La dehesa

Una breve descripción del paisaje típico extremeño, la dehesa

1. La dehesa es un paisaje agrario (paisaje natural modificado por el
hombre para obtener productos agrícolas)
Pero no todos los paisajes
agrarios modifican en igual
medida el paisaje natural.
Pensemos en los paisajes de vega,
como el visible en las Vegas del Gua-
diana. Allí, la presencia natural ha sido
reducida a la mínima expresión, solo
resultando evidentes elementos huma-
nos (parcelas, acequias, canales, siste-
mas de riego, pueblos, caminos...).
Los cultivos intensivos transforman
el paisaje en su totalidad, resultando
de ello producciones muy elevadas
pero aniquilando la vegetación y fauna
naturales.
La dehesa ha conseguido
una transformación del
medio sin aniquilarlo.
La dehesa ha logrado una correcta
convivencia entre hombre y medio. El
hombre aprovecha su entorno pero sin
destruirlo por completo.
Para ello el primer paso es aclarar
el bosque típico, ya sea de encinas o
alcornoques, lo que permite introducir
usos agrícolas, ganaderos o forestales:
Aprovecha la leña resultante de
la poda (ramoneo) como com-
bustible directo o para conseguir
carbón. El alcornoque, además.
proporciona corcho, materia
prima de una importante indus-
tria de transformación. Por últi-
mo, el fruto de la encina, la be-
llota, es alimento indispensable
del cerdo ibérico.
El pasto de la dehesa es la base
de una ganadería extensiva de
excelentes productos: bovina
(para carne y lidia), porcina y
ovina.
Por último, el bosque aclarado
permite producciones pequeñas
de cereal, también con aprove-
chamiento extensivo, caracteri-
zado por amplios periodos de
barbecho para regenerar unos
suelos pobres.
la dehesa
¿Cómo es el medio na-
tural en la dehesa?
El relieve característico es la llanura meseteña, una penillanura antigua repleta de materiales
profundamente erosionados que, presentes en la superficie, resultan en suelos pobres.
El clima de estas zonas es el mediterráneo continentalizado, de temperaturas cálidas en ve-
rano y con presencia de heladas en invierno. Las precipitaciones son escasas e irregulares,
con una acusada sequía estival.
La vegetación asociada es el bosque mediterráneo, formado por especies perennifolias,
singularmente encinas y alcornoques. Su degradación provoca la aparición de formaciones
más bajas, con matorrales aromáticos y/o espinosos.
UN PAISAJE
AGRARIO TÍPICO
DE
EXTREMADURA