firmó el 2 de mayo de 1598 en Vervins (actual Aisne) entre los reyes Felipe II de España y Enrique IV de Francia. De acuerdo con los términos de este tratado: España devolvió a Francia el Vermandois , una parte de Picardía, la ciudad de Calais y Le Blavet , en Port-Louis (Bretaña). Francia restituyó a España el Charoláis y diversas plazas fuertes de las que Francia se había apoderado desde el tratado anterior y renunciaba expresamente a la soberanía sobre Flandes y Artois . Sin embargo, Enrique IV se negó a legitimar la anexión de la parte española de Navarra, llevada a cabo en 1512 por Fernando II de Aragón, bisabuelo de Felipe II. La Paz de Vervins La paz de Vervins Cláusula secreta El tratado contenía una cláusula secreta de acuerdo a la cual franceses y españoles podrían continuar haciéndose la guerra marítima al oeste del meridiano de las Azores y al Sur del trópico de Cáncer, conocidas como les lignes de l'enclos des Amitiés , es decir, en las aguas de la América española. Esta cláusula secreta comenzó una era de espanto en el mar Caribe, poco tiempo después los barcos piratas franceses y los de otras naciones iniciaron la depravación, saqueo y muerte en la zona.

2. Evolución política La paz con Inglaterra: En 1604 se establecía con Inglaterra el Tratado de Londres que ponía fin a los enfrentamientos de reinados anteriores. La declaración de Jacobo I de Inglaterra de no intervenir en los asuntos continentales, fue suficiente para que Felipe III firmara la paz. Inglaterra renunciaba a prestar ningún tipo de ayuda a los Países Bajos, abría el Canal de la Mancha al transporte marítimo español, prohibía a sus súbditos llevar mercancías de España a Holanda o viceversa, y prometía suspender las actividades de los piratas en el Océano Atlántico. A cambio, España concedía facilidades al comercio inglés en las Indias españolas. Pantoja de la Cruz. Conferencia de Somerset House en la que se negoció el tratado de Londres de 1604. La delegación española a la izquierda, estaba encabezada por el Condestable de Castilla, al fondo. A su lado el conde de Villamediana . Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia Tratado de paz y comercio con Inglaterra de agosto de 1604. Tratado de paz y comercio entre Felipe III, rey de España, Jacobo I de Inglaterra, y los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, Gobernadores de los Países Bajos. Los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, Gobernadores de los Países Bajos,.

2. Evolución política Desde 1568, las provincias del norte de los Países Bajos (llamadas genéricamente "Holanda") mantenían contra España la llamada guerra de los Ochenta Años o guerra de Flandes, en la que los primeros intentaban conseguir su independencia de la corona española con el apoyo de Francia e Inglaterra. Después de la firma de la Paz de Vervins en 1598 y del tratado de Londres en 1604, por los que España sellaba la paz con Francia e Inglaterra, respectivamente, Holanda perdía los apoyos militares de estos dos países y quedaba sola en la guerra. El agotamiento económico y militar de los dos países llevaron a que en 1607 se iniciasen conversaciones entre ambos bandos, con la presencia de intermediarios franceses, ingleses y venecianos, que fructificaron en la firma del tratado el 9 de abril de 1609 en la ciudad de Amberes . Según los términos del acuerdo, ambas partes se comprometían a: Mantener un cese en las hostilidades durante un plazo de doce años. Levantamiento del embargo que prohibía a las Provincias Unidas el comercio con Europa. Libertad comercial para las Provincias Unidas en las Indias. Los calvinistas holandeses no aceptaron garantizar la libertad religiosa para los católicos. Consecuencias La firma de la tregua fue objetivamente favorable a las Provincias Unidas: supuso el reconocimiento de facto de la independencia de las provincias del norte de los Países Bajos: Holanda, Zelanda, Utrecht, Frisia, Groninga, Overijssel y Güeldres, que otros países del entorno pronto reconocieron oficialmente. Durante los años que duró la tregua, las Provincias Unidas establecieron relaciones diplomáticas con varios países y se expandieron comercialmente por todo el mundo. Para España, que consideró la tregua como un acuerdo provisional, aparte de un alivio momentáneo en el maltrecho estado de sus finanzas, supondría un golpe al prestigio español, por cuanto las concesiones hechas a Holanda eran mayores de las imaginables poco tiempo atrás. Tregua de los Doce Años Alegoría de la Tregua de los Doce años Tregua de Amberes, 1609

