El imperio
Romano agonizó
por siglos pero fue
en el año 476 d.C.
que tiene su
colapso final.
La gran extensión del Imperio hacía lentas y difíciles las
comunicaciones entre las provincias y Roma
Roma dejó de ser el núcleo de la economía del Imperio
siendo reemplazada por alguna de sus provincias
Los centros urbanos fueron decayendo ya que los grandes
latifundios se autoabastecieron (origen del feudalismo), el
empobrecimiento de las ciudades llevó a que la población se
trasladara a los campos (proceso de ruralización)
Los gastos del imperio y la mantención del ejército eran
enormes, aumentaron los impuestos y se desarrollaron
mecanismos más eficientes para cobrarlos.
El dinero se devaluó
por lo que la gente
dejó de usarlo y
prefirió el trueque
como forma de
adquirir productos
Las fronteras del enorme imperio dejaron de
ser inexpugnables y fueron sobrepasadas por
pueblos no romanizados: los germanos
Vándalos, francos, alamanes, visigodos y
ostrogodos entre otros.
Se instalaron dentro de los territorios del
imperio y prestaron servicio al Imperio,
especialmente de carácter militar
La población romana disminuyó: pestes,
enfrentamiento con los germanos en las fronteras,
falta de alimentos, baja natalidad.
El ejército debió recurrir a los mercenarios
germanos para completar sus necesidades de
contingente.
La figura del Emperador se fue debilitando y fue
depuesto muchas veces por el ejército que elevaba a
sus generales como emperadores
Establece una
Tetrarquía, ya que se
dio cuenta que la
administración del
imperio escapaba de la
capacidad de un solo
hombre
Traslado la capital del
imperio a Bizancio
(Constantinopla)
Dividió el Imperio en
sus dos hijos
Honorio gobernó el
Imperio Romano de
Occidente
Arcadio gobernó el
Imperio Romano de
Oriente
La división del Imperio aceleró la decadencia
del Imperio de Occidente.
Los pueblos germanos continuaron
presionando los limites del Imperio
Pueblo asiático que venía desarrollando un
proceso de expansión que los llevó a chocar
con los germanos.
Los germanos penetraron violentamente el
territorio romano, haciéndose cargo de la
defensa del imperio ante nuevas invasiones.
Para el siglo V, el Imperio estaba reducido a
Italia y su ejército conformado por germanos.
Su economía estaba arruinada y las ciudades
en decadencia.
El año 476 los germanos hacen abdicar al
último Emperador romano de occidente
Rómulo Augústulo.