Sin embargo los problemas de los Habsburgo austríacos en Alemania (enfrentamiento con los protestantes) y Bohemia (lucha contra los nacionalistas y protestantes checos) dan lugar a un enorme conflicto: La Guerra de los Treinta Años (1618-1648), inicialmente religioso, que acaba extendiéndose a toda Europa, siendo finalmente el escenario de la lucha política definitiva por la hegemonía europea entre Francia y España. 2. Evolución política Empieza en Bohemia y se extiende al Imperio y a una parte de Europa. España se verá implicada al apoyar a la rama austriaca de los Habsburgo que era católica, frente a los protestantes. La Guerra de los Treinta Años Fases: El primer periodo (1618 – 1623) es el de la guerra en Bohemia y el Palatinado, y está provocada por las diferencias religiosas y de estado existentes entre la nobleza protestante y el Emperador católico de la Casa de Austria, Fernando II. Esta fase termina con la victoria de Fernando II. El segundo periodo (1623 - 1629) tendrá a Dinamarca como principal protagonista . El periodo danés comenzó cuando el rey Cristián IV de Dinamarca (1577-1648), un luterano convencido, temiendo que la soberanía de Dinamarca como nación protestante fuese amenazada, ayudó a los protestantes alemanes encabezando un ejército contra el Sacro Imperio. Fue derrotado, debiendo firmar la paz en el l tratado de Lübeck (1629). Fernando II, emperador del Sacro Imperio (1619-1637). Cristián IV (1577 - 1648). Rey de Dinamarca y de Noruega. Defenestración de Praga, 1618.

2. Evolución política La Guerra de los Treinta Años - En el tercer periodo (1629 –1635 ) el protagonismo pasa a Suecia . Gustavo II Adolfo justificó oficialmente su intervención con el pretexto de defender a los protestantes de un emperador injusto. Pero acudió en ayuda de los luteranos alemanes para prevenir una posible agresión católica a su país y para obtener influencia económica y política de Suecia en los Estados alemanes situados alrededor del mar Báltico. Tras sucesivas victorias entre 1630 y 1634 en las que hizo retroceder a las fuerzas católicas y recuperó una gran parte de las tierras protestantes ocupadas, los suecos fueron derrotados en la batalla de Nördlingen . El periodo sueco de la guerra terminó por medio de la Paz de Praga (1635). - En el cuarto periodo (1635-1648) se enfrentan España y Francia en Los países Bajos, en el Franco - Condado, en Italia y en Alsacia - Lorena. La Paz de Praga no satisfizo a los franceses (habían apoyado con dinero a daneses y suecos en su lucha contra los Habsburgo), ya que los Habsburgo continuaban siendo muy poderosos. Los franceses entonces desencadenaron el último periodo de la guerra de los Treinta Años, llamado el Periodo Francés. Francia, aunque era un país católico, rivalizaba con el Sacro Imperio Romano Germánico y España, y ahora entró en la guerra en el bando protestante. Francia se alió con los holandeses (nuevamente en guerra con España tras el final de la Tregua de los 12 años) y con Suecia y entró en la guerra. A pesar de algunos éxitos iniciales, España y el Imperio terminaron perdiendo la guerra y tuvieron que firmar en 1648 con la paz de Westfalia , que significará el fin de la hegemonía de los Habsburgo. Caída de Gustavo II Adolfo en la Batalla de Lützen . Gustavo II Adolfo El cardenal Richelieu Francia en 1648

2. Evolución política

La guerra acaba con la Paz de Westfalia (1648) que abre paso a una nueva organización internacional de la Europa moderna. Consecuencias: Políticas: En primer lugar, rompió la idea defendida por España y Austria de la universitas christiana , por la cual el Emperador y el Papa podían mediar en los asuntos de toda la cristiandad. Triunfaba así la idea de Estado francesa, por la cual se rechazaba la injerencia de poderes extraños en los asuntos internos del reino. De este modo, conflictos clave como la religión del Estado quedaron inmediatamente solventados: cada soberano decidía su confesión y las guerras de religión, que ensangrentaban Europa desde tiempos de Lutero, desaparecerían en adelante. Religiosas: Uno de los grandes perjudicados fue el papado, que dejó definitivamente de ejercer un poder temporal significativo en la política europea. La Paz de Westfalia supuso el fin de los conflictos militares aparecidos como consecuencia de la Reforma Protestante y la Contrarreforma. Tras la Paz de Westfalia, la religión dejó de ser esgrimida como casus belli . 2. Evolución política La Paz de Westfalia Firma del Tratado de Münster (24-10-1648). Pintura de Gerard ter Borch (1648).

Territoriales: Para el Sacro Imperio la Paz de Westfalia supuso la pérdida de poder real del Emperador y una mayor autonomía de los más de 300 Estados resultantes. Francia : fue la gran beneficiada de la Paz de Westfalia. Por un lado, se reducía el poder de su gran adversario continental, el Imperio, y por otro se expandía hacia el Este con la anexión de Metz, Verdún , Alsacia, Breisach y el dominio militar de la ciudad de Philippsburg . A partir de entonces, y especialmente tras la Paz de los Pirineos, Francia se convirtió en la potencia hegemónica de Europa. Holanda : España firmó la paz con las Provincias Unidas de los Países Bajos en junio de 1648, reconociendo su independencia, aunque esta independencia era un hecho desde 1609. España : tiene que reconocer la independencia de la República de Holanda y queda rota la comunicación por tierra entre el norte de Italia y Bélgica (el Pasillo Español) al controlar de hecho Francia el territorio de Lorena. Suecia : Suecia consiguió una posición hegemónica en el Mar Báltico que mantuvo durante décadas. Obtuvo casi toda Pomerania, Wismar , Bremen y Verden , lo que le permitió participar en la Dieta Imperial. Dinamarca : Tras diversas batallas perdidas, fundamentalmente contra Suecia, Dinamarca se vio obligada a firmar la paz con ésta en 1645. Dinamarca perdió todas sus posesiones en el Báltico y Escandinavia. Suiza : La Confederación Suiza fue reconocida como un país independiente del Sacro Imperio Romano Germánico. 2. Evolución política La Paz de Westfalia "La celebración de la Paz de Westfalia en el cuartel general de la Guardia de San Jorge", Amsterdam , 18 de junio de 1648 Octavilla de la Paz de Westfalia de 1648.

Después de Westfalia, la guerra con Francia continuó hasta 1.659 debido a las grandes exigencias de Francia. Después de 10 años de guerra, Francia —aliada con Inglaterra— venció a las tropas españolas en la batalla de las Dunas, en 1658 . La paz de los Pirineos se firmó un año después en la isla de los Faisanes (sobre el río Bidasoa, en la frontera franco-española) y trajo las siguientes consecuencias: En la frontera del norte , Francia recibió el condado de Artois y una serie de plazas fuertes en Flandes, Henao y Luxemburgo, entre las que se encontraban Metz, Toul y Verdún . Los franceses devolvieron a España el Charolais —en el Franco Condado— y las conquistas de Italia. En la frontera catalana del sur, se concertó la cesión a Francia del Rosellón y una parte de la Cerdaña. La frontera con España se fijará desde entonces siguiendo los Pirineos. El tratado también preveía la boda entre Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España, cuya dote se fijó en medio millón de escudos de oro, a cambio de renunciar a sus derechos sucesorios al trono de España. Esta compensación no se pagó nunca, sirviendo de excusa a Luis XIV para anular el tratado e iniciar nuevas hostilidades. 2. Evolución política La Paz de los Pirineos Luis XIV María Teresa de Austria Entrevista entre Luis XIV y Felipe IV en la isla de los Faisanes

2. Evolución política

2. Evolución política

2. Evolución política Carlos II, llamado también el Hechizado , nació el 6 de noviembre de 1661, hijo de Felipe IV y de Mariana de Austria. A la muerte de su padre tenía cuatro años. Como era un niño, su madre Mariana de Austria actuó como regente hasta que alcanzó la mayoría de edad en 1675. El pueblo lo conocía con el nombre de Hechizado porque su lamentable estado físico se atribuía a influencias diabólicas. Parece ser que los sucesivos matrimonios reales consanguíneos produjeron tal degeneración, que Carlos creció raquítico y enfermizo. Con frecuencia era atacado por violentas fiebres que lo postraban en cama; apenas subía en su carruaje, los vómitos lo obligaban a desistir del viaje, y cuando estaba al aire libre, le supuraban los ojos. Era de corta inteligencia, además de estéril, lo que acarreó un grave conflicto sucesorio, al morir sin descendencia y extinguirse así la rama española de los Austrias . El rey-niño Carlos II. Mariana de Neoburgo Carlos II María Luisa de Orleans Carlos II, niño Carlos II el Hechizado (1665 – 1700)

Etapas del reinado de Carlos II Don Juan José de Austria. Anónimo Primera etapa: entre 1665 Y 1679 Se caracterizó por las luchas por el poder entre: - Don Juan José de Austria, hijo ilegítimo de Felipe IV, apoyado por la aristocracia y respaldado por Aragón. Representaba la tendencia neoforalista frente a los intentos centralizadores de la monarquía. La regente Margarita de Austria y sus validos, el padre Nithard y Valenzuela. RESULTADO DEL ENFRENTAMIENTO: Golpe de estado de Don Juan José de Austria, que entra en Madrid con un ejército en 1677, obligando a Carlos II a expulsar a Valenzuela. El golpe significa el triunfo de la aristocracia. Segunda etapa (1680-1700) En 1680, se produce la llegada al poder del Duque de Medinaceli y la devaluación de la moneda de vellón para adecuarla a su valor real. Se acabó con la inflación y se reorganizó el comercio. En 1685 el conde de Oropesa fija los gastos de la corte y dicta normas para favorecer la creación de manufacturas. Se produce una ligera recuperación económica. Fue destituido por Carlos II en 1699. 2. Evolución política Retrato de Mariana de Austria, por Diego Velázquez (1652), fue reina consorte de España (1649–1665) como segunda esposa de Felipe IV y regente (1665–1675) como madre de Carlos II. Entre los numerosos hijos naturales de Felipe IV, sólo uno de ellos fue oficialmente reconocido. Se trata de Don Juan José de Austria, fruto de sus relaciones con la actriz María Calderón, más conocida como la "Calderona". Duque de Medinaceli, don Juan Francisco de la Cerda Fernando de Valenzuela Juan Everardo Nithard

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La crisis sucesoria Se desencadeno por la esterilidad del rey. Se casó dos veces. La primera esposa fue María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV. Las nupcias se celebraron en Fontainebleau en agosto de 1679, ambos tenían 17 años . Un año después de su boda, la reina seguía tan virgen como el primer día. Nadie se atrevía a hablarle al rey de su incapacidad, por lo que para todos fue más fácil culpar a María Luisa de esterilidad. La pobre reina, en su deseo de agradar, se sometió a todo tipo de tratamientos y bebió todos los brebajes que la prepararon, lo que fue minando poco a poco su salud hasta que falleció, tras una larga agonía, a los 27 años, probablemente envenenada La segunda esposa fue la princesa Mariana de Neoburgo, familia con fama de mujeres muy prolíficas. Tanto en la corte española, como en las europeas, sabían que sería prácticamente imposible que Carlos II engendrara un hijo. Todos los miembros de la corte y el gobierno, incluidas las dos reinas - la consorte y la madre -, intrigaban y conspiraban, ya fuera en favor o en contra de alguno de los futuros candidatos al trono. En la corte había dos partidos: el francés y el austriaco. - El primero proponía como heredero a Felipe de Francia, Duque de Anjou , nieto de Luis XIV y María Teresa, la hermana mayor de Carlos II. - El segundo proponía al Archiduque Carlos de Austria, nieto del emperador Fernando III y la infanta María, tía carnal del monarca español. 2. Evolución política Mariana de Neoburgo María Luisa de Orleans Felipe de Francia, Duque de Anjou Archiduque Carlos de Austria

El célebre asunto del hechizamiento del rey, fue uno de los más tristes y patéticos de la historia de la monarquía española. Fue orquestado por el cardenal Portocarrero , antiguo virrey de Sicilia, arzobispo de Toledo y consejero de estado de Carlos II. Desde el inicio de su reinado corrían por la corte rumores sobre un encantamiento del rey debido a su falta de descendencia, sus padecimientos físicos y depresiones. El propio rey creía estar poseído por los demonios, que le impedían tener hijos. En 1698 el asunto se hizo de dominio público. El rey estaba dispuesto a prestar oídos a los consejos más absurdos sobre lo que debía hacer para concebir un hijo. Uno de los más macabros fue el de celebrar una ceremonia, frente a los despojos de todos sus antepasados (aprovechando que estaban siendo trasladados al Escorial), para invocarlos y que le ayudaran a espantar a los demonios que tantas desgracias estaban trayendo al Reino. Increíblemente, la macabra ceremonia se celebró, aunque, por supuesto, no dio ningún resultado. Sólo sirvió para que el rey enfermara, ante el disgusto que le produjo ver el cuerpo de su primera esposa, que llevaba nueve años muerta. El confesor real, fray Froilán Díaz y el inquisidor Rocaberti , pertenecientes ambos al bando francés, llamaron a un famoso exorcista asturiano, fray Antonio Álvarez Argüelles , para que preguntara al demonio si el Rey estaba verdaderamente hechizado. Al parecer, Lucifer contestó que sí, y que los culpables eran la reina madre y algunos políticos afines a ella, partidarios -por supuesto- del bando austriaco; también les dijo que se había formulado el conjuro sobre el Rey, cuando éste tenía 14 años. El exorcista determinó que, como remedio, el rey tomase diariamente en ayunas un cuartillo de aceite bendecido. El rey se sometió dócilmente a tal prescripción, que debió ser un factor determinante en su rápido deterioro físico. El partido austriaco, que quedaba en bastante mala posición, se inquietó y desde Viena enviaron al capuchino, fray Mauro de Tenda , para que a su vez interrogara a los demonios que, esta vez, hablaban francés. El hechizamiento del rey supuso un escándalo en la corte española, que además se convirtió en el hazmerreír de toda Europa. Finalmente la reina Mariana de Neoburgo, que no salía bien parada en las manifestaciones de los demonios, decidió poner fin a tanta superchería y mandó encarcelar al confesor real y a Tenda , uno por cada bando, que tuvieron que afrontar un proceso inquisitorial. 2. Evolución política Claudio Coello. Carlos II. Adoración de la Sagrada Forma Confesión de Antonio Álvarez, Exorcista de S.M. Carlos